Europa inquieta Europa inquieta

Bienvenidos a lo que Kurt Tucholsky llamaba el manicomio multicolor.

Entradas etiquetadas como ‘poesia’

Poemas sobre la tragedia del medio siglo

Hubo un tiempo, pongamos que la primera mitad del siglo pasado, en que los poetas estaban preocupadísimos por el devenir de Europa, que se precipitaban como posesos sobre sus máquinas de escribir (unos pocos también sobre las armas, tristemente: recuérdese al gran Wilfred Owen). Europa era el único tema de su tiempo. Los escritores daban a la imprenta poemas inflamados y hondos sobre el continente. Versos arriesgados con los que pretendían ofrecer la medida exacta de su compromiso, sus preocupaciones y su arte.

'Between Darkness and Light,1938-1943'. Marc Chagall.

‘Between Darkness and Light,1938-1943’. Marc Chagall.

Algunos –muchos– de esos poemas han sido justamente olvidados. Otros, porque definen un instante particularmente horrendo o una tendencia que luego se confirmó fatídica, se releen hoy como algo más que asépticos documentos de Historia.

Traigo tres. Uno de antes de la Segunda Guerra Mundial (su autor, Kurt Tucholsky, dueño del verso que encabeza el blog, no era estrictamente un poeta); otro que fue escrito durante la contienda (de Victor Kemplerer, que no era poeta sino filólogo) y un tercero que llegó tras la catástrofe (de Blas de Otero, por todos conocido). A través de ellos, la historia de la Europa de entreguerras cobra vida con una crudeza que ningún manual al uso aspiraría a prometer jamás.

El nacionalismo hipertrofiado de los Estados, el rito de las estúpidas hogueras alimentadas por los bajos sentimientos patrios; la nostalgia, puramente conceptual, previa al sufrimiento de la Europa judía; la voz impersonal y agónica, luchando por alzarse entre los grumos y las ruinas. La causa, las víctimas y las consencuencias. Un resumen poético del medio siglo que, espero, disfrutéis.

‘Europa’ (Kurt Tucholsky)

En el Rin hacen un vino abocado…
pero a Inglaterra no puede ser exportado…
Buy British!
En Viena hay magníficos pasteles y tortas,
pero Suecia les ha cerrado sus puertas.
Köp svenska varor!
En Italia se estropean las naranjas…
¡La agricultura alemana aumenta sus ganancias!
¡Alemanes, comprad limones alemanes!
Y en cada espacio de un kilómetro cuadrado
un sueño de nacionalidad ha cuajado.
Y suave susurra el viento entre los árboles…
Los espacios no son más que ilusiones.
Ahí está Europa. ¿Su aspecto exterior?
El de un manicomio multicolor.
Para batir el récord trabajan en cada nación.
¡Exportación! ¡Exportación!
¡Los otros! ¡Que compren los otros!
¡Los otros se han de beber los buenos vinos!
¡Los otros han de fletar los buques!
¡Los otros han de consumir el carbón!
¿Nosotros?
Aduana, licencia de importación, línea divisoria:
No dejamos entrar ni la cosa más irrisoria.
Nosotros no. Nosotros tenemos un ideal:
pasamos hambre. Pero pensamos en nacional.
Himnos y banderas en cualquier lugar.
¿Europa? ¡Europa ya puede reventar!
Y aunque la quiebra amenace:
¡la nación es lo más importante!
De las personas se puede prescindir.
¡Inglaterra, Polonia, Italia han de persistir!
El Estado nos devora. Un fantasma. Una noción.
El Estado ejerce una gran seducción.
Es algo que se eleva hasta el cielo…
La Iglesia podría copiar el modelo.
Todos debemos comprar. Nadie puede comprar.
Las piras nacionalistas empiezan a humear.
Llamean fuegos nacionalistas rituales.
¡El sentido de la vida son los aranceles!
¡Que el cielo sea el síndico de nuestra quiebra!
Los tiempos modernos bailan al son de la Edad Media.
¡La nación es el octavo sacramento!
¡Que Dios bendiga este continente!

‘Europa es sobre todo un concepto’ (Victor Kemplerer)

Agradeced a Dios todos los días
Que os haya llevado por los mares,
Que os haya librado de grandes plagas;
Las pequeñas carecen de importancia:
Escupir al fondo del mar desde
La barandilla de una nave libre
No es en absoluto el peor de los males.
Alzad agradecidos vuestros ojos
Agotados hacia la Cruz del Sur:
La embarcación clemente os transporta
Lejos del sufrimiento de los judíos.
¿Aún sentís la nostalgia de Europa?
Ante vosotros se encuentra, en el trópico:
¡porque Europa es sobre todo un concepto!

 

‘Crecida’ (Blas de Otero)

Con la sangre hasta la cintura, algunas veces
con la sangre hasta el borde de la boca,
voy
avanzando
lentamente, con la sangre hasta el borde de los labios
algunas veces,
voy
avanzando sobre este viejo suelo, sobre
la tierra hundida en sangre,
voy
avanzando lentamente, hundiendo los brazos
en sangre,
algunas
veces tragando sangre,
voy sobre Europa
como en la proa de un barco desmantelado
que hace sangre,
voy
mirando, algunas veces,
al cielo
bajo,
que refleja
la luz de la sangre roja derramada,
avanzo
muy
penosamente, hundidos los brazos en espesa
sangre,
es
como una esperma roja represada,
mis pies
pisan sangre de hombres vivos
muertos,
cortados de repente, heridos súbitos,
niños
con el pequeño corazón volcado, voy
sumido en sangre
salida,
algunas veces
sube hasta los ojos y no me deja ver,
no
veo más que sangre,
siempre
sangre,
sobre Europa no hay más que
sangre.
Traigo una rosa en sangre entre las manos
ensangrentadas. Porque es que no hay más
que sangre,
y una horrorosa sed
dando gritos en medio de la sangre