Los resultados de Fernando Alonso son clave para garantizar la viabilidad del GP de España de Fórmula 1, tal y como ha reconocido el director del circuito de Montmeló, Salvador Servià, en la publicación alemana Autosport:

«Es difícil medir el impacto de Alonso en la afluencia de público, pero estoy seguro de que lo tiene. Si Ferrari y Alonso hacen un buen arranque en las cuatro primeras carreras, estoy seguro de que tendrá un impacto positivo para nosotros. Todas nuestras esperanzas están puestas en lo que suceda en este campeonato»

Como dice Servià, los éxitos de Alonso aumentan el interés por la Fórmula 1 entre los aficionados españoles y ayudan a llenar las gradas del circuito de Montmeló. Y, en estos tiempos de crisis, conseguir que las taquillas agoten las entradas es imprescindible para el futuro de la carrera:

«Si el circuito está lleno, no tenemos ningún problema para continuar en la Fórmula 1. Si no se llena, entonces necesitaremos dinero público para sobrevivir y parece que en estos momentos no podemos contar con esa posibilidad. Esa es la triste realidad. La crisis está afectando a la afluencia de aficionados»

La crisis económica está pasando factura a todos los circuitos del calendario, especialmente a los europeos, pero el resurgir de Alonso en el Mundial puede volver a llenar las gradas de Montmeló.

Aquí os dejo los datos de afluencia de público en el circuito de Montmeló, de los últimos años. El impacto de Fernando Alonso es más que evidente:

• 2005. 115.900 espectadores. Alonso desbordó todas las previsiones de público al llegar al GP de España al frente del Mundial y después de haberse apuntado tres victorias consecutivas en el campeonato. Motivó que se ampliara el aforo de Montmeló para la siguiente temporada.
• 2006. 131.200 espectadores. La alonsomanía invadía toda España. Fernando se presentó en Montmeló como campeón del mundo y como líder del campeonato. Se estableció un récord de público en el circuito barcelonés.
• 2007. 140.700 espectadores. Fue el récord histórico de aficionados en Montmeló. Alonso acababa de proclamarse bicampeón mundial y ese año llegaba a Montmeló con un equipo puntero como McLaren. La alonsomanía fue aquel año una auténtica locura. A partir de este año comenzó el descenso de público.
• 2008. 128.000 espectadores. El tirón de Alonso, que el año anterior había acariciado el título con McLaren, todavía era alto, pero los aficionados ya empezaban a notar que el nuevo Renault del asturiano no estaba a la altura de las expectativas.
• 2009. 92.430 espectadores. El desastroso Renault de Alonso pasa factura y los aficionados españoles dejan de confiar en la escudería del rombo. El descenso de público es más que evidente y supera la barrera de los 100.000 aficionados.
• 2010. 98.113 espectadores. El fichaje de Alonso por Ferrari dio un pequeño empujón a los aficionados, que, a pesar de los dos años de crisis, hicieron un esfuerzo para llenar las gradas. Creció ligeramente la afluencia de público y eso que el monoplaza rojo tampoco era un coche ganador.
• 2011. 78.130 espectadores. La crisis económica y el dominio aplastante de Red Bull en el Mundial provocó que la mayoría de aficionados viera la carrera desde casa. Un duro golpe a las arcas del circuito de Montmeló. La peor entrada registrada en el trazado catalán en los últimos años.

PD. Estoy convencido de que Alonso y Ferrari ayudarán a que las gradas de Montmeló vuelvan a vivir sus mejores tiempos.