Viaje a la guerra Viaje a la guerra

Hernán Zin está de viaje por los lugares más violentos del siglo XXI.El horror de la guerra a través del testimonio de sus víctimas.

Su compañía de telefonía móvil le da la bienvenida a Mogadiscio

Otra vez, al bajar del avión en Mogadiscio, un mensaje me llega al teléfono móvil: “Ku soo dhowow SOMAFONE. Please call 101 for more help”.

No contrasta tanto como la última ocasión que lo recibí – en noviembre de 2010, cuando era tal el número de atentados suicidas y ataques con mortero contra el aeropuerto de la capital, que había que avanzar rápidamente con las maletas en la mano hacia la desierta terminal -, pero igual sigue resultando curioso.

Joven armado, milicia irregular. Mercado Bakara, Mogadiscio. Sept 2011 (HERNÁN ZIN)

Tras 20 años de guerra civil, nada funciona en Somalia. El Gobierno Federal de Transición, hasta la retirada de Al Shabab del 6 de agosto, con suerte y viento a favor apenas si tenía poder sobre Villa Somalia, la residencia presidencial.

El resto del país, archipiélago de feudos en manos de los integristas o de señores de la guerra. Realidad de la que dimos cuenta el año pasado en estas páginas, tras nuestro fugaz encuentro con Sharif Ahmed, que en aquellos tiempos se veía obligado a moverse por la ciudad en los blindados de la Unión Africana.

Nada funciona en Somalia. El Estado no existe ni vela por los ciudadanos. Más de 300 mil personas han perdido la vida por la guerra desde 1991. La hambruna ha matado a más de 30 mil niños en los últimos meses. Pero de todos modos, al bajarte del avión recibes un mensaje de bienvenida de una de las tantas empresas somalíes de móviles.

¿Cómo es posible? Varias personas en Mogadiscio me dicen que hay una suerte de pacto no escrito entre insurgentes, terroristas, señores de la guerra y demás gentes de paz que pululan por estas tierras, de no tocar las antenas de la telefonía móvil. Hospitales, aeropuertos, puestos de control, edificios gubernamentales, todo es susceptible de ser destruído menos las torres de comunicación.

Antes, para hacer la guerra, bastaba con un fusil. Un Ak47, para ser más exactos. El arma que más muertes ha provocado en el siglo XX.

Al realizar un repaso por todas las entradas que en este blog hemos dedicado a la telefonía en las zonas de conflicto – en estas guerras de guerrillas, asimétricas, que son las que hoy predominan -, quizás podamos decir que en el siglo XXI, para ir a la guerra se necesita un fusil, por supuesto, y un teléfono móvil.

11 comentarios

  1. Dice ser Diego

    Me gusta el texto.Consigue transportar al lector,envolverle con la realidad de un lugar lejano.
    Un saludo,
    http://destelloshumanos.blogspot.com

    09 octubre 2011 | 16:56

  2. Dice ser antonio larrosa

    Es que sin teléfono movil no eres nada , será por eso que yo no avanzo.

    Clica sobre mi nombre

    09 octubre 2011 | 16:57

  3. Dice ser Horus

    Es lo que pasa cuando se ponen armas en manos de monos…
    Por supuesto que las megacorporaciones y los grandes gobiernos se benefician y alentan que esto sea asi. Pero sin duda tanta violencia y degradacion surge por si sola de este intento de seres humanos.

    09 octubre 2011 | 19:15

  4. Dice ser Una sorda con audífonos

    En «Black Hawk Down» se hace énfasis en la importancia de la telefonía móvil en Somalia.

    09 octubre 2011 | 19:26

  5. Dice ser Cesar

    Hace unos 6 o 7 años leí una noticias muy, muy similar en el Wall Street Journal,
    pero en lugar de Mogadiscio era EEUU, y no era la guerra sino las «zonas liberadas» donde impera el narcotrafico.
    Y no empezaba con lo del saludo de bienvenida, si no empezaba con la llegada de los tecnicos de matenimiento de las antenas, a aquellos barrios ultra peligroso para la policia, pero donde aquellos tecnicos eran «bienvenidos» y «resguardados» para que las antenas funcionen y el negocio continue.

    09 octubre 2011 | 21:33

  6. Dice ser Jander

    Son musulmanes y , por lo tanto, carecen de la mas minima humanidad.

    Hay que dejarlos que se maten entre ellos, que a los «infieles» nos importa una mierda lo que pasa en los paises morunos ¿no te has dado cuenta todavia, Hernan?

    Es gana de tirar el dinero y perder el tiempo, y a los comentarios me remito.

    09 octubre 2011 | 22:12

  7. Dice ser Amaia

    Hoy en día el móvil se ha convertido en un «arma» más para hacer la guerra. Pasa en Somalia, pasa en Libia y allá donde haya un conflicto armado. Si en la mayoría de los lugares la situación de la población civil ya estaba relegada a un segundo plano, con las nuevas tecnologías las prioridades para comunicarse entre bandos o simplemente para comunicar todo aquello que ocurre de la manera más inmediata, han relegado a las víctimas a lo más profundo del backstage. Cosas de las guerras (musulmanas o no).

    10 octubre 2011 | 00:35

  8. Dice ser jose luis

    el negro con su ametrallador en la mano haciendo sus guerras y luego cuando sus hijos se los comen las moscas y no tienen para comer a echar la culpa a los blancos y a pedir comida para sus 12 hijos.

    10 octubre 2011 | 00:43

  9. Dice ser pepe

    !!!! y saldo ¡¡¡¡¡

    10 octubre 2011 | 00:51

  10. Dice ser Una, cansada de esperar

    Veo que su objetivo sigue siendo único: mantener los recursos que alimentan la guerra, llámale en este caso telefonía móvil. Verás, como ya se deduce de tus comentarios esa guerra sigue en pie porque ellos mismos quieren eso, ya se encargan ellos de mantener la telefonía móvil que tan bien les va en plena guerra o lo que sea que hacen, o bien el rollo de los que se quedan la comida y no la reparten, es que parece que viene por el mismo motivo.

    Me extraña que no salga entre ellos algún iluminado que diga BASTA YA, a lo mejor más de uno le conviene que le dé cuatro ostias su madre y le diga esto mismo BASTA YA de matar a tus vecinos y todo eso, que el que mataste ayer era el hijo de mi hermana, por ejemplo, y mi hermana… a ver yo que le cuento esta tarde, que siempre nos vemos, cada día, en la cola de la comida gratis.

    No creo que tarde, pero durará tiempo. Ya ves, dinero de los demás países para ir matando a los vecinos que no piensan igual o que yo que sé, el único objetivo visible parece ser el continuar la guerra, seguir matando y destruyendo.

    Esta guerra, el mantener los recursos que les permiten matarse entre ellos es un capricho, podrían invertirlo para comer, crear riqueza, recursos y vida, y en cambio se entretienen en esto otro.

    Necesitan un valiente o varios que digan BASTA YA, se acabó: Punto. Y a construir, crear vida, levantar esta tierra que se lo merece.

    Por poner un ejemplo: si vendo mi fusil, mis veintiocho hijos comerán unos cuantos días. ¿Por qué no?

    12 octubre 2011 | 01:58

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