El piloto polaco, Robert Kubica, ha descartado su regreso a la Fórmula 1 en un futuro próximo. El que fuera una de las grandes promesas de la F1 ha explicado en la revista Autoweek, que todavía tiene problemas de movilidad tras el grave accidente de rally que sufrió en 2011:
«Si consigo recuperar la movilidad total en mi brazo, existiría la posibilidad de volver, pero hasta que eso ocurra tengo que esperar. De momento no hay ninguna posibilidad de que regrese a la Fórmula 1 pronto»
Robert está siguiendo un exhaustivo programa de rehabilitación para recuperar la movilidad total en el codo y la muñeca de su brazo derecho, el más dañado en el accidente. A sus 28 años, el polaco admite que echa de menos el paddock de la Fórmula 1:
«Estoy muy contento por cómo ha ido mi recuperación, pero digamos que echo de menos las carreras. Ese es mi mayor problema ahora. Cuando estoy en casa un domingo viendo una carrera de Fórmula 1 tengo la sensación de estar viviendo una vida monótona y aburrida»
A pesar de la nostalgia por las carreras, Kubica está feliz por haberse recuperado de un gravísimo accidente que pudo haber sido letal:
«Sé que no se puede tener todo en la vida y estoy contento por estar donde estoy. Tengo que seguir trabajando y luchando para intentar que mi recuperación sea total, pero superar un accidente así requiere una gran cantidad de tiempo»
De momento, Kubica negocia con varios equipos del Mundial de Rallies su participación en el próximo campeonato. El polaco ya demostró hace un mes que puede dar guerra en esa especialidad tras liderar el Rally du Var, en Francia, en su segunda toma de contacto con el Citroen C4 WRC. Esa prueba es una de las más prestigiosas sobre asfalto fuera del calendario Mundial, con algunos tramos similares al Rally de Mónaco. Al final, eso sí, Kubica no pudo ganar el rally porque sufrió otro accidente en la penúltima etapa.
Kubica explica que sus problemas de movilidad no le perjudican especialmente a la hora de pilotar un coche:
«Diría que estoy más limitado en mi vida diaria, que cuando tengo que conducir un coche. Tuve que aprender a utilizar mi mano izquierda para manejar todos los botones e interruptores del salpicadero. Mi mano derecha es suficientemente fuerte para agarrar el volante. El movimiento es un poco limitado, pero suficiente. Es increíble cómo la mente y el cuerpo humano se adaptan a cualquier circunstancia»
PD. Si no vemos a Kubica en la Fórmula 1, sería fantástico verlo en el Mundial de Rallies.