Sí, lo reconozco, soy alonsista practicante y no lo puedo evitar. Disfruté con las victorias de Ayrton Senna y de Michael Schumacher, pero nunca tanto como en 2003, cuando vi a
Fernando por primera vez en lo alto del podio de Hungría. Desde entonces la fiebre alonsista se ha ido agravando y ahora el médico me ha recetado este blog de
Fórmula 1 para ver si mejoran los síntomas.
Bienvenido a la Escuderia, el mayor de los éxitos. Te seguire por Twitter
12 diciembre 2014 | 17:27
fernando solo necesita un buen auto y mas nada,pilotos como el son lo que nos gusta ver. adelante adelante estamos contigo.
29 diciembre 2014 | 00:57