Viaje a la guerra Viaje a la guerra

Hernán Zin está de viaje por los lugares más violentos del siglo XXI.El horror de la guerra a través del testimonio de sus víctimas.

Idea para un documental en el Congo

Una rotonda que coches y camiones circunvalan a paso de hombre, entre nubes de polvo y hordas de peatones, ascendiendo y descendiendo sobre los baches que pueblan la carretera, como si protagonizaran una torpe y descoordinada danza.

Una vasta protuberancia de tierra roja en la que convergen la arteria que conduce a Uvira, la que lleva al barrio de chabolas de Kadutu y la que dirige al centro de la ciudad de Bukavu, siempre dando tumbos sobre las abruptas irregularidades del suelo, siempre abriéndose paso entre la multitud que a todas horas del día se aprieta frente a las tiendas.

Cada vez que pasamos por ella para ir al hospital de Panzi – donde llevamos tres años rodando historias de mujeres víctimas de la violación como arma de guerra – fantaseamos sobre otro documental que nos gustaría hacer en este país. Un documental más abstracto, más contemplativo, que el de la violencia masiva contra las mujeres.

Fantaseamos en voz alta mientras giramos también alrededor de la rotonda, dando tumbos, cogiéndonos de las puertas del vetusto Toyota Corolla para no rompernos la crisma contra el techo, respirando en la nuca del vehículo que nos precede y sintiendo la respiración del que viene a nuestras espaldas.

Nos decimos que colocaríamos la cámara en una camioneta. Y que la haríamos dar vueltas durante horas, durante días. Así lograríamos retratar el fascinante universo que se congrega en la rotonda y que es un reflejo de la realidad del Congo. Jeeps atiborrados de soldados paquistaníes de la ONU; camiones que llegan desde las minas cargados de oro, coltán o casiterita; matatus apretados de trabajadores que viajan desde la periferia al centro de la ciudad.

Girar y girar y girar

Debatimos sobre el sistema de estabilización que tendríamos que emplear para amortiguar que los abruptos desniveles del suelo afecten a la cámara. Nos preguntamos si debemos ocultarla o no de la mirada de la gente, en especial de las autoridades, tan predispuestas como de costumbre a pedir una mordida, un kitu kidogo ante cualquier actividad fuera de lo normal.

Tratamos de vislumbrar cuántas horas, o cuántas jornadas de rodaje deberíamos demorar antes de cambiar la perspectiva de la cámara. Queremos captar la vida en los comercios de CD piratas, de ropa de segunda mano, gallina y huevos, que rodean a la rotonda.

Deseamos retratar a la muchedumbre que también se congrega en el centro. Un pastor evangelista que habla con vehemencia a sus fieles; un grupo de desafiantes jóvenes soldados del FARDC; un precario negocio en el que varios muchachos se dedica a hinchar neumáticos de coches a cambios de unos francos congoleños.

No puede faltar la gasolinera abandonada, destruida en la guerra, por la que la gente llama “Essence” a la rotonda, aunque su nombre oficial es Major Bangu. Tampoco podemos privarnos de rodar de noche, pues Selemani me dice que se trata de uno de los lugares más peligrosos de Bukavu, en el que resulta extraño que no suceda algo digno de contar.

Edición circular

El montaje lo tengo clarísimo: será obstinadamente circular, repetitivo, hasta desorientar al espectador del mismo modo en que nos sentimos mareados y confusos los que recorremos la rotonda entre la multitud de viandantes cargados de fardos y ruinosos coches que no pasarían la ITV en un millón de año. Y sobre la música, que enfatizarían la sensación de estar en un gigantesco bucle, escucharíamos las voces de la gente que se encuentra en la rotonda. Nos contarían sus anhelos, sus historias y emociones.

Por las noches, de regreso en el hotel Coco Lodge tomo apuntes en un cuaderno que tengo exclusivamente para proyectos futuros, donde ya se acumulan decenas de libros, reportajes y documentales que en su mayoría se quedarán allí, en el ámbito de las intenciones, de los sueños, de lo vivido a través de la fantasía.

Al tiempo en que escribo tomo conciencia de que el montaje circular tendría otra finalidad también: mostrar esa sensación de estar atrapado, cautivo, que muchas veces produce la República Democrática del Congo. Cada año escucho – y creo con esperanzas en lo que me dicen – que la situación va a mejorar, que la violencia va a terminar, que la normalidad volverá y con ella se podrá hacer algo de una vez por todas contra la miseria. Ya sea por la influencia de Obama, por la renovada amistad entre Kabila y Kagame, por la operación militar Kimia II.

Pero lo cierto es que cada año descubro que poco o nada ha cambiado, que la realidad sigue girando infernalmente obcecada, perseverante, alrededor del mismo dolor, de las mismas frustraciones.

Foto: Rotonda major Bangu, Bukavu, RDC (HZ)

15 comentarios

  1. Se aceptan sugerencias… HZ

    05 octubre 2010 | 09:36

  2. Dice ser Carme

    Ya estáis allí veo. ¡¡Suerte!!

    Abrazo desde Barcelona :-))

    05 octubre 2010 | 09:44

  3. Dice ser Andoni Lubaki

    Puede dar paso a un buen documental multimedia como tu dices. La imagen de la rotonda desde arriba con varios puntos destacados. En ella el espectador puede escoger el punto que quiera y podrá contarle una pequeña historia de esa rotonda. Creo que muchas veces basta una gota para explicar el universo.
    Para el documental, nada mejor que lo que has dicho, pero la música tiene que ser muy machacante, el espectador se tiene que agobiar con el sonido, la música y como no, sentirse angustiado por las historias que se cuentan.
    Veremos como lo terminas, pero como todo lo tuyo seguro que bien.
    ¡¡ Por cierto, aún con toda la gente que le visitará al cabo del año Said del centro Martir Shreif se acuerda de ti !!

    05 octubre 2010 | 11:21

  4. Dice ser Thaís García Belandria

    Saludos abrazados:

    Un pueblo que historicamente ha sufrido, sus mujeres y niños sólo han vivído dolor,creo que si son un pedacito de África deben tener coloreas, sabores y cantarán.
    1.Se llora, y bastante.Lo sabemos. Cuándo ríen, qué motivos?
    2.Las tradiciones , las bodas, cómo visten sus casas?
    3.Toda África huele a qué?, bueno, el Congo, su cocina materna, qué hacen en esa olla?
    4.Qué abuela u abuelo no sienta a sus nietos a contarles historias de la selva, de animales que hablan.
    5.Algo más complejo, no tan sonriente,la guerra por el Oro Gris, el coltan,cómo a pesar de lo feroz de todo lo que rodea esta práctica, los congoleños no levantan barricadas para alzar su voz contra ello. Aquí, en América, Europa,Asia, nos pavoneamos con los teléfonos más cute y cada gramo del mineral que lo justifica, tiene a mi juicio, una gotita de sangre, si no de un ser humano, de la Mama Pancha.
    6.Otra idea de reportaje,los congoleños y congoleñas en el mundo, alguno a llegado a Holywood, a la NBA, grandes Ligas, NASA…

    Mientras hayan humanos sobre una tierra, bonita o gfea, dura o apacible, habrá una historia que contar.

    Se te quiere desde tierra bolivariana.

    Thaís GB

    05 octubre 2010 | 11:35

  5. Dice ser ana...

    Hola Hernán, espero que ya te encuentres recuperado de tu salud.
    Yo pienso que tu idea es estupenda y que ya la tienes bastante desarrollada. También me gusta lo que aportaron «Andoni Lubaki y Thaís García Belandria» una fusión de los tres y saldría algo maravilloso. Lo único que me parece es que la música no fuera” machacante” para que las imágenes no perdieran su verdadera función… o sea su mensaje, su realidad. Pienso que debería mas bien de ser un fondo musical completamente africano. África tiene hermosos ritmos para todo, desde la alegría, hasta el dolor de la guerra.
    Saludos

    05 octubre 2010 | 14:14

  6. Dice ser temasarte.com

    Que curiosa e interesante rotonda. Casi se parece a los desfiles de las fiestas de carnaval de Las Palmas de Gran Canaria. Si te sirve de ayuda, con una panorámica estática o con giro, te valdría para ambientar. El resto, a a pie de rotonda, siguiendo los pasos más anecdóticos o curiosos.
    http://www.temasarte.com/esculturas-arte-a/albert_ramirez_horizonte/ficha/Albert-Ram%C3%ADrez—Horizonte.html

    05 octubre 2010 | 14:57

  7. Dice ser Andoni Lubaki

    Ana, no quería decir «machacante» en plan chunda-chunda ni nada parecido. Me imaginaba más tambores africanos que apoyen a las fotos y videos, en plan ruido de hélices de helicóptero en Apocalipse Now. Algunos tambores como en el reportaje de Media Storm sobre el Congo.

    05 octubre 2010 | 15:18

  8. Dice ser Catalina

    Yo no entiendo nada de esto, ni de montajes de vídeos, música ni nada. La rotonda dice mucho, es como si alrededor la vida se reuniera, una amalgama de movimiento fuera de una circunferencia sin poder traspasar la barrera.
    Hernán, espero que te encuentres bien. Descansa y cuidate mucho.

    PD. OC; ¿sigues por aquí?.Me gustaría leerte.

    05 octubre 2010 | 16:07

  9. Dice ser ana...

    @Andoni Lubaki
    totalmente de acuerdo contigo… ya veremos como queda cuando lo veamos por la BBC jejeje saludos

    05 octubre 2010 | 16:19

  10. Dice ser Hernán Zin

    Gracias a todos por las sugerencias, muy estimulantes… muy bueno lo que me cuentas Andoni, muy bueno!! Abrazos, HZ

    05 octubre 2010 | 17:13

  11. Dice ser Anita Pernezi

    Que lindo leerte Hernan. Lo hago siempre en silencio, disfrutando de cada una de tus palabras que me transportan. Gracias!

    05 octubre 2010 | 18:25

  12. Dice ser Jordi

    Compa, yo trabaje hace unos años cerca de bukavu i un docu que me hubiese gustado hacer es el de las minas en kamituga, incluso mas alla, mas alla de kitutu donde trabajaba (ouest sud kivu) habia otras minas donde la gente vivia hacinada, vivia al dia, un dia ricos, 100 pobres.. hacian sus necesidades en bolsas de plastico, compraban el agua tambien en bolsitas.. en fin, como mas se sepan estas cosas, mas cerca estaremos de la solucion, suerte y un abrazo dsd Ecuador!
    Jordi

    06 octubre 2010 | 07:07

  13. Dice ser Luis Barboza

    Buenas Hernán.
    Saludos desde Costa Rica.

    Es la primera vez que accedo a tu blog. Me parece sumamente válida la apreciación artística que otorgas a este post; sin embargo, me gustaría saber cuál ha sido tu experiencia personal respecto a la emoción, al sentimiento que transmite la población congolés al y la extranjero que se encuentra en su país; sin importar los motivos de su permanencia.

    Es decir, pongo el énfasis en el párrafo final para entender un poco mejor la dinámica sociocultural en estos pueblos; que continúan siendo invisibilizados por las grandes corporaciones internacionales de la comunicación y, a los cuales, sólo tenemos acceso gracias al importante trabajo que personas como tú realizan.

    Saludos, Luis.

    06 octubre 2010 | 08:28

  14. Dice ser Andoni Lubaki

    No, Hernan no. Es en serio. Les gusta ver fotos de ellos publicados y les lleve los que encontré en Internet y algunos de los que conocía y también tenian. Entre ellos estaba el de Sarik (o Said) con la estrella italiana detrás. Ahora se ha dejado barba, pero me comento que se acuerda de los que no vienen en grupos grandes, que le hace ilusión. Tengo un montón para llevarles este año de nuevo. ¡¡ No era ninguna broma hombre !!

    06 octubre 2010 | 13:07

  15. Dice ser Thaís García Belandria

    Saludos a todos y todas, me hace feliz que Hernán no esté solo en esta aventura de periodistear. Seguiré en contacto y pueden escribirme con libertad.
    Salud desde Venezuela
    thaisgarciab@gmail.com

    Gracias

    07 octubre 2010 | 00:17

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