Viaje a la guerra Viaje a la guerra

Hernán Zin está de viaje por los lugares más violentos del siglo XXI.El horror de la guerra a través del testimonio de sus víctimas.

De la vinculación entre violencia y política en el fútbol (1)

La violencia en el fútbol no es algo nuevo. Y no me refiero a la que tiene lugar entre los jugadores sino a la que se despliega en las gradas y en los alrededores de los campos de juego. La que despliegan los hooligans en Gran Bretaña o las barras bravas en Argentina.

Ultras egipcios se enfrentan en Port Said dejando 74 muertos. Febrero 2012. EFE.

Ya en 1314 el rey Eduardo II de Inglaterra prohibió este deporte. Sostenía que fomentaba el desorden social. Una versión bastante primitiva el asunto, todo sea dicho, que enfrentaba a aldeas vecinas cuyos habitantes más en forma se dedicaban a darle patadas a una cabeza de cerdo.

Como cuenta The Guardian, la versión moderna del balonpié también tuvo en sus albores sonados incidentes que han pasado a los libros de historia. En 1818, la victoria de Preston sobre Aston Villa por 5 a 0 provocó que los aficionados atacaran a los jugadores con piedras y palos. Varios de ellos quedaron inconscientes en el campo.

Desde entonces, algunos países han logrado erradicar la violencia de sus estadios y otros no lo han conseguido. La teoría que esgrimimos el año pasado en estas páginas – tras haber pasado varios meses siguiendo a los ultras de las gradas argentinas – es que resulta mucho más difícil terminar con este fenómeno cuando está íntimamente relacionado con el poder político y económico. Cuando la marginación social y la pasión deportiva son empleadas para servir a los intereses de unos pocos.

Como en poco tiempo más volveremos a sumergirnos de lleno en el universo de los ultras del fútbol, en próximas entradas haremos un repaso no por los incidentes más violentos de este deporte – algo que han hecho numerosos medios tras la muerte de 74 hinchas en Egipto – sino por los incidentes más violentos que vinculan al fútbol y a la política. Desde los inicios del nazismo, pasando por Serbia o los recientes incidentes en Port Said.

Si hablamos de condenas, la primera llegó en 1905, cuando varios fanáticos del Preston fueron juzgados por “hooliganismo”. Entre los acusados de ebriedad y desordenes tras el partido contra el Blackburn se encontraba una mujer de 70 años. La abuela espiritual de todos los barras bravas, supongo.

2 comentarios

  1. Dice ser Sonrisa Radiante

    La ironia nunca te falta con la abuela jajajajajajaja abrazos:
    S.R.

    27 marzo 2012 | 12:06

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