Carlos Sainz (Foto: @carlossainz).

Este martes Renault ha presentado su nuevo monoplaza RS17, que pilotarán Nico Hulkenberg y Jolyon Palmer, quizás por último año.

Y digo esto porque la puerta de Renault está más abierta que nunca para Carlos Sainz de cara a la temporada 2018.

El acuerdo de patrocinio firmado por la escudería francesa con Mapfre, la multinacional española de seguros, solo ha hecho que incrementar esos rumores.

El acuerdo se anunció ayer, solo un día antes de la presentación oficial del coche, y, aunque en principio solo contempla este año de vigencia, todo parece indicar que el contrato de patrocinio se prolongaría con la llegada de Carlos al equipo:

Palmer, por su parte, solo tiene asegurado el volante de Renault esta temporada y, vista su discreta campaña 2016, parece este podría ser el año de su despedida de la Fórmula 1.

En el otro lado de la balanza tenemos a Sainz, que ya le ha hecho saber a Red Bull que esta será su última temporada en Toro Rosso. Carlos necesita volar más alto y anclado en el filial del equipo energético tiene las alas atadas.

Si en 2018 Red Bull no le ofrece un volante en el primer equipo, Sainz buscará alternativas y en Renault le están esperando con los brazos abiertos.

Red Bull, no obstante, no quiere perder a Sainz, al que consideran un valor seguro, y el mismísimo Helmut Marko ha asegurado que Carlos «es el tercer piloto de Red Bull» en estos momentos.

Es decir, que si Verstappen o Ricciardo sufren algún contratiempo, el madrileño se pondría al volante de uno de los dos Red Bull.

PD. Está muy bien que en Red Bull valoren el trabajo de Sainz, pero para él no es suficiente eso de ser tercer piloto.