Los monoplazas Red Bull, en Bahréin (Foto: Red Bull).
Tanto Fernando Alonso como el equipo Alpine aseguraron que para la próxima carrera, en Imola, el monoplaza A521 tendría importantes actualizaciones, algo que parece fundamental viendo su desempeño en la carrera inaugural de Bahréin.
Esas novedades tendrán que ser, sin embargo, muy buenas para que realmente se noten en la pista porque, según los rumores que corren por el paddock, son varios los equipos que estrenarán mejoras de calado en el GP de la Emilia-Romaña.
Uno de ellos es Red Bull, precisamente el equipo que mejor rendimiento mostró en Bahréin, y que según se comenta está trabajando en una suspensión revolucionaria y espectacular que podría marcar diferencias esta temporada.
Al parecer, Adrian Newey ha diseñado una suspensión trasera que se adaptaría a la dirección del coche, algo en teoría prohibido por el reglamento, pero que gracias a alguna laguna hallada por el gurú de la ingeniería podría tener su aplicación práctica sin vulnerar la normativa: se basaría en ajustes electrónicos en diferencial, motor y sistema de frenado, capaces de modificar el ángulo de las ruedas traseras en las curvas.
Las comparaciones son odiosas, pero sobre este punto, me gustaría recordar que las suspensiones activas se prohibieron en la Fórmula 1 en 1994, año del mortal accidente de Ayrton Senna en el circuito de Imola, y al volante de un Williams diseñado por Newey.
Dicho esto, Mercedes es otro equipo que está trabajando en una importante evolución para el próximo Gran Premio, concretamente podría estrenar un suelo completamente nuevo, algo en lo que, por cierto, también está trabajando Alpine.
PD. La cosa es que, como dijo Alonso, en Imola podríamos ver cambios sustanciales en la jerarquía de la parrilla.
