Dicen que no hay mejor cámara que la que se tiene en el momento de sacar la foto. Y lo cierto es que desde hace años llevamos siempre una cámara con nosotros gracias a los teléfonos móviles. Recurso que quien escribe estas palabras no había comenzado a valorar hasta la aparición primero de Hipstamatic, y después de la aplicación que revolucionaría la fotografía en nuestros tiempos de una manera muy similar a lo que supuso Polaroid hace unas décadas: Instagram.
Imágenes de las playas de la provincia de Buenos Aires tomadas con Iphone 4 y editadas y compartidas con Instagram. Fotos: Hernán Zin
Soy consciente de que se abusa de la palabra «revolución» pero juro que en este caso es cierto. Al menos a mí, que llevo más de 20 años capturando imágenes y grabando vídeos por buena parte del planeta, me ha devuelto la pasión por la fotografía. En especial la más próxima, cotidiana, costumbrista, gracias a la inmediatez que ofrece el móvil.
Estética propia y red social
Inmediatez a la que Instagram le suma dos valores añadidos más: una forma muy peculiar de retocar las imágenes, que genera un lenguaje propio, fácilmente reconocible – y que mucha veces permite mejorar, tunear y potencias fotos bastante planas, sin sustancia, como las que suelen hacer por defecto los teléfonos -, y una red social en las que se publican las fotos y son valoradas y comentadas por otros integrantes.
Algunas de las mejores parrillas de Buenos Aires. En Instagram. Fotos: HZ
A tal punto ha llegado esta pasión que voy a hacer algo que muy pocas veces he hecho en estos casi seis años de blog: no hablar de guerra ni de armas ni de violaciones a derechos humanos.
Mejores parrillas, librerías…
Voy a publicar las fotos de Instagram que he hecho a lo largo de los últimos dos meses aquí en Buenos Aires, ciudad en la que me suelo refugiar durante los veranos australes para hacer un alto en el camino antes de volver a la ruta. Una ruta que en 2012 nos llevará muy probablemente a Afganistán, India, Venezuela, Honduras y la República Democrática del Congo.
Casualmente, las otras ocasiones en las que no hablé de la razón de ser de este blog fue también aquí en Buenos Aires, en aquellas entradas de 2007 que dediqué sus librerías. Si hay algo que me gusta hacer en esta ciudad – a la que, todo sea dicho, también dedicamos en los últimos años varios reportajes sobre la violencia en sus barriadas marginales, en sus cárceles y en sus hinchadas de fúbtol – es salir a caminar. Escuchar música, repasar lo vivido a lo largo del año, pensar ideas para nuevos proyectos y, desde hace poco, tomar fotos de manera compulsiva para Instagram.
En la próxima entrada, un catálogo muy personal que he ido haciendo con las fotos de mis lugares favoritos de Buenos Aires: parrillas, librerías, edificios… si alguien quiere venir, o volver a esta maravillosa ciudad, tome nota… en su teléfono, si es posible.
Se me ocurrió también esta entrada también como homenaje a esta ciudad que tan duros momentos vivió la semana pasada… Saludos!! HZ
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28 febrero 2012 | 21:58
La fotografia ya nada tiene que ver con el invento de hace más de un siglo. Me encanta la inmediatez de las camaras de los moviles como comentas pero también me encanta la fotografia más elaborada con otro tipo de cámaras.
Estoy de acuerdo con lo que comentas pero también me pasa que como tenemos tanto bombardeo de fotos a traves de powerpoints que nos mandan o en facebook o en tantos otros sitios, llega un momento que no valoramos las fotos ya que nos envian cientos de ellas, algunas muy impactantes. Supongo que es algo que lleva consigo internet. Muy bonita por cierto las fotos de las dunas.
Un abrazo
Alex
http://miradasdeebano.blogspot.com/
28 febrero 2012 | 22:19
Hernán: Un placer leerte, como siempre. Raro en vos una nota así, pero viene como brisa de aire fresco, ante tantas noticias tremendas que nos haces conocer o profundizar. Sé que puede sonar fuera de lugar, pero ya que hablás de Bs.As. (y yo soy de Córdoba, que conste), podrías mencionar al Flaco Spinetta, del cual soy un profundo admirador, cuya desaparición física ocurrió en dicha ciudad, hace pocos días.
Como tu blog es leído en España y otros países, quizás sería una forma de dar a conocer algo de la obra impresionante de un artista como Luis. Gracias. Te seguimos fielmente. Un abrazo. Javier
29 febrero 2012 | 00:37
Bien me gustan!!!!!
29 febrero 2012 | 02:38
Comparto parte de lo que dices yo hago fotoprensa, sobre todo deportes, y perdes el gusto por lo que haces.
El fotografiar una flor, un detalle se pierde. Sacas tu Mark y te mezclas con un grupo el cual es un ganado compitiendo todos juntos por un mismo pastizal.
Aparte el pais que me encuentro fotografiar una sonrisa a un menor te puede costar tanto como una violacion, y hacer una foto en publico tiene mas protocolo que para la Nasa enviar un trasbordador.
Pero en Buenos Aires seria impensable andar con ese equipo como puedo hacerlo aqui por la calle. Estarias muerto por solo intentarlo. Sino vease la muerte de fotografo europeo que intento sacar al monumento a los caidos en Malvinas.
Este es un rubro que dia a dia va desapareciendo, no pasara mucho para que nos tengamos que dedicar a otras cosas. Los unicos que ganan en esta pulseada no son los fabricantes de maquinas, sino los propietarios del escaparate, para el caso los noticieros, que utilizan la noticia que genera Juanita de la esquina desvirtuando la profesion.
Pero todo tiene su precio, ellos seguiran por el mismo sendero que nos tocara vivir a nosotros, cuando pierdan credibilidad, ya no los escuchara nadie y la publicidad la tendran que vender a precio de moneda mas bonificaciones. Cualquiera hara noticias, y por consiguiente noticieros. Y al fin del camino quedaran solo 4 grandes que nos haran escuchar lo que ellos quieran, y la libertad de prensa sera un tema que solo se estudiara en los libros de historia.
29 febrero 2012 | 07:04