Primera mañana en Nairobi. Me dirijo a Kibera, el barrio de chabolas más grande del mundo, y uno de los epicentros de las luchas tribales en Kenia.
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Desde las negociaciones del pasado viernes entre Kofi Annan, el presidente Kibaki y el líder de la oposición Odinga, la violencia parece haberse moderado en la capital. Sin embargo, los enfrentamientos continúan en el resto del país. Durante el sábado y el domingo, setenta personas fueron asesinadas.
Mi buen amigo Patrick Kimawachi – al que podéis conocer mejor en este vídeo -me conduce por las zonas de Kibera que a lo largo del pasado mes se convirtieron en un campo de batalla. Casas quemadas, terrenos baldíos. “Hasta hace dos días usaban machetes, tiraban con arcos y flechas que compraban a los masai”, me comenta.
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La tensión se hace tangible en el ambiente, en las familias que aprovechan esta precaria paz para recoger sus pertenencias y partir, en las miradas que se cruzan, en algunos comentarios que nos hacen al caminar.
La última noticia, que nos dan en la puerta de un garito de mala muerte llamado “Ghettos Bar”, es que esta mañana varias casas han amanecido marcadas. Dicen que son en represalia por una serie de hurtos que tuvieron lugar ayer. Y que los habitantes de estas moradas, o se marchan inmediatamente, o está noche “serán colgados”.
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Seguimos las indicaciones hasta el grupo de casas marcadas, que se encuentran en lo alto de Soweto, uno de los tantos barrios que conforman este asentamiento de techos oxidados y paredes de chapa y madera, que es Kibera.
Al conocer la noticia, Verónica Aoko, de 61 años de edad, ha venido corriendo, pues tres de las viviendas señaladas son de su propiedad. “Ahorré toda la vida para construirlas, y ahora las alquilo a tres familias. Si esta noche las queman, me quedaré sin nada”.
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No sabe quiénes han sido los que la han sentenciado, ni por qué razón. Tampoco entiende por dónde se colaron para dibujar con tiza esa suerte de “v” ominosa. “La verja estaba cerrada, la han tenido que saltar”, explica.
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Mary, su inquilina, recoge ya sus cosas, como tantos otros kenianos lo han hecho en estas semanas. Su marido, que había vuelto a la aldea de la que son originarios, ahora no puede regresar. “Pasaré la noche en una iglesia, y después veré qué puedo hacer”, afirma.
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No sé si las amenazas se llevarán a cabo o no. Patrick me dice que es la primera vez que sabe de un incidente de esta clase, pero está convencido de que si no parten, esta noche colgarán a los habitantes de las casas. Lo que sí resulta evidente es que la estrategia del miedo, del horror, continúa latente, aunque de forma más silenciosa, subterránea. Mañana volveré a Kibera para ver qué ha sucedido.
Nos despedimos de Mary y Verónica en la puerta de su casa. “Ojalá todo esto termine pronto, no podemos vivir de esta manera”, señala esta última.
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Las casas de sus vecinos también están marcadas. Muchas con una “v”, pero algunas con la letra “o”. Los habitantes de estas últimas parecen tranquilos.
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“Son kikuyus”, me explica Patrick, “mientras que Mary y Verónica pertenecen a los lúo”.
Eres un ejemplo una vez mas Hernán, siempre en Kibera al lado de los mas necesitados, de aquellas personas a las que el mundo tiene apartadas.Un fuerte abrazo.
30 noviembre -0001 | 00:00
Hernán,Os escuche anoche a ti y a Sergio,sin comentarios sobre todo lo que está ocurriendo allí pero gracias a vosotros por hacernos llegar los sucesos con otra visión mucho más profunda.La realidad es que para los que están arriba siempre van a ser interesantes sobre todo economicamente estas crisis y desastres,no piensan en el pueblo ni en Mary ni en Verónica…ni en los niños,ni en los enfermos…Ojalá mejore la situación en Kibera como en otros muchos lugares donde se pasa tanta penuria y tanta injusticia y no existe ni lo más básico para un ser humano.Desde aquí todo mi apoyo,cariño y admiración por toda la gente que estais allí y por todo el pueblo que sufre y aún así vive con esperanza.Espero en algún momento poder hacer más…Cuidaros mucho mucho!!!
30 noviembre -0001 | 00:00
Menudo titulo mas duro, pero realmente teneis razon en el articulo que escribis, es muy duro y muy triste pero hay gente que sigue permitiendo esto, si se dedicara unas minimas fuerzas y recursos a ayudarles, no estarian asi
30 noviembre -0001 | 00:00
Gracias a todos por los comentarios. Salgo corriendo a buscar más historias. Un abrazo!!! HZ
05 febrero 2008 | 09:24
Gracias por la cronica y cuidate mucho.
05 febrero 2008 | 09:29
Hola Hernán:Cada vez que leo este tipo de historias me pregunto cuánto tiempo necesita una persona para llegar al límite de sus fuerzas, de su ganas de luchar contra las injusticias en un mundo inmerso en estrategias de miedo y de violencia.Estas personas se levantan día a día sin una esperanza de futuro, ni siquiera a medio plazo; se limitan a luchar día a día por un mañana incierto y, aún, su capacidad de sacrificio es enorme. Realmente los admiro pero, ¿qué hacer ante las amenazas de muerte o desgracia para tu familia?. De lo que estoy segura es de que existe una «mano negra» que le beneficia política y económicamente este tipo de situaciones de horror y, mientras no se luche contra eso, y se llegue a la raiz de la corrupción, hoy se llamará Kenia y mañana de otra manera, pero día a día seguiremos levantándonos con imágenes de muertes, asesinatos, hambre e injusticias extremas.Gracias de nuevo por hacernos viajar contigo por todo el mundo con tus historias. Cuídate mucho!. Besos
05 febrero 2008 | 10:02
Hola, Hernán:Ayer lei tu articulo sobre la situación en Kenia, y rauda y veloz se lo envié a mi hermano que está precisamente en Nairobi,(Oxfam) pues me pareció interesante tu punto de vista sobre si es una cuestion politica, económica o una lucha tribal, que son las que ocasionan más odios encarnizados..Le interesó mucho y me ha comentado que intentará contactarte pues quizás pueda serte util en tu viaje actual y en tu próximo viaje a Somalia. Ojalá podais conoceros, espero que sepa transmitirte de mi parte la admiración que tengo por tu trabajo y tu labor, pues desde un principio he leido tus crónicas aunque nunca he participado en tu blog, mal que espero enmendar desde ya mismo. Suerte y cuidate mucho
05 febrero 2008 | 11:51
Hola HZ,No sé que decir que no se haya dicho ya! Siento una profunda e infinita tristeza por la situación que estan viviendo los kenianos.Solo darte las gracias una vez más por tus artículos y tus impresiones siempre tan interesantes y siempre tan actuales.Ojala se solucione pronto todo este embolao.Un abrazo desde Valencia
05 febrero 2008 | 13:06
Es increíble que a esta altura de la «evolución» sigan ocurriendo estas barbaridades.En Kibera no hay fuerzas policiales ni autoridades?,es tierra de nadie?.Muy bueno el informe como siempre HZ, un abrazo.JLE
05 febrero 2008 | 14:01
Me sobrecoje las pintadas en las puertas de las casas.., esa marca, ese estigma de muerte anunciada. Me parece impresionante y desolador.¿Dónde está la seguridad de esas personas? ¿quién puede protegerles?
05 febrero 2008 | 14:02
ayer se me puso un nudo en el estómago cuando te escuchaba contar esta historia por la radio; sensación que experimento de nuevo leyéndola….de tan incomprensible, me parece que todo se trate de una broma pesada (de un bromista pésimo), y paradógicamente, sería esa la única «explicación» para entender -o asumir- que el mundo funcione de una manera tan irracional y decepcionante.Hernán, cuidate… mucho…un fuerte abrazo
05 febrero 2008 | 14:13
Toda esa gente que está huyendo de sus casas y poblados ¿a dónde van?, ¿les está acogiendo algún país limítrofe?.También quisiera preguntarte Hernán si en los medios de comunicación, radio, prensa, televisión, hay orden del gobierno de detener esas matanzas, o impera el silencio, o lo que es peor, existe desde los mismos (como ocurrió en Ruanda) esa fuerza brutal instigadora de la violencia que incita a matar.No bajes la guardia y cuídate mucho.Un fuerte abrazo.Hija de la Luna
05 febrero 2008 | 14:28
Buenas tardes a todos !!HZ, como siempre, un gusto leerte. En los informativos apenas dedican tiempo ya a este conflicto, en pocos días ya ni lo mencionarán. Gracias por tu trabajo.Cuídate mucho y recibe un fuerte abrazo !!
05 febrero 2008 | 16:43
sobrecogedorcreo que nunca llegaremos a comprender lo que debe significar eso… que un dia te levantes y una marca en tu casa te diga que huyas abandonando todo por lo que has luchado durante tu vida o que te quedes a riesgo de ser colgado esa misma noche… buff…Las fotografias y tu texto de hoy me deja sin palabras
05 febrero 2008 | 17:08
Con un nudo en el estómago, en la garganta, leo tu crónica, q deja sin palabras.Cuidate mucho, como dice mi madre: no hagas imprudencias…Vero
05 febrero 2008 | 17:35
Sobrecogedor toda la situación en Kenia y el transfondo tanta miseria y pobreza que creo es la causa de todo.A lo mejor estoy equivocada pero la miseria llega un momento que la gente no puede más y sale con violencia reclamando su bienestar como el que ve cuando ve a los turistas y a la gente viviendo bien y con dinero.Es una burbuja que en un momento estalla.Estalla en la violencia y el caos.Ojalá el mundo se reparta mejor y todos tengan derecho a prosperar.Hernán cuídate mucho he estado ausente pues he estado con un catarrazo,39 de fiebre pero ya estoy mejor.Mucha suerte en todo y gracias por estar ahí informando a todos y en busca de la verdad!!!S.R. 🙂
05 febrero 2008 | 17:43
Gracias por estar, por contar la realidad de una situación viviéndola.Mi admiración a tu labor siempre..
05 febrero 2008 | 18:42
Hernán, verdaderamente interesante la reflexión que apuntabas en el programa de radio sobre profundizar en las causas de estos problemas y no quedarnos con los mensajes superfluos que emiten los medios.Simplemente, como te dije el otro dia, gracias por hacer un trabajo que hay que tener el valor de hacer porque es necesario.
05 febrero 2008 | 18:51
Es alucinante… como si esa pobre gente no tuviera ya bastante… parece q la desgracia no tiene límites.. esperemos q la cosa quede en amenazas, y no se ejecuten esas horrendas «sentencias»…Cuídate HZ, y gracias…Un abrazo.
05 febrero 2008 | 19:48
Hernán: Excelente trabajo!!No pierdan de leer la nota del colega de H.Z., el periodista y asesor Luis Rosales. La pueden ver en el diario la nacion.com.ar. Breve pero muy interesante.Saludos a todos.SILVINA
05 febrero 2008 | 20:31
Hola,Es terrorífico lo que pasa en esa zona.Como se pueden matar de esa manera ?Ya sé que viven en la desesperación, en la falta de todo, de todo lo básico, pero me sigue sorprendiendo la “normalidad” con la que se vive el asesinato cruel de personas.Y los políticos ahí, mirando, tranquilos ellos, bien gordos, bien vestidos, viviendo en la mayor opulencia y el resto reventándose unos a otros … es asqueroso.En fin , que nos cuidemos Ehhh Sr. Hernán !!!Un abrazoCris
05 febrero 2008 | 21:31
Creo, sigo pensando que los pobres son tan pobres, viven entre tanta mierda, con tanta miseria que se matan unos a otros sin saber siquiera el porqué….no sé pero supongo que todo esto seguirá haciendo, aún más ricos, a los de siempre; es irónico, pero es lo que me hace pensar toda esta situación.Maravilloso tu empeño Hernán, por querer demostrarnos, enseñar al mundo entero «la verdad».Ánimo y un besoLo mismo para todosTrinidad
05 febrero 2008 | 22:43
Alban, Sergio,Bravo por esas acciones que llevais a cabo en Kenia (el orfanato y la ayuda a las chicas que se niegan a sufrir la infibulación).Porque cuando Kenia no era noticia, vosotros ya estabais ahí, y seguireis.Y bravo a Eduardo por un programa en el que aborda temas importantes con calma, con ánimo de comprender y no de resumir, con sencillez y desde el lado más humano.Saludos a todos,Elena
05 febrero 2008 | 23:32
Gracias a todos amigos!!! Un fuerte abrazo!! HZ
06 febrero 2008 | 06:03
Voy a Nairobi el próximo lunes. Tengo intención de ir a Kibera.Con alguien que lo conoce que me ofrece algún Centro que visitar y una cierta seguridad…
01 agosto 2009 | 16:39