Marchionne y Montezemolo (Foto: Efe).
Poco ha tardado en concretarse la despedida de Luca di Montezemolo, de la que ya os hablé ayer. La desastrosa temporada que está completando este año Ferrari, una de las peores de su historia, ha sido la estocada definitiva para un Montezemolo cuya posición se ha ido debilitando año tras año por la sucesión de fiascos desde que en 2008 logró su último título de constructores.
Ahora se abre una nueva era en Ferrari con Sergio Marchionne como hombre fuerte en Maranello. Y la consigna de Marchionne no es otra que revitalizar la Scuderia para volver a ganar cuanto antes. «Eso no es negociable», ha dicho.
Para lograrlo, no escatimará recursos, tal y como apuntan medios italianos como Autosprint:
«Marchionne no tiene el carisma de Montezemolo para tejer alianzas en la Fórmula 1, pero Ferrari puede salir reforzada económicamente. Como jefe del grupo Fiat, Marchionne no escatimará en ciertas inversiones ni tampoco en financiación al Cavallino, unas inversiones que fueron cortadas en la última etapa de Montezemolo»
Uno de los grandes retos de Marchionne será asegurarse la continuidad de Fernando Alonso en Ferrari. El nuevo jefe de Maranello ya ha dejado claro que Alonso es una piedra angular para el futuro, pero su continuidad todavía no ha sido confirmada oficialmente.
En la BBC tienen muy claro que Fernando es en estos momentos el mejor valor de Ferrari:
«A pesar de tener a Fernando Alonso, el piloto más grande de la época, Ferrari ha estado deslizándose hacia atrás desde la última vez que ganó un título en 2008. Alonso ha llevado el equipo a la espalda, ocultando sus defectos con su increíble compromiso y la calidad de sus actuaciones, pero Montezemolo no puede eludir su responsabilidad en este descenso»
No está claro quién será el nuevo director técnico del equipo. Aunque Marco Mattiacci ha mostrado su confianza en James Allison, se rumorea que Bob Bell, que ya trabajó con Alonso en Renault, está al caer. Incluso se está especulando mucho con el posible regreso de Ross Brawn, que sustituiría al propio Mattiacci.
PD. Aunque la venta de deportivos de lujo es un negocio próspero para Ferrari, no cabe duda de que la mejor publicidad para vender esos cochazos es ganar campeonatos en la Fórmula 1.
