Viaje a la guerra Viaje a la guerra

Hernán Zin está de viaje por los lugares más violentos del siglo XXI.El horror de la guerra a través del testimonio de sus víctimas.

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Las últimas palabras de un maestro del periodismo

Un padre al que le queda poco tiempo de vida conversa con su hijo. Se encuentran en Orsigna, un rincón perdido de la toscana italiana, en lo alto de un valle, sentados bajo un árbol. El padre tiene larga barba y cabellos cenicientos. Toman té mientras hablan de la guerra, del compromiso político, del amor, de la preparación para la muerte.

FOLCO: ¿No tienes la sensación de haber dejado algo sin hacer?

Papá niega con la cabeza.

TIZIANO: Precisamente ésa es una sensación quizá un poco… ¿cómo lo diría?…, soberbia. Pero realmente ya no me interesa nada. Leo los periódicos para que me hagan compañía, para distraerme de un dolor, pero ya los leí hace treinta años. Las mismas historias.

FOLCO: Lo que haces ahora, entonces, ¿es desapegarte? ¿Ésa es la idea? ¿Te estás alejando de todo?

TIZIANO: Sí, me voy. Ya lo ves, no quiero ver a la gente. ¿Qué me importa? Si me quedan tres semanas, dime si me voy a quedar escuchando al señor R. ¿Debo hacerlo porque son mis últimas responsabilidades antes de irme? ¿Quiero ver a N? ¿Quiero ver a Q? No, no quiero ver a nadie. Tengo delante este inmenso océano de paz y el piloto está preparado. ¿Me quedo pescando aquí en la orilla? ¡No, me voy, me voy!

FOLCO: ¿Estás preparado?

TIZIANO: Podría irme mañana.

FOLCO: ¿Tan pronto?

TIZIANO: Sí, sí. De verdad. Folco, créeme.

FOLCO: ¿Por qué has terminado más o menos con todo?

TIZIANO: Eso es. Y creo haber preparado también a mamá. Hemos hablado a fondo, hemos tenido también algunos días emocionantes en que hemos hablado, y ella, que me conoce bien y durante toda su vida ha sido tan generosa conmigo, también ha entendido todo esto.

El que cuenta cómo se enfrenta a la muerte es el periodista Tiziano Terzani, un maestro, un referente en la profesión. Cubrió durante 30 años, como corresponsal en Asia, los principales acontecimientos de la región: desde la guerra de Vietnam hasta la caída de los talibán.

Viajero infatigable, amante de la historia, autor de numerosos libros, salió al cruce de Oriana Fallaci, otra florentina, cuando ésta, después del 11S, lanzó una serie de artículos cargados de odio, de racismo, contra el mundo musulmán. Tesis a la que Tiziano se opuso en su magnífica obra: Cartas contra la guerra (RBA). Un escrito premonitorio, que intentó para la guerra de Irak, que abogó por el diálogo y al que el tiempo dio la razón.

El que escucha, comenta y toma apuntes es su hijo, Folco Terzani, un hermano para mí, a quien también tanto le debo como narrador. Gracias a los consejos literarios que me dio cuando vivíamos en la India tuve la claridad de ideas para enfrentarme a mi primer libro. Recuerdo aún hoy sus palabras mientras caminábamos por Sujan Singh Park, en la parte nueva de Delhi: «Se simple, directo, sincero, ¡lee a George Orwell!». Y eso hice.

El fin es mi principio

En el 2004 Tiziano y Folco se sentaron a compartir una última y larga conversación que duró varias semanas. El encuentro tuvo lugar en el refugio de la familia en Orsigna. Tiziano, ante un cáncer terminal, en lugar de someterse a cruentos tratamientos médicos, lo que que había hecho era irse a los Himalaya para estar en paz, para comenzar un proceso de desapego que le explica a su hijo.

A Folco le cuenta asimismo cómo ha sido su vida, qué ha aprendido. Repasa, con la lucidez y honestidad de un testigo privilegiado de la Historia, desde la China de Mao, en la que vivió, pasando por la guerra fría hasta la realidad actual del continente asiático y su crecimiento económico.

Un valiosísimo legado, de una vida apasionante y comprometida que, tras vender más de un millón de ejemplares en Italia y Alemania, hoy desembarca en España bajo el título: El fin es mi principio (ed. Maeva). El próximo jueves 13, a las 19:30 horas tengo el honor de presentarlo junto a Folco en Casa Asia (carrera de San Jerónimo 15). ¡¡Estáis invitados!!

PD: Aprovecharé el paso de Folco por Madrid para pedirle consejo nuevamente. En esta ocasión, sobre el nuevo libro, sobre los muros que nos dividen. Esta aventura narrativa en la que me he sumergido con vuestra complicidad y ayuda. Y acerca de la cual espero pronto ya poder comenzar a colgar los primeros post para ver qué os parecen estas primeras palabras que voy juntando.