El GP de Estiria estuvo marcado por el accidente entre los dos Ferrari. Y aunque estamos acostumbrados a que el responsable de esos incidentes sea Sebastian Vettel, esta vez fue Charles Leclerc quien asumió el protagonismo al intentar colarse por un lugar imposible:
Fue un error grave el del piloto monegasco, que ha provocado un enfado monumental en la dirección de la escudería italiana. Y también, por qué no decirlo, estupefacción al comprobar que su piloto estrella es capaz de cometer los mismos errores de bulto que Sebastian, a quien ya le han preparado el finiquito.
Dicho esto, empieza a preocuparme la situación de Ferrari, especialmente cuando todos estamos esperando el desembarco de Carlos Sainz en 2021.
Esta temporada ha significado un importante paso atrás para el equipo de Maranello, cuyo monoplaza arrastra numerosos defectos de fabricación y está más lejos de Mercedes que en los últimos años.
La temporada es, además, mucho más reducida y concentrada debido a la excepcionalidad provocada por la Covid-19 y, por lo tanto, limitará las posibilidades de los equipos de desarrollar sus monoplazas. 2021 está prácticamente a la vuelta de la esquina y la base actual de Ferrari es muy deficiente.
Confío, no obstante, en que la llegada de Carlos, con energías renovadas, suponga un impulso para Ferrari y pueda encontrar de nuevo el rumbo. Sería interesante, eso sí, que empiece a encontrarlo en este 2020 para no llegar a la próxima pretemporada partiendo de cero.
PD. Sería el colmo que McLaren empiece a ser más rápido que Ferrari justo cuando Carlos hace las maletas…
