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"Sin música, la vida sería un error". (Friedrich Nietzsche).

Archivo de la categoría ‘¡Atención, chorropost!’

El rapero que se tatuó un helado en la cara

El mundo musical está plagado de gente extraña que no sabe qué hacer o decir para llamar la atención. Kesha, («¡la nueva bomba sexual!», como la anunciaban en aquella cuña de Spotify que daba bastante vergüenza ajena) se ha metido en su papel de supuesta diva provocativa y ha prometido regalar «condones y alcohol» en sus conciertos. «No voy a ser la niñera de nadie», ha declarado desafiante. Si yo fuera padre de una hija adolescente, mejor la llevaría a ver a los Jonas Brothers. O no, porque ahora el batería de ese especie de híbrido entre el abofeteable hijo de tu vecino pijofacha y una suerte de nuevos Backstreet Boys sin (aparente) rastro de cocaína asegura que se han inspirado en Daft Punk para su nuevo disco. Que Dios nos pille confesados.

¿Quedaba algo por ver este miércoles de enero? Sí. Cuando me dispongo a abandonar la búsqueda de algo interesante sobre lo que escribir, leo en Rolling Stone que el rapero Gucci Mane se ha tatuado un helado de tres bolas en la cara. Y encima se luce con una impagable explicación a tan curiosa conducta: «Soy tan gélido que te haré decir ‘brrr».

Brrr.

«Cantar» la lotería

Cantar: Dicho de una persona: Producir con la voz sonidos melodiosos, formando palabras o sin formarlas (RAE).

Estar una mañana entera escuchando a los niños de San Ildefonso es duro. Es lo que tiene trabajar en un periódico con las televisiones a todo volumen. Pero podría ser peor. En México, por ejemplo, los llamados «niños gritones» hacen honor a su nombre. Son algo más irritantes, pero por lo menos cantan así como armonizando las voces. O algo.

Cabe la posibilidad de que la mañana se alegre con algún tipo de gazapo gracioso, como aquel año. No ha sido el caso.

La Lotería de Navidad sirve, sobre todo, para que aflore la parte más supersticiosa y chorra de nuestro ser. Nadie tiene en cuenta que las posibilidades de que te toque el Gordo son de una entre 16,5 millones. Yo he comprado la del periódico por una razón: el año que no lo hice, tocó. Y aunque no fue mucho, no me apetece volver a quedarme con la cara de gilipollas de aquel día. Esta vez, como era de esperar, no ha tocado ni un céntimo. De haber sido así, tendría mejores cosas que hacer que escribir un post absurdo sobre lo cargantes que son los niños de la Lotería.

Obama es un poco raper

O al menos eso se desprende de la música que le gusta, que hoy en día es lo mismo que decir «lo que lleva en el iPod». Y sí, ya sé que es bien distinto llevar algo en el cacharro a que te guste realmente (y ya no digamos a conocerlo en profundidad). Pero no entremos en disquisiciones sobre las desventajas del mundo tecnológico en el que nos ha tocado vivir. Hoy no.

Una cosa está clara: hace casi un par de años, cuando estaba a punto de convertirse en el primer presidente negro (o casi) de la historia de EE UU, los informativos de todo el planeta vertieron toda la información habida y por haber sobre su persona, su pasado, sus vicios, sus virtudes… y también sus gustos. Entonces nos enteramos de su afición a los Rolling, Elton John o Earth Wind and Fire… Pero las cosas han cambiado. Y a medida que los garrulos del tea party ha ido endureciendo sus posturas y haciéndose con una parcela de poder entre las filas republicanas, Obama ha ido necesitando escuchar música con un poco más de punch y mala baba. Normal.

El caso es que la edición americana de la revista Rolling Stone ha preguntado al mandamás del mundo libre por las 2.000 canciones que ocupan su reproductor, a lo que ha respondido que lo suyo es el hip hop. «Jay-Z ya solía estar entre los que más escuchaba, pero ahora tengo un poco de Nas y un poco de Lil Wayne». Ahí queda eso.

Como el trabajo de un presidente es tratar de quedar bien con todo el mundo, mister Obama también ha querido dejar claro que escucha un poco de todo, especialmente algunos must de la música americana, desde clásicos del folk como Bob Dylan hasta leyendas del jazz como Charlie Parker, John Coltrane o Miles Davies, amén de pastiches inclasificables que deben gustar a todo yanki de bien, como Sheryl Crow. Incluso música clásica dice que escucha. Si es que es un ecléctico, el tío.

Por alguna razón, todo lo que tenga que ver con los gustos personales de los personajes públicos nos hace como mucha gracia. Por eso, en su día, con la excusa de las elecciones de marzo de 2008, me puse en contacto con políticos de todo signo para averiguar sus gustos musicales y echarnos unas risas. Pensé que,  con eso de estar en plena campaña, iban a perder el culo por presentar su lado cultural ante la gente, pero sólo me respondieron Joan Puigcercós, Rosa Díez y Gaspar Llamazares (todavía estoy esperando a que lo hagan los del PP y PSOE). Y el hecho es que no salieron tan mal parados como muchos hubieramos  pensado. Más lamentable (aunque representativo de este país nuestro, eso sí) fue el resultado que obtuvo Darío Manrique cuando investigó en su blog sobre los gustos de los miembros de la selección española de fútbol.

Al parecer, los nuevos gustos musicales de Barack le vienen de sus hijas. Igual le vendría bien a Zapatero que las suyas le recomendaran un par de grupos. O igual no.

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A Shakira la quieren dar por el waka

Mi amigo Guille anda últimamente bastante cabreado. Durante los conciertos, y en los momentos de máxima locura etílica, solía exclamar «¡Waka waka!» a modo de grito de guerra. Ahora, y por culpa de la colombiana Shakira y su himno del Mundial, anda buscando una coletilla alternativa, al estilo de «Unga-Bunga o Booga-Wooga». Creo que todavía no se ha decidido por ninguna.

Pero, paradojas de la vida, Guille se ha encontrado con un poderoso aliado al otro lado del Atlántico dispuesto a vengar tamaña afrenta. Su tocayo de la República Dominicana Wilfrido Vargas, que es este tipo de la foto con los brazos como muy cortos, está dispuesto a llevar a la autora de «Hips don’t lie» ante los tribunales. La acusa de haber plagiado descaradamente su tema «El negro no puede». Encima, y por si fuera poco, la propia Shakira ya había reconocido haber utilizado el estribillo de “Zangalewa”, una canción popular africana, como «inspiración» para la insufrible cantinela. ¿Plagio doble? Ahí te has canteado un poco, Shak.

Como he hecho otras veces, dejo ambas canciones para, entre todos, poder dirimir tan trascendente cuestión con conocimiento de causa. El trozo presuntamente plagiado es el coro del tema original, en torno al segundo 00.23. En el de Shakira, el «guiño» comienza en el estribillo, a partir del 00.52 De nada por ahorraros el suplicio de verlos enteros.

Tom Kaulitz, de Tokio Hotel, sufre una sobredosis de Viagra

Pretendía montar una mega orgía con sopetecientas fans en un hotel de Taiwan. Y debió pensar: «vale, tengo 20 años, pero esto se me va un poco de las manos. Si quiero dar la talla necesito ayuda externa». Y se puso al lío: «Un vendedor me convenció en un mercadillo nocturno de que comprara las píldoras azules», ha declarado Tom Kaulitz, guitarrista de Tokio Hotel, al diario alemán Bild. No hizo falta que le convenciera mucho: Kaulitz se tomó una en ese mismo instante, y «de vuelta al hotel me tomé otras dos. Seguramente fueron demasiadas», reconoce. «Al día siguiente tenía la cabeza como un bombo y la visión borrosa», relata Kaulitz, que asegura que se resintió durante dos días de los efectos de las píldoras. Resaca y priapismo, todo junto. Su propio hermano, el inclasificable Bill, le recrimina en la misma entrevista que no necesita «esas porquerías». Eso es un hermano como dios manda.

No sé qué es peor, si hacer el capullo de esa forma o tener la poca vista de contarlo luego a un diario con todo lujo de detalles. Eso sí, aquí el que no corre vuela, y ya estamos los medios de todo el planeta recogiendo la noticia cagando leches, al tiempo que sus miles de fans y detractores comentan la chorronoticia sin parar. Así que igual los capullos somos nosotros. Y vosotros. Todos.

A Chygrynskiy le molan los Pixies

Desde hoy, el Barça me cae un poco mejor. Pero no tiene nada que ver con el fútbol. El defensa culé Chygrynskiy ha revelado a Rockzone sus gustos musicales. “Red Hot Chili Peppers, Pixies, Modest Mouse, Smashing Pumpkins, Morrisey, John Frusciante, Johnny Cash, Micah P. Hinson… Muchas cosas diferentes”. Aúpa.

La noticia arroja algo de esperanza sobre la cultura musical de los deportistas de nuestra liga. Y es que sus gustos dejan, salvo excepciones, un poco que desear. O por lo menos, no van más allá de las sobadas radiofórmulas. Ya lo demostró As en su día preguntando a los jugadores de la Selección por la música que llevaban en sus respectivos iPods, en unas declaraciones que recogió mi compañero Darío Manrique en su blog y que reproduzco aquí:

-Xavi: Bruce Springsteen y Bryan Adams.

-Puyol: Shuarma.

-Villa: El Último de la Fila, Manolo García o Quimi Portet.

-Juanito: El Canto del Loco.

-Iniesta: Estopa («Soy muy fiel»).

-Palop: «Flamenquito. Algiva sobre todo». A la pregunta de cuál es su cantante favorito, duda mucho y acaba diciendo que Alejandro Sanz.

-Capdevila: Barricada.

-Sergio García: «Escucho música variada, pero, sobre todo, mucho flamenco».

-Sergio Ramos: José Mercé.

-Arbeloa: Shakira

-De la Red: «Mucha y muy variada».

-Cazorla: Melendi y Sabina.

-Reina: Flamenco.

-Senna: Canciones evangélicas.

-Albiol: «En el Ipod llevo mucha música y muy variada, algún capítulo de Aída y bromas de las que hacen en la radio, en los 40 Principales, divertidísimas».

Otros, como Cristiano Ronaldo, se declaran fans de Ricky Martin. A Pau Gasol le pone el rap, a Rafa Nadal, Maná (ejem), a Fernando Alonso el grupo de su mujer… En fin, juzguen ustedes mismos. Yo, a falta del añorado Mendieta (que era fan confeso de la Velvet Underground) me quedo con el bueno de Chigrynskiy.

Y tú, ¿de qué estás harto?

Lilly Allen, esta entrañable y simpática mujer de vuestra izquierda que es capaz de meterse el puño en la boca, ha declarado en una entrevista que está «harta de ser Lilly Allen». Y yo he quedado tan anonadado ante semejante demostración de profundidad filosófico-intelectual que he decidido dedicarla un chorropost. Porque yo también estoy harto.

– Harto de que los artistas se quejen de soplapolleces. Ya me gustaría veros a algunos currando de sol a sol como el común de los mortales.

– Harto de que esos mismos artistas se quejen de la sobrexposición mediática. Si no quieres que se hable de tu vida privada, no la compartas en la esfera pública. Es más, si no te gusta la fama, no salgas en fotos metiéndote el puño en la boca o enseñando el bullate.

– Harto de que los medios se hagan (nos hagamos) eco de cada estupidez que dicen determinados artistas.

Y ya puestos….

– Harto de este lunes.

– Harto de los conductores de BMW y Audi y su fobia a los motoristas.

– Harto de los políticos mangantes, los curas pederastas y los móviles con altavoz.

– Harto del puñetero «uggboots» y su spam de mierda.

– Harto de que post como éste generen más interés que los que me cuestan más trabajo.

Y tú, ¿de qué estás harto? Vomita aquí tu bilis en forma de comentario.

Cuatro parlamentarios forman una banda de rock

Estos cuatro tipos de la foto con cara de que les esté pegando el sol en el jeto se llaman Ian Cawsey, Kevin Brennan, Greg Knight y Pete Wishart. Son ingleses y han formado una banda. Nada extraño, de no ser porque son miembros del parlamento británico. Y además, de partidos distintos: los dos primeros militan en el laborista, el tercero en el conservador y el último en el Partido Nacional Escocés.

El grupo responde al nombre de MP4 y acaba de publicar su primer disco, «Cross Party». Un álbum que, según sus propias palabras y en un alarde de originalidad, «bebe de influencias como The Beatles y Oasis». Los beneficios de las ventas del disco irán destinos a la ONG Help for Heroes, que ayuda a soldados británicos heridos. Todo como muy políticamente correcto. «Somos el único grupo que se deshará debido a diferencias políticas», han declarado sus miembros en un alarde de fino finísimo humor inglés.

No me puedo aguantar. Os tengo que hacer la preguntita de marras: ¿A qué políticos españoles te imaginas en una banda de rock? Os juro que yo lo he intentado, pero sólo veo claro a Caamaño en la batería (buenos palos tiene que arrear el amigo). También valdría como responsable de la seguridad del grupo.

Antonio Larrosa, no eres bienvenido

Al principio me hacía cierta gracia. ¿Cómo era posible que un tipo se pasase día y noche comentando todas las noticias de 20minutos.es? ¿No tenía nada mejor que hacer? Más tarde entré en su web por curiosidad: poca cosa, aparte de buenas intenciones y muchas, demasiadas faltas de ortografía para alguien que dice querer ser escritor. El caso es que me caía simpático, el tal Antonio Larrosa. Y con el tiempo se convirtió prácticamente en una leyenda de este diario.

Sin embargo, desde hace tiempo la cosa ya ha pasado de castaño a oscuro.

Y es que me he cansado, amigo Antonio. Me he cansado del grupo ese que andas siempre intentando promocionar, en este blog y en cada noticia de música, y al que por cierto haces un flaco favor. De tus comentarios, que rozan el spam de manera nada sutil. De tus «clica sobre mi nombre». De ti. Porque aunque pareces un buen tipo, eres un brasas. Y creo que los lectores piensan igual. Sé que mi compi el Becario te ha defendido en alguna ocasión, pero aunque al principio compartía sus argumentos, hoy por hoy he cambiado de opinión.

Ha llegado el momento de tomar una decisión drástica, unilateral y sin precedentes: a partir de ahora tus comentarios serán sistemáticamente borrados de este blog. Salvo en esta entrada, por si quieres alegar algo en tu defensa que nos convenza.

Antonio Larrosa: gracias por tu fidelidad, pero ya no eres bienvenido.


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