Fernando Alonso se ha sincerado en una entrevista publicada por el periódico italiano Corriere della Sera donde no sólo habla de Fórmula 1. Ahí va un pequeño resumen:

-Alonso es un superclase y Ferrari es Ferrari, ¿estaban destinados a encontrarse?

No sé si soy un superclase, pero lo que es seguro es que tanto Ferrari como yo vivimos las carreras con mucha pasión. Estar en otros equipos donde el trato era más frío era un poco extraño.

-¿Qué se esconde detrás de la máscara de guerrero de Alonso?

Un tipo tranquilo. Dicen que simpático. Y romántico. Pero soy un tipo normal. Nunca he ocultado que soy tímido, aunque detrás se esconde el auténtico español.

-¿Cómo afecta la timidez en su trabajo?

Cuando me pongo el casco desaparece totalmente, pero mi vida privada es otra cosa. Me molesto cuando meten las narices en mi vida. Es una cuestión de educación, lo que mis padres me han dicho: El circuito es una cosa, la casa es otra. El interés por Fernando Alonso tiene que terminar en la tarde del domingo.

-Como español que trabaja en Italia, ¿usted ve una división de Italia entre el Norte y el Sur?

No, lo veo un país unido. No se olvide que vengo de un país donde hay separatistas vascos, catalanes e incluso de mi tierra, asturianos.

-Si tuviera una varita mágica, ¿qué cambiaría de este mundo?

El mundo está mal montado. Hay mucho desequilibrio entre la riqueza y la pobreza. El 99% de la gente querría resolver ese problema.

-En China se le criticó por adelantar a Massa en la entrada de boxes, ¿lo volvería a hacer?

Sí, sin dudarlo.

-España e Italia son dos estados católicos. Aquí hasta tenemos al Papa. ¿Cuál es su relación con Dios?

No tengo ninguna relación y nunca la he buscado. No creo en el destino ni en un ente superior. Si un avión se cae y muere gente, no ocurre porque el cielo los haya llamado.