Foto: Mercedes

Mucho se ha escrito sobre la hipotética guerra interna que protagonizarán esta temporada Fernando Alonso y Kimi Raikkonen en Ferrari, pero lo cierto es que la escudería italiana no es la única que debería estar preocupada por ese tema.

En Mercedes tienen todos los ingredientes para que Lewis Hamilton y Nico Rosberg se conviertan también en enemigos íntimos. El año pasado ambos pilotos mantuvieron una relación cordial, fomentada, claro, por un monoplaza que no era candidato al título.

Este año, sin embargo, el Mercedes W05 parte como el gran favorito y ninguno de los dos pilotos querrá dejar escapar la oportunidad de proclamarse campeón.

Aunque muchos prevén que Hamilton será el líder de la escudería, no hay que olvidar que Rosberg lleva más tiempo en el equipo y ha demostrado que puede ser tan competitivo como su compañero británico. Solo hay que recordar que el año pasado Lewis solo sumó una victoria en toda la temporada (Hungría), mientras que Nico se apuntó dos (Mónaco y Silverstone).

Por si alguien tiene dudas, Rosberg ya ha dejado claro en el Daily Telegraph que no está dispuesto a ser escudero de nadie. Así se ha referido a su relación con Hamilton:

«No somos los mejores amigos y probablemente no vamos a ser nunca los mejores amigos porque eso es algo muy complicado en esta industria, especialmente cuando se trata de un compañero de equipo con el que estás luchando por las victorias»

Eso sí, Rosberg señala que, de momento, se mantiene la armonía en el equipo, algo que veremos si se mantiene en caso de que los dos empiecen a pelear por las victorias:

«Somos muy competitivos, pero estamos bien. De vez en cuando nos echamos unas risas y también tenemos algunas discusiones acaloradas, pero después todo vuelve a la normalidad. Es algo así como cuando eres pequeño y compites por quién come más pizza o haces lucha libre en la habitación del hotel, cosas de ese tipo»

PD. Quien no tendrá ese tipo de problemas con sus pilotos será la escudería Red Bull…