Europa inquieta Europa inquieta

Bienvenidos a lo que Kurt Tucholsky llamaba el manicomio multicolor.

El PSOE busca afinar su discurso europeísta

Las presentaciones de libros escritos por políticos —aunque no sean memorias, tan efímeramente de moda, sino obras más o menos técnicas— inspiran desconfianza. Como si un político, supongamos que honesto, no pudiera vender con la misma sinceridad que cualquier otro escritor (un novelista, por ejemplo) su nueva mercancía.

Esta reflexión me hacía mientras esperaba el jueves pasado a que comenzara el acto en el que eurodiputado Juan Fernando López Aguilar, con su almibarada locuacidad de siempre, iba a presentar La socialdemocracia y el futuro de Europa (Catarata, 2013). En la sala de la librería Blanquerna de Madrid había mucho socialista con mando en plaza, algún que otro ya en discreta retirada, académicos afines y bastante gente ociosa, como era mi caso.

Jordi Sevilla (izq) y Juan Fernando López Aguilar, charlando antes del comienzo del acto (N.S).

Jordi Sevilla (izq) y Juan Fernando López Aguilar, charlando antes del comienzo del acto (N.S).

No sé si todos estaban allí preoupadísimos por Europa o si más bien hacían tiempo para cambiarse (literalmente) de acera para ver a Zapatero y a Blair juntos. Ese dilema. Quiero creer que lo primero, aunque las frecuentes bromas e ironías sobre «la contraprogramación» de ambos actos lleva a pensar que no todos los allí presentes estaban especialmente entusiasmados por ser los teloneros involuntarios del expresidente.

Me desvío. La cosa era hablaros de este libro, que aún no he leído, y sobre todo de esta presentación, que me parece sintomática de un estado de las cosas según la cual lo primero que hacen hoy los políticos que se lanzan a hablar en público es «reinvindicar la política»; lo segundo es asegurar que las «instituciones no tienen la culpa de nada» y lo tercero es recordar que las cosas se cambian con «la movilización y con el voto».

El acto duró poco más de una hora, pero la primera alusión directa a ‘Europa’ llegó casi al final, cuando ya quedaban menos de 20 minutos para que finalizara (por la dichosa contraprogramación, imagino). Antes, durante las intervenciones de Carlos Carnero —director de la Fundación Alternativas— y Jordi Sevilla —ex ministro de Administraciones Públicas— se habló mucho de socialdemocracia, pero poco de la UE.

Ambos, en un tono estupefacto y preocupado, se hicieron preguntas como estas: ¿Por qué la derecha nunca está en crisis? ¿De qué hablamos cuando hablamos de la crisis de la socialdemocracia? ¿Cuáles son los retos que tenemos por delante? ¿Cómo hay que entender y reconducir la globalización? Preguntas para las que no hubo muchas respuestas, aunque sí severos análisis de urgencia. Lo que, estando como está el PSOE, no sé si será suficiente.

La munición pesada (¿preelectoral?) y el europeísmo llegaron con López Aguilar. Su libro, según sus propias palabras, es «una reflexión histórica sobre el papel de la socialdemocracia»  sobre su íntima relación con el «desarrollo de Europa». Según él «el continente está siendo deconstruido, desmantelado» y solo la reinvindicación de la «política socialdemocráta» puede asegurar su futuro. «La socialdemocracia debe ser europeísta o no será», aseguró con la vehemencia que le caracteriza, al tiempo que se quejaba de que «la complejidad es la naturaleza de la socialdemocracia, y los medios de comunicación la han jibarizado». Crítica —está sí— con la estoy bastante de acuerdo.

De hecho, quizá yo mismo estoy pecando de frívolo o de simplista al resumir una charla compleja en unos cuantos titulares. Aunque lo cierto es que tampoco ellos, los expertos en socialdemocracia y Europa, al menos sus practicantes, supieron profundizar en la cuestión. Como desde hace bastante ya, el diagnóstico es el acertado, está claro para la mayoría, pero las respuestas no llegan, y en el horizonte político, en este caso del PSOE, solo se divisa un bucle de preguntas a la espera de ser contestadas.

 

3 comentarios

  1. Dice ser Sicoloco del casting de Foolyou

    Demasiado tarde despues de 8 años de poder.ahora voy a dar una oportunidad a Izquierda Unida para que nos defienda el país del expolio bipartidista del PPSOE.vi voto es para IU,en las elecciones europeas y en las nacionales.

    02 diciembre 2013 | 14:33

  2. Dice ser gorrion

    EUROPA o el fin del mundo y el apocalipsis.

    EUROPA o la muerte.

    Ya estamos un poco hartos de que nos metan miedo con lo del fin de EUROPA. Poco menos que nos venden que EUROPA nos esta salvando la vida. Que le debemos la vida.

    Como si EUROPA hubiese sido la causa de la SANIDAD PÚBLICA de calidad, de la EDUCACIÓN SUPERIOR para TODOS.

    EUROPA no significa nada bueno.

    Un saludo a todos los proEUROPEOS, que con una beca ERASMUS han sido modelados en la COMPETITIVIDAD y SOSTENIBILIDAD, palabras SUPEREUROPEAS. Eufemismos de POBREZA, PRECARIEDAD, HAMBRE Y MUERTE.

    02 diciembre 2013 | 14:37

  3. Dice ser Pelus

    Habrá que ver que dice el libro de marras. Si solo hace preguntas, pero no da respuestas, dudo que vaya muy lejos, igual que le pasará al psoe como siga así mucho tiempo. Si no llega a ser por una gran masa social de personas entre los 55 y los 75, que votan psoe (o pp, me da igual) porque son de, da igual lo que hagan o digan, se iban a ir al garete bien rapidito. Porque su retórica sin fondo, sus grandes frases sin contenido real, sus preguntas sin respuestas y sus faltas de propuestas creíbles y asunción de responsabilidades, no cuadran con las nuevas generaciones de votantes que se han criado en democracia y no tienen nada que agradecer, ni al rey, ni al felipismo, ni a Suárez, ni a Aznar.

    02 diciembre 2013 | 15:37

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