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Sebastian Vettel está sufriendo este año al volante del nuevo Red Bull RB10. El tetracampeón del mundo no se siente cómodo con su nuevo coche y su compañero, Daniel Ricciardo, está siendo capaz de sacarle mucho más partido que él.
Así ha resumido el piloto alemán sus problemas con el nuevo Red Bull:
«El coche no está como yo quiero, eso es evidente. Cuando estoy frenando o en los pasos por curva tengo una absoluta falta de confianza en el coche»
Como deja claro Sebastian, la estabilidad en las frenadas está siendo una de sus mayores dificultades, aunque también se queja del paso por curva y eso se debe a que, en los últimos años, Vettel estaba acostumbrado a pilotar un monoplaza invencible en las curvas.
El alemán ha disfrutado durante los últimos cuatro años de un monoplaza que prácticamente circulaba sobre raíles en los pasos por curva y que no requería ningún tipo de corrección con el volante.
Este año, sin embargo, el RB10, que sigue siendo un buen monoplaza en el paso por curva, ha dejado de ser un coche teledirigido y Vettel debe trabajar más para corregir pequeños problemas de subviraje, hasta ahora una palabra casi desconocida en el vocabulario del alemán.
Pero, además de revelar sus problemas con el RB10, Vettel ha aprovechado la ocasión para criticar los cambios introducidos en el reglamento, que han puesto fin a la hegemonía de su equipo en la parrilla:
«Este es un deporte famoso por ser estridente y peligroso, pero ahora corremos el riesgo de perder la esencia de los deportes de motor. Me gustaría pilotar coches que fueran lo más rápido posible, necesito sentir que estoy domando una bestia o un dragón, pero esa sensación ha disminuido muchísimo en comparación con la temporada pasada»
PD. Parece que el dragón de este año se llama Mercedes…
