En McLaren están muy mosqueados con Honda. Y no les falta razón. Que después de tres años el fabricante japonés no sea capaz de proporcionarles un motor que no se rompa a las primeras de cambio es para que se le hinchen las narices a cualquiera.
Lo que ha ocurrido este lunes en el primer test de pretemporada parece una broma de mal gusto, pero es la cruda realidad: el motor Honda ha vuelto a fallar a las primeras de cambio y Fernando Alonso ha perdido uno de los cuatro días de entrenamientos que tenía.
Aunque de cara a la galería se intentan mantener las formas, el cabreo es mayúsculo en la dirección de McLaren. Incluso el siempre moderado Eric Boullier no ha podido ocultar su malestar:
«Este problema es algo que no esperábamos porque ayer todo funcionó perfectamente durante el filming-day y completamos 100 km con normalidad. Estamos a la espera de que Honda termine su investigación y nos explique qué es exactamente lo que ha ocurrido»
Lógicamente, a Boullier le han insistido los periodistas y le han preguntado si McLaren empieza a replantearse su asociación con Honda. El francés se ha limitado a despejar balones fuera:
«Como en cualquier matrimonio, hay momentos mejores y otros peores»
PD. Que después de un invierno en el banco de pruebas y superando test de calidad, Honda sufra una fuga de aceite al montar el motor en el coche es algo que no tiene nombre. Espero que no se repita y empecemos a ver el potencial real de este McLaren.