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El GP de España ha puesto a Ferrari en su sitio. Los 45 segundos de ventaja que logró Nico Rosberg sobre Sebastian Vettel, primer monoplaza rojo en meta, han escocido mucho en la escudería italiana, que esperaba plantar cara a los poderosos Mercedes en Barcelona.

Mauricio Arrivabene, director de la escudería italiana, no ha ocultado su decepción:

«Barcelona quizás no era el circuito ideal para nosotros, pero 45 segundos son claramente demasiado tiempo. Tenemos que analizar con tranquilidad por qué ha ocurrido»

Aunque algunos ferraristas empezaron a soñar con pelear por el campeonato después la victoria de Vettel en Malasia, lo cierto es que desde entonces Mercedes ha ido pisando el acelerador para volver a marcar distancias.

Y esas distancias quedaron meridianamente claras en el pasado GP de España. Las actualizaciones de Ferrari, que según algunos medios italianos afectaban al 70% del coche, se quedaron en nada ante las mejoras introducidas por Mercedes.

En lugar de reducirse la diferencia entre ambas escuderías, la distancia aumentó. En Alemania, la publicación Auto Motor und Sport insinúa que el paso atrás de Ferrari podría estar relacionado con las limitaciones impuestas sobre el flujo de gasolina:

«Mercedes podría haber presionado para incrementar las inspecciones técnicas de la FIA sobre el flujo de combustible debido a los rumores de que Ferrari es el equipo que más se beneficia de ese truco con el combustible»

La historia es que, tras el GP de China, la FIA incrementó las limitaciones sobre el flujo de combustible ante las sospechas de que equipos como Ferrari o Mercedes habían ideado mecanismos para burlar los controles.

Pero, según AMuS, Mercedes habría visto que, aunque a ellos también les afectan las restricciones, el daño es aún mayor para sus principales rivales, Ferrari.

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Y por eso Mercedes admitió que sus mapas de motor podían seguir burlando los nuevos controles impuestos por la FIA, lo que obligó al organismo internacional a modificar otra vez el reglamento de cara al GP de España, donde exigió un flujo constante por encima de los 90kg/h durante toda la carrera. Esa medida fue un lastre para Ferrari, afirma la publicación germana:

«Ferrari estaba obteniendo mucha potencia en la salida de las curvas lentas, pero en el último sector de Barcelona, de esas características, Vettel fue notablemente más lento que las flechas de plata»

PD. Como dice Fernando, parece que Ferrari sigue en una situación muy similar a la de los últimos años…