Viaje a la guerra Viaje a la guerra

Hernán Zin está de viaje por los lugares más violentos del siglo XXI.El horror de la guerra a través del testimonio de sus víctimas.

La teoría de los tres niveles narrativos… y sus respectivos equipos de grabación

Veinticuatro horas más tarde, los equipos de grabación que ayer mostraba en estas páginas se encuentran ahora desplegados en otra mesa, a once mil kilómetros de distancia, océano mediante, listos para entrar en acción.

A primera vista podrá parecer excesivo viajar con tantos aparatos – supongo que especialmente para la persona que le toca el asiento contiguo en el avión y que al subir descubre que, maldita suerte, en el compartimento de las maletas de mano no cabe ni un alfiler – pero lo cierto es que la presencia de cada uno de estos objetos ha sido concienzudamente meditada.

Es más, esta presencia responde a una teoría que me he inventado – tantas horas muertas en aviones no deben ser buenas para la salud mental – y a la que he dado en llamar “Teoría de los tres niveles narrativos». Aquí con ustedes…

1. BREAKING NEWS

Esta primera categoría narrativa la asocio al periodismo puro y duro, de noticias de última hora, de cables de agencia. Dónde, cuándo, cómo, por qué y dónde. Sin adornos ni artilugios, de la forma más objetiva posible.

Cuando ruedo un documental o un reportaje empleo una cámara P2 para captar esta clase de información. Una cámara versátil, dúctil, que responda a condiciones de luz extrema, que sobreviva a toda clase de clima, que sea fácil y rápida de manejar.

La que aparece en una foto es una Panasonic 171, excelente por tamaño y por su gran angular. Mayor calidad tiene la Panasonic 250 que destaca porque, a diferencia de los modelos anteriores, graba ya en 1920 en lugar de en 1440.

Opciones estas que me obligan a llevar un lector de tarjetas P2, varios discos duros Lacie de 1TB USB 3 para albergar la información, un programa llamado Shot Put Pro para verificar que los archivos han pasado y un ordenador, claro.

2. ARTÍCULO DE COLOR

La segunda cámara que me acompaña busca una narración más de detalles, de texturas y sensaciones. Algo así como el artículo de color en relación a la noticia pura y dura.

Para ello uso una Canon EOS 5D Mark II, de la que tantas veces he hablado en estas páginas, pues la profundidad de campo que ofrece es extraordinaria.

A modo de consejo, no llevar tarjetas Compact Flash con demasiada capacidad ya que suelen colapsar ante las grandes olas de información. Evitar la Canon C300, que por lo laboriosa es para cine y no para reportajes. Y ahorrar para comprarse la nueva EOS 5D Mark III, que ofrece, entre tantas otras cosas, un increíble rendimiento de ISO. Parece que no hay oscuridad que se le resista.

3. VISIÓN PERSONAL

El tercer nivel narrativo para el que busco una cámara es el más personal y subjetivo, aquel que hace tiempo los periodistas sólo plasmaban a través sus libros, como «Ébano» de Kapuscinsky, y que ahora todos tenemos a mano gracias a los blogs, como «Viaje a la guerra», por supuesto, ¿qué otro mejor ejemplo?

Para esto, lo que estoy usando es una Go Pro HD Hero 2, que me permite una visión muy en primera persona de la realidad. Además de que es una cámara subacuática, fácilmente agregable a cualquier parte del cuerpo por tamaño y accesorios que van desde casco hasta muñequera.

* * *

En definitiva, el empleo de equipos que respondan a distintos niveles narrativos nos brinda después un lenguaje mucho más rico y cargado de matices a la hora de editar y de contar nuestra historia. Podemos ir desde el documental tradicional hasta la narración más libre, próxima al cine de autor.

Como ejemplo, este trabajo que hice junto a Jon Sistiaga en Somalia, para Canal Plus.

Si hay algo fascinante de estos tiempos es que tenemos más libertad narrativa que nunca, y que los equipos no son caros como antes, sino que con una inversión razonable se puede ir muy bien pertrechado. Lo único que parece tener difícil resolución es lo de incordiar al vecino en el avión. Disculpas por adelantado a quien le toque.

* * *

Hablando de Canal Plus… hoy descubrí que algunos argentinos la llaman de otra manera. «En diez días, una entrevista para Canal Plus», le digo a mi interlocutor. Como respuesta, una mirada de extrañeza. Trato de explicarle de qué estoy hablando. Le muestro el logo de la cadena. «Ah… acá en Argentina le decimos Canal Más», me aclara.

4 comentarios

  1. Dice ser Sonrisa Radiante

    Que interesante Hernán me ha encantado toda la informacion que has dado de las camaras,Yo mucho mejor saludos.
    S.R.

    30 marzo 2012 | 11:23

  2. Dice ser Joan

    Muy interesante post. En Argentina a la marca SANYO (Sanio en España) la llaman SANXO. Cosas de cada lugar. Abzo de un colega periodista español residente en Bs Aires.

    09 abril 2012 | 22:07

  3. Este es un buen puesto en una línea interesante de contenido, gran manera de llevar este tema a la discusión.

    15 abril 2012 | 15:15

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