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El portal italiano especializado en motor Omnicorse ha publicado un durísimo editorial contra Ferrari tras el desastroso resultado de la escudería italiana en el GP de España.

El artículo, que no tiene desperdicio, pone de relieve muchos de los defectos del equipo de Maranello y, aviso, su lectura puede provocar alguna lágrima entre los seguidores de Ferrari o de Fernando Alonso.

Para empezar, la publicación italiana destaca que la excusa del motor ya no sirve para justificar el pésimo rendimiento de Ferrari:

«En Bahréin parecía que el equipo había tocado fondo, pero parece que el Cavallino no tiene fondo. El culpable en Sakhir fue el motor 059/3, con poca potencia en comparación con el Mercedes, un peso excesivo y peor gestión de los componentes eléctricos. En resumen, un verdadero desastre que penalizó al F14T. Después de Cataluña, sin embargo, las excusas se han terminado»

Con estas palabras, Omnicorse recuerda que el circuito de Sakhir era muy exigente para los motores, pero, en cambio, en Montmeló lo que prima es la aerodinámica y ahí Ferrari también falla:

«El F14T mostró toda su insuficiencia en el GP de España, con Kimi Raikkonen doblado y Fernando Alonso a casi minuto y medio de la cabeza. El coche no tiene ninguna carga aerodinámica y pierde hasta 2,4 segundos en una vuelta. Además, el Ferrari consume los neumáticos más que otros coches, lo único que le faltaba»

Tras poner de relieve todos los defectos del nuevo Ferrari, Omnicorse incrementa la carga dramática al asegurar que en Maranello no hay ningún atisbo de reacción:

«A principios de temporada se nos dijo que habría una reacción en España, pero no la hubo y tampoco la habrá en Montecarlo, una pista atípica. Ahora centran todas las esperanzas en Canadá, pero parece que solo servirá para ganar tiempo. Ferrari parece, a estas alturas, un equipo sin rumbo»

PD. Omnicorse también critica que Ferrari se dedique a «copiar soluciones» de otros equipos y se obstine en mantener la suspensión pull rod delantera cuando ya se ha comprobado que supone un lastre para el equipo. Lo dicho, un artículo para llorar…