El lío que montó Lewis Hamilton en el casino de Auckland no ha sido el único incidente que ha protagonizado el piloto durante su reciente visita a Nueva Zelanda.

Según publica el periódico New Zealand Herald, la Policía neozelandesa está investigando ahora al campeón del mundo por colgar un vídeo la red social snapchat en el que presuntamente él mismo se está grabando con el móvil mientras conduce una Harley Davidson.

Este es el vídeo que está analizando la Policía y que podría costarle una cuantiosa multa a Lewis:

Un portavoz de la Policía confirma la investigación abierta al piloto británico:

«Estamos revisando las imágenes para emprender cualquier acción adecuada que consideremos necesaria. La Policía tiene una postura firme ante cualquier actividad que ponga en riesgo innecesario la vida de cualquier persona en la carretera. El uso de teléfonos móviles es una distracción significativa, especialmente en una motocicleta, y puede causar accidentes graves en nuestras carreteras»

A Hamilton, sin embargo, parece que no le molestan este tipo de incidentes. Esto fue lo que dijo, por ejemplo, cuando le preguntaron por lo que había pasado en el casino de Auckland:

«¿Queréis oír algo gracioso? Cada vez que cuelgo algo en internet que a la gente no le gusta, los periódicos contactan con Mercedes. ¿Os parece que estoy molesto? Yo me lo estoy pasando muy bien y espero que vosotros también»

También ha creado polémica en Nueva Zelanda otro vídeo de Hamilton en el que bromea con el elevado número de pasajeros orientales que se encontró en el avión cuando iba a poner rumbo a ese país:

Esto es lo que comenta Lewis, entre risas, en el vídeo después de haber grabado a los pasajeros que tiene alrededor:

«No sabemos a dónde volamos. Parece que volamos a un sitio, pero quizás volamos a China porque hay un montón de chinos en este vuelo»

Hay que recordar que, tanto en Nueva Zelanda como en Australia, reside un elevado número de población de origen chino o de otros países del sudeste asiático, también de rasgos orientales.

PD. Parece que la visita de Hamilton a Nueva Zelanda ha sido algo así como si hubiera pasado Torrente por ese país, pero en versión inglesa…