Viaje a la guerra Viaje a la guerra

Hernán Zin está de viaje por los lugares más violentos del siglo XXI.El horror de la guerra a través del testimonio de sus víctimas.

Entradas etiquetadas como ‘abuela obama’

Una cerveza para Obama en Kenia (y un presidente lúo para EEUU)

Hace un par de semanas, algunos de los periodistas con los que compartía hotel en Kisumu, tuvieron que dejar de cubrir las tensiones entre grupos tribales, que aún seguían latentes, para dirigirse a la casa de una anciana de la etnia lúo, situada en el pueblo de Nyangoma-Kogelo, a pocos kilómetros de la ciudad.

Sus agencias y periódicos así se lo habían pedido. Y la mayoría se quejaba de tener dedicar un día de trabajo a estar con esa mujer que, en lo personal era cálida y encantadora, pero a la que ya habían retratado y entrevistado decenas de medios de comunicación.

La percha informativa era el famoso Supermartes de las primarias de EEUU. Y la dama en cuestión, a la que acompañarían a lo largo del día entre nubes de micrófonos, cables y flashes, la “abuela” de Barack Obama.

La relación con Kenia

El senador de Ilinois y actual candidato demócrata a la Casa Blanca, nació en Honolulu, el 4 de agosto de 1961. Sus padres, Shirley Ana Dunham y Barack Husein Obama, se conocieron en la isla y decidieron formar allí una familia. Ella tenía 18 años y él 23.

Pero a los dos años, Barack padre se fue a estudiar Economía a Harvard con una beca. Lo hizo solo, ya que la aportación económica resultaba suficiente para mantener a una persona.

Desde allí volvería, tiempo más tarde, a su país natal, Kenia, para trabajar en el gobierno de Jomo Kenyatta. Su hijo apenas lo vería nuevamente en una ocasión.

La madre de Obama hijo, que es blanca y oriunda de Kansas, se casó entonces con un administrador de petróleo indonesio, y a los seis años de edad el pequeño Barack se marchó vivir a Yakarta. Allí asistió a una escuela católica, siendo protestante y en un país de mayoría musulmana.

Que la realidad no te arruine el titular

Recién en 1988, Obama hijo, que había tenido una carrera académica brillante, viajó a Kenia en busca de sus raíces, ya que una editorial le había dado la posibilidad de publicar sus memorias. Un libro, “Sueños de mi padre”, que vio la luz en 1995 y en el que Obama admite haber consumido marihuana y algo de cocaína durante su juventud.

Quizás se debiera a que la relación del candidato demócrata con Kenia es en realidad bastante tenue. Tal vez fuera consecuencia de que la persona a la que todos iban a entrevistar no era realmente su abuela, Habiba Akumu, que se había marchado hace años, sino la mujer que se había hecho cargo de la familia en su lugar: Sarah Ogwel.

Pero lo cierto es que aquella mañana, después de un temprano desayuno en el Hotel Imperial, donde se congrega la prensa internacional en Kisumu, los periodistas que partieron en dirección al pueblo de Nyangoma-Kogelo – mientras que los demás nos íbamos hacia Chepilat para ver si la tensión seguía entre los kisii y los kalenjin -, parecían arrastrar un poco los pies.

Una cerveza para Obama

En Kenia, la posibilidad de que Barack Obama llegue a presidente de EEUU, ha generado toda clase de reacciones. Más allá del distante vínculo del senador con esta parte del mundo, la «obamanía» parece haber calado entre parte de los kenianos.

La cerveza Senator, de la compañía East African Breweries Limited, que por su bajo coste intenta competir con las bebidas ilegales como el changaá y el buzaá, ha adquirido un nuevo nombre en los barrios humildes. Ahora se la llama orgullosamente “Obama”. Como muestra este vídeo de la CNN, la última moda es el «otra ronda de obama, para mí y para mis amigos, yo invito».

Curiosa ironía, ya que el padre de Obama, desencantado con el gobierno de Jomo Kenyatta, se entregó a la bebida hasta el punto de que en 1982 murió en un accidente de tráfico en Nairobi.

Dejaba a sus espaldas varias mujeres e hijos. Dos que había tenido en su aldea antes de partir hacia EEUU. Otros dos que había engendrado con Ruth, una estadounidense que lo había acompañado en su regreso a Kenia. Y un sexto, consecuencia de su último matrimonio, con una africana.

En África, la familia extendida hace de seguridad social. El familiar que ha logrado triunfar tiene la obligación de ayudar a todos los demás, por muchos y distantes que sean. Hecho este que ha dado pie a innumerables bromas en Kenia, sobre la cantidad de parientes que golpearán a la puerta de la Casa Blanca si gana Obama. “Media Kenia estará allí”, me dice un amigo, riendo.

Un lúo al frente de EEUU

Los dos hijos que Obama padre tuvo con Ruth emigraron a los EEUU, y uno de ellos se convirtió al islam. Otro tema complicado para el senador de Ilinois que, además del color de piel, cuenta con un elemento que puede resultar inquietante para los votantes de la América profunda.

Su apellido, Obama, puede ser fácilmente confundible con Osama. Sí, Osama Bin Laden. Y su segundo nombre, Husein, no es otro que el del dictador iraquí de las inexistentes armas de destrucción masiva. Quizás por eso Doris Lessing afirmó que un hombre con semejantes características no durará al frente de la Casa Blanca y será asesinado.

Para los kenianos, otra broma común, que he escuchado una y otra vez, es que, como están las cosas ahora en el país, resulta más probable que un lúo llegue a la presidencia de los EEUU que a la de la propia Kenia.

Raila Odinga, el candidato al que le robaron las elecciones, podría haber llegado a ser el primer jefe de gobierno lúo de la historia keniana. Y es cierto que, dado el descarado fraude electoral de Mwai Kibaki, y la firmeza con la que se niega a soltarse del poder, tengan que pasar al menos dos años para que Odinga vuelva a intentarlo en las urnas.