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Así de claro se ha expresado el ingeniero estrella de Red Bull, Adrian Newey, en la revista alemana Auto Bild cuando se ha referido a los problemas que evidenció su monoplaza RB10 en los primeros test de Jerez:

«Realmente no tengo ni idea de si podremos resolver el problema de forma satisfactoria»

La afirmación de Newey no es muy optimista que digamos cuando solo falta poco más de un mes para que comience la temporada en Australia. Y tampoco lo ha sido el asesor del equipo, Helmut Marko, al admitir que habrá que rediseñar el monoplaza, especialmente la zona posterior:

«Es algo molesto, vamos a tener que rediseñar ciertas cosas del coche»

Eso sí, Marko ha mostrado plena confianza en Newey, que en estos momentos tiene el futuro de Red Bull en sus manos. Aunque hay que decir que la razón que esgrime Marko para confiar en el diseño de Adrian no es muy científica:

«El concepto de Adrian ha sido bueno desde el principio. Creo que nuestro coche es muy elegante y los coches bonitos también suelen ser rápidos»

Claro que el que no se consuela es porque no quiere. Marko ha concluido con esta afirmación que seguro dará esperanzas a los aficionados de la escudería energética:

«Recuerdo que solo estamos en la primera semana de pruebas. En 2010 el RB6 tampoco pudo rodar en la primera semana y, sin embargo, Sebastian Vettel se proclamó campeón por primera vez»

PD. Marko podrá decir lo que quiera, pero, si Adrian Newey no se ha pasado de dramático, a mí me preocuparía un poquito que el responsable del proyecto diga que no tiene ni idea de cómo solucionar este desaguisado.