Fernando Alonso, en Bahréin (Foto: McLaren).

McLaren afronta este fin de semana el GP de China, esperemos que con Fernando Alonso al volante, y lo hace con cierto nerviosismo ante la prueba de selectividad que deberá superar el MP4-31: la recta más larga del Mundial.

El circuito de Shanghái cuenta con una interminable recta de casi 1,2 kilómetros de longitud que el año pasado se le atragantó al infame McLaren MP4-30, un monoplaza que adolecía de un alarmante déficit de velocidad punta y que sufrió lo indecible en ese tramo del circuito.

Como ejemplo, aquí podéis ver las velocidades punta en la calificación de Shanghái en 2015. Los dos McLaren figuraban en la cola de la tabla y cedían casi 20 km/h respecto a los mejores monoplazas:

Afortunadamente, McLaren ha logrado este año cerrar un poco esa brecha y, aunque todavía necesita ganar velocidad punta en las rectas, ya no sufre la sangría que padecía en 2015.

Sirva como ejemplo de esa mejoría la tabla de velocidades punta durante la calificación del pasado GP de Bahréin. Aunque McLaren seguía en la parte baja de la tabla, solo cedía 7,4 km/h respecto a los mejores monoplazas:

Insisto, no obstante, en que el verdadero examen para McLaren en cuanto a velocidad punta en las rectas llega este fin de semana en el GP de China.

PD. Ser rápido en las rectas no te asegura ningún éxito, pero McLaren no puede permitirse dilapidar en las rectas toda la ventaja que pueda obtener en curva, donde se encuentra su verdadero punto fuerte.