Viaje a la guerra Viaje a la guerra

Hernán Zin está de viaje por los lugares más violentos del siglo XXI.El horror de la guerra a través del testimonio de sus víctimas.

Menos bombas sobre los civiles de Afganistán

Nuestra estancia en Afganistán, el pasado mes de julio, coincidió con un aumento exponencial de muertes entre civiles. Cada semana salían a la luz nuevas matanzas de inocentes provocadas principalmente por los bombardeos indiscriminados, que según un informe de la ONU publicado en el mes de septiembre, se habían incrementado un 39% en lo que iba de año. La cifra total en 2008 alcanzó los 1.620 civiles, de los que 680 fallecieron como consecuencia del fuego aéreo.

Matanzas que generaban una creciente indignación entre los afganos, hasta el punto de que el propio presidente Hamid Karzai pidió en numerosas ocasiones que se suspendieran los ataques.

Ya en junio de 2007, tras la muerte de 90 civiles en dos semanas, había dicho que las “vidas afganas no son baratas, y que no deben ser tratadas de esa manera”, para luego agregar que “nuestros civiles inocentes se están convirtiendo en víctimas de la falta de cuidado de la OTAN y demás fuerzas”.

El 22 de agosto de 2008, 76 no combatientes, que en su mayoría eran niños, perdieron la vida en la aldea de Aziziabad, en la provincia de Herat, lo que generó tanto protestas populares como una investigación interna entre las fuerzas de EEUU.

Un mes más tarde, Karzai se dirigió a la Asamblea General de Naciones Unidas para sostener que “las muertes sostenidas de civiles menoscaban la legitimidad de la lucha contra el terrorismo y la credibilidad del gobierno afgano en su alianza con la comunidad internacional”.

El 3 de noviembre de 2008, el lanzamiento de misiles sobre los asistentes a una boda en la remota aldea de Wech Baghtu, en la provincia de Kandahar, terminó con la vida de 37 personas, entre las que se contaban 22 mujeres y 10 niños. Dos días después, Karzai escribió a Barack Obama, que acababa de ganar las elecciones presidenciales:

Exigimos que no mueran más civiles en Afganistán. No podemos luchar contra el terrorismo con ataques aéreos… Esta es mi primera petición al nuevo presidente de EEUU, que termine con las bajas entre los civiles.

Como sostuvimos tras la experiencia junto a los soldados de EEUU, la supremacía aérea del ISAF, que siempre termina por inclinar la balanza militar hacia las fuerzas extranjeras – pues cuando aparecen los aviones A10 o los helicópteros Apache, los talibanes no pueden sostener más el enfrentamiento directo y se ven obligados a huir -, es también su mayor desventaja estratégica.

Cada misil Hellfire que se lleva por delante la vida de una mujer, de un anciano o de un niño, provoca nuevos apoyos a los talibanes. Y, según afirmaba Mao Zedong, en la lucha contra grupos insurgentes resulta fundamental contar con el apoyo de la población local (el agua en el que se mueven las guerrillas). De otro modo, la guerra está perdida.

Más aún en un sitio donde el sentimiento de independencia, de oposición a toda injerencia extranjera, es tan acusado como en Afganistán. Los soviéticos pudieron comprobar a lo largo de diez años las consecuencias de seguir la estrategia contraria: querer secar el agua en que se mueve la insurgencia.

Alto el fuego aéreo

Datos hechos públicos esta semana por la U.S. Air Force, demuestran una disminución en el número de bombas que se están lanzando sobre Afganistán.

En 2008 alcanzaron las 1.314 toneladas, lo que significa un descenso significativo en relación a 2007, cuando se lanzaron 1.956 toneladas, más aún si se tiene en cuenta que el año pasado fue el más violento desde la invasión de 2001, y la muerte de soldados extranjeros superó a la de Irak. Eso sí, aún se está lejos de las 163 toneladas empleadas en 2004, cuando se suponía que la historia de Afganistán seguiría otros derroteros.

Menos bombas y más efectivos en el terreno es la estrategia lanzada por Barack Obama que, a priori, parece sin dudas acertada. La idea que sostenía Donald Rumsfeld de pocas tropas propias, un alto número de contratistas militares privados y bombardeos, demostró su fracaso en Irak y en Afganistán.

Queda claro ahora que la administración Bush no llegó a comprender la dimensión y la lógica de los desafíos bélicos a los que se debía enfrentar, anclada a los métodos de la guerra convencional, de la lucha entre ejércitos regulares.

Obama también ha abogado por el diálogo con los talibanes moderados. Más que moderados, pues su ideología extrema no resiste este calificativo, en este blog siempre hemos hablado de talibanes ocasionales, que por un centenar de dólares al mes cogen el AK47 y salen a luchar.

La idea, que funcionó con los suníes que antes apoyaban a Al Qaeda, y que terminaron por crear los Hijos de Irak (aunque ahora esta estrategia está mostrando sus primeros signos de extenuación) es comprar con dinero el apoyo de estos sectores de la población, pagarles mejor de lo que podrían hacerlo los talibanes.

A estos tres ejes de la estrategia de Obama habría que sumar un reforzamiento de las obras de infraestructura, vitales para fomentar la movilidad dentro del país y el progreso material, que sin dudas sacaría a no pocos afganos de la tentación de apoyar a la insurgencia, por aquello que no en pocas ocasiones escuchamos en Afganistán de que “con los talibanes se vivía mejor”.

16 comentarios

  1. Dice ser Hernán Zin

    Buen descanso a los que no estén trabajando… saludos, HZ

    09 abril 2009 | 13:52

  2. Dice ser andres

    Saludos Hernan.Valoro y respeto mucho tu trabajo, pero me gustaria hacer una leve matización sobre este articulo.Usar el termino talibanes para toda la resistencia afgana no me parece justo, dudo que la mayoria de los guerrilleros que se enfrentan a la ocupación extranjera sean talibanes, mas bien hombres y mujeres que estan ya mas que hartos de que no los dejen vivir en paz, de ver como destrozan sus aldeas y de que ni las bodas, (de las pocas diversiones que les quedan) puedan festejarlas sin riesgo a que los novios revienten en mil pedazos.

    09 abril 2009 | 14:12

  3. Dice ser OC

    Eso es lo que Obama tiene por delante: separar a los mercenarios de los fanáticos de la gente normal y corriente que se quema y se opone al extranjero y se le quiere mandar al carajo.Aún recuerdo lo fatal que empezaron en los primeros bombardeos del 2001 con el «Bread & Bomb», que no había manera de sistinguir qué y cuándo tiraban aleatoriamente desde el aire. No han tenido nunca ni puto plan desde el principio, a la caza de binbin.La estrategia de los cipayos, así les va en Irak:http://www.rebelion.org/noticia.php?id=83538Buena y oportuna entrada, HZ.

    09 abril 2009 | 15:14

  4. Dice ser Silvia

    Por favor, este mundo no acaba nunca con la violencia;si no es un lugar es otro y siempre esta EEUU en el medio, la verdad que con tanta violencia ,es cada vez más lejana la esperanza de paz para esos pueblos; ellos de por si con sus regímenes son violentos, mas un ataque externo me imagino que por mucho tiempo la violencia va aseguir instalada aunque hayan disminuido la cantidad de bombas que lanzan.

    09 abril 2009 | 23:52

  5. Dice ser Pux

    A ver si es verdad que dejan de morir civiles… pero también militares, porque un militar es tan ser humano como un civil.Y a ver como se desarrolla la guerra a partir de ahora, que los yanquis son muy poderosos y muy «valientes» cuando se trata de utilizar la Aviación, de bombardear; pero el combate en tierra, el combate cuerpo a cuerpo, es otra cosa…

    10 abril 2009 | 02:05

  6. Dice ser Alejandra

    Hola a todos, hola HZ . Realmente, me mato ver esas fotos d eniños,siempre ellos en el medio d etoda guerra,me preguntó cuál e ssu futuro, cómo saldrán a delante!? Los niños son los más vulnerables siempre.y lamentablemente aprenden esas situaciones y muchos serán los que continuen la pelea. Son como «obras d einfraestructura para el futuro»Hoy también me acordé del debate del muro por lo que sucede en Argentina, al final una parte del otro lado del mundo se hace presente en esta parte!!!!!qué seguirá?Saludos a todos, saludos HZ,cuidec!!!!!Felices Pascuas!!!!!!!!ale.

    10 abril 2009 | 06:03

  7. Dice ser unade61

    Saludos.Andres estoy contigo.¡Ya esta bien de guerras injustificadas y enemigos falsos, señores poderosos.!¡Digan la verdad de lo que persiguen… hipocritas.!Que verguenza de primer mundo que no despierta…

    10 abril 2009 | 11:00

  8. Dice ser unade61

    Saludos.Andres estoy contigo.¡Ya esta bien de guerras injustificadas y enemigos falsos, señores poderosos.!¡Digan la verdad de lo que persiguen… hipocritas.!Que verguenza de primer mundo que no despierta…

    10 abril 2009 | 11:00

  9. Dice ser RedAvenger

    Lo que tendrían que hacer es marcharse todos los países ocupantes. Tanto revuelo que armaron cuando entraron los rusos, que no hacían más que condenarles, sancionarles, apoyar a los que ahora son sus enemigos… ¿y ahora, qué?

    10 abril 2009 | 11:34

  10. Dice ser RedAvenger

    Silvia : así es. EEUU tiene un larguísimo historial de ocupaciones e intervenciones en el extranjero, siendo las primeras en América Látina, mucho antes de la guerra fría.

    10 abril 2009 | 11:36

  11. Dice ser silo

    Las guerras, las malditas guerras.En primer lugar, las guerras nunca ningunas están bien vista por nadie, y más por las personas de bien y con los cincos sentidos bien puestos. Somos creo yo en principio seres humanos y no anímale, pasamos por todas las etapas hasta llegar a ser hoy en día el homo “Sapiens-sapiens” y no el hombre de las cavernas,En segundo lugar, ¿Porque un grupo de naciones del primer orden luchan denodadamente? Y con los últimos modelos de armas convencionales y estratégicas contra un pueblo totalmente atrasado en todo hasta en su propio pensamiento ¿Porque luchan los de la OTAN + el EE.UU.? El mayor país del mundo en arma estratégicas y súper modernas, y no ganan nunca ni ganan nada ¿Para que se lucha? ¿Luchan contra un pueblo atrasado e indefenso? ¿Que es lo que tienen que robarles? Solo la ideología, solo su fe de guerreros, solo un territorio estéril y baldío. ¡¡Ha ya!! Por allí solo tienen que pasar el o los oleoductos de gas y el maldito petróleo de otros países, eso tiene un fin el exterminar para siempre una etnia de seres humanos que morirán todos de pie y no de rodilla, como decía la famosa comunista Dolores Ibarruri, – Mas vale morir de pie que no de rodillas – el afán del hombre por robar al hombre lo que otro hombre tiene para suerte o para desgracia. ¿No hay ya bastantes con los crímenes robos y asesinatos que se cometen a diario por todo el mundo? En las guerras que no tendría el por que ser se lucha por grandes ideales y guardad su territorio de intrusos aquí no se lucha por eso aquí se lucha el porque yo quiero tenerlo todo y todo mees pocoY en tercer lugar.¿No tenemos ya demasiado guerras? Contra la naturaleza, que tenemos que luchar denodadamente, incansablemente y constantemente, para al final siempre perder y llorar como niños. Contras los huracanes, los maremotos, los terremotos las trombas de agua, los desbordamientos de los ríos, las plagas, las epidemias y las grandes sequias. Y por añadidura tenemos que luchar contra un mal endémico causado por el propio hombre que el consumo de todo tipos de drogas las penadas y las sin penar, como es el tabaco y todo tipos de licores alcohólicos que mata muy lentamente en la impunidad del silencio, con costos elevadísimos para los países al llamado “civilizados” ¿Hay Dios? ¿Esta con nosotros Dios? Ho hay muchísimos dioses y entre ellos se pelean en los confines del espacio y no tienen tiempo de atender a nosotros la humanidad.Yo Silo. Alias el granero

    10 abril 2009 | 11:53

  12. Dice ser César

    Hola Hernán,Hoy me he acordado de tí porque he visto en las noticias que en Buenos Aires están levantando un muro para separar un barrio rico de uno pobre… ¿Lo has escuchado?Me vino a la mente aquellos debates sobre los muros que hubo en este blog. ¿Cómo acabó aquello?Un abrazo!

    10 abril 2009 | 12:09

  13. Dice ser maria

    hola Hernan, hola a todos,cambio de tema por que habras leido queen nuestra tierra tambien se construyen muros!!! sera parte de la globalizacion?, digo en vez acotar los limites, lo que se globaliza es la «idea de marginar» !!! y hay muros por todo el mundo!! otra vez el mundo al reves!! que triste no?, por suerte parece que la conciencia popular reacciono, o tal vez sean los politicos opositores que aprovechan para debilitar al de turno, y concecuentemente el muro esta en stand by por unos dias…, yo vivo a 10 cuadras del «famoso muro en construccion» y la idea de levantar una pared que separa y discrimina entre seres humanos es terrible!!!!!!!!disculpen , por irme de tema, pero aveces este blog sirve de catarsis…gracias, y beso

    10 abril 2009 | 15:31

  14. Dice ser aliser

    La importancia de conocer AfganistánEl nuevo Presidente de EE.UU., el Sr. Barack Hussein Obama, ha indicado que una de sus intenciones es pedir a sus aliados de la NATO que aumenten su contribución a la guerra del Afganistán. De ahí la urgencia de que la población española esté informada sobre el origen de aquel conflicto. Por desgracia, la gran mayoría de los medios de información españoles han dado una versión sesgada de lo ocurrido en aquel país.La primera vez que Afganistán apareció en los medios de información españoles fue en los años ochenta cuando tales medios se refirieron a la intervención de EE.UU. para parar la invasión de aquel país por parte de la Unión Soviética. Afganistán corría el peligro de transformarse en una colonia más del imperio soviético, lo cual fue impedido por la intervención estadounidense en apoyo a las fuerzas de liberación que luchaban en contra de un gobierno títere, satélite del existente en la Unión Soviética. Esta es la versión más generalizada de lo que ocurrió en Afganistán en la década de los años ochenta y después.La segunda vez que Afganistán apareció en tales medios fue cuando, menos de un mes después del ataque a las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de Septiembre de 2001, las fuerzas armadas de EE.UU. atacaron el régimen talibán existente en aquel país, provocando su caída y sustitución por un gobierno, nombrado en la práctica por el gobierno federal de EE.UU. Hasta aquí la versión oficial, reproducida en los medios de información y persuasión españoles. Tales versiones, sin embargo, (y muy en particular la primera) no se corresponden con la realidad. Y es de una enorme importancia y urgencia que se corrija tal versión, dando a conocer la historia real de aquellos hechos. Existen varios libros que han informado críticamente de la versión de los hechos promovida por los medios de persuasión e información dominantes en EE.UU. y Europa. Entre ellos destaca el informe Afganistán, Another Untold Story, de Michael Parenti, publicado en Znet.¿Qué pasó en Afganistán?Afganistán, uno de los países más pobres del mundo, estuvo regido hasta la década de los años setenta por un sistema feudal en el que el 75% de la tierra era propiedad del 3% de la población rural. Era un sistema basado en una enorme explotación, causa de la enorme pobreza de su población. Pero donde hay explotación suele haber también resistencia. Y en los años sesenta las fuerzas opositoras a aquel régimen feudal (gobernado por una monarquía) establecieron el Partido Democrático Popular (PDP) que lideró la resistencia que forzó el derrocamiento de la Monarquía en 1973, siendo ésta sustituida por un gobierno que fue, además de ineficaz, corrupto, autocrático y poco popular. El PDP había tenido la fuerza para exigir la destitución y abdicación del Rey pero no había tenido la suficiente fuerza para cambiar el régimen. La insatisfacción con el régimen, sin embargo, alcanzó tal nivel que en el año 1978 hubo gran número de movilizaciones populares que forzaron la dimisión del gobierno. Y parte del Ejército no resistió tales movilizaciones. Antes al contrario, las apoyaron, estableciéndose así el primer gobierno popular dirigido por el PDP y liderado por un poeta y novelista nacional, Noor Mohammed Taraki, (el García Márquez de Afganistán). El PDP fue el partido gobernante que inició gran número de reformas incluyendo la legalización de los sindicatos, el establecimiento de un salario mínimo, una fiscalidad progresiva, una campaña de alfabetización, y reformas en las áreas sanitarias y de salud pública que facilitaron el acceso de la población a tales servicios. En las áreas rurales, facilitó el establecimiento de cooperativas agrícolas. Una reforma que también tuvo un enorme impacto fue la de favorecer la liberación de la mujer, abriendo la educación pública a las niñas además de a los niños, y facilitando la integración de la mujer al mercado de trabajo y a la universidad. Como escribió el diario San francisco Chronicle (17 de Noviembre de 2001) “bajo el gobierno PDP, las mujeres estudiaron agricultura, ingeniería y comercio en la Universidad. Algunas mujeres tuvieron puestos en el gobierno y siete de ellas fueron elegidas al Parlamento. Las mujeres conducían coches, viajaban libremente y constituían el 57% de los estudiantes universitarios”. El profesor John Ryan de la Universidad de Winnipeg, experto en economía agrícola y conocedor de Afganistán ha indicado que la reforma agraria iniciada por aquel gobierno tuvo un enorme impacto en el bienestar de las poblaciones rurales. Tal gobierno eliminó también el cultivo del opio (Afganistán producía el 70% del opio consumido para la producción de heroína).Ahora bien, tales reformas generaron unas enormes resistencias por parte de aquellos grupos cuyos intereses estaban siendo afectados negativamente. Entre ellos, tres grupos dirigieron la oposición. Uno fueron los terratenientes propietarios de grandes explotaciones agrícolas; el otro fueron los líderes religiosos, que se opusieron por todos los medios a que las mujeres se emanciparan; y un tercer grupo fueron los traficantes de opio. En ayuda de tales grupos vinieron Arabia Saudí, el estado fundamentalista que aporta ayuda a los fundamentalistas islámicos; el Ejército del Pakistán, temeroso que las reformas afganas contaminaran a las clases populares del propio Pakistán y, como no, el gobierno federal de los Estados Unidos.¿Por qué el gobierno federal de EE.UU.?Hay que subrayar que incluso la CIA, la agencia de espionaje del gobierno federal de EE.UU. había reconocido el carácter popular y autónomo del PDP y nunca (durante el periodo que tal fuerza política batalló en contra del régimen feudal) se refirió al PDP como “agente de Moscú”. Era plenamente consciente que tal fuerza política respondía a una demanda propia que tenía su propia independencia y autonomía. A pesar de ello, y antes de que la Unión Soviética interviniera en Afganistán, el gobierno federal de EE.UU. estaba financiando las fuerzas extremistas y fundamentalistas afganas que estaban intentando sabotear las reformas que el gobierno PDP (incluyendo las escuelas públicas en las zonas rurales que educaban a las niñas). El señor Brzezinski, del Consejo Nacional de Seguridad del Presidente Carter, ha admitido que el gobierno estadounidense financió a las guerrillas extremistas que realizaron tales actos de sabotaje, quemando, por ejemplo, las escuelas públicas. Es más, el gobierno federal de EE.UU. alentó un golpe miliar en contra del gobierno PDP que tuvo lugar brevemente en 1979 y que asesinó a Tarak y a miles de dirigente del PDP antes de que militares próximos al PDP retomaran el poder.La hostilidad del gobierno federal de EE.UU. hacia las reformas del gobierno PDP se basaba, en parte, en la oposición del gobierno de EE.UU. hacia la nacionalización de la tierra y otras intervenciones que entraban en conflicto con el ideario del gobierno federal estadounidense, reformas que, además, contaban con el asesoramiento de técnicos procedentes de la Unión Soviética. El gobierno de EE.UU. estaba preocupado por la posible expansión de la influencia soviética. Detrás de tal apoyo había un anticomunismo fundamentalista, reflejado en la figura de Brzezinski (un polaco anticomunista fundamentalista), que consideraba que el objetivo fundamental de la política exterior de EE.UU. debiera ser eliminar la influencia de la Unión Soviética en el mundo, a costa de lo que fuera, incluyendo a costa de apoyar algunas de las fuerzas más retrógradas y reaccionarias existentes en el mundo, como eran los fundamentalistas musulmanes afganos.La alianza de EE.UU., Arabia Saudí y Pakistán era enormemente poderosa y amenazaban la continuidad del gobierno del PDP. De ahí que el gobierno pidiera ayuda a la Unión Soviética, ayuda que fue rechazada en varias ocasiones, hasta que por fin, el gobierno de la URSS aceptó enviar fuerzas armadas en ayuda del Ejército Afgano (leal al PDP) que estaba en contra de las guerrillas fundamentalistas de Mojahidden (Islamic guerrilla fighters) apoyadas por EE.UU., Arabia Saudí y Pakistán.La entrada del Ejército Soviético en AfganistánPor fin, en 1979, el gobierno de la Unión Soviética aceptó la petición del gobierno PDP de enviar tropas en ayuda del ejército en contra de aquella movilización de fuerzas internacionales que estaban cuestionando su estabilidad y viabilidad. En parte esto era también lo que deseaba el gobierno federal de EE.UU. pues inmediatamente se tomó tal invasión como excusa para movilizar el mundo musulmán en contra del apoyo de la URSS a un gobierno lacio, progresista y deseoso de modernizar el país. EE.UU. y Arabia Saudí, las fuentes de la reacción, gastaron 40 billones de dólares en apoyo de los Mojahidden, a los cuales se unieron 100.000 musulmanes fundamentalistas procedentes del Pakistán, Arabia Saudí (incluido Bin Laden), Irán y Argelia, armados y asesorados por la CIA.Diez años más tarde las tropas soviéticas abandonaron Afganistán. La guerra, sin embargo, continuó tres años, período en el que el gobierno PDP continuó siendo popular, y ello a pesar de los enormes destrozos de la infraestructura del país, resultado de la gran hostilidad de la alianza reaccionaria. Incluso después del colapso de la URSS, el gobierno continuó gobernando un año más, a pesar de no recibir armas que pudiera utilizar para defenderse de las fuerzas extremistas apoyadas por los gobiernos de EE.UU., Arabia Saudí y Pakistán. Una vez más, tal como ocurrió en la República Española, la falta de armas fue la causa de que la oposición venciera aquel conflicto, iniciándose un gobierno de los Mujahidden que iniciaron una enorme represión, pillaje, con ejecuciones en masa, cerrando las escuelas públicas, oprimiendo a las mujeres en campañas de violación sistemática, destruyendo las zonas urbanas. En un informe de Amnistía Internacional del 2001 esta acusó a los Mujahidden de “violar sistemáticamente a las mujeres como manera de aterrorizar a las mujeres y a la población, y como recompensa a las tropas”. El gobierno inició de nuevo el comercio del opio, con la ayuda de los servicios de inteligencia paquistaníes y de la CIA (que trabajaron conjuntamente, en apoyo de los mujahidden) convirtiendo Afganistán en el mayor productor de heroína del mundo. Varias de las fuerzas militares Mujahidden dejaron Afganistán y fueron a luchar a Algeria, Chechenia, Kosovo y Cachemira iniciándose así la red terrorista en defensa del fundamentalismo musulmán.Una fracción de los Mujahidden fueron los talibanes, el grupo más fundamentalista de tal alianza, que por su fanatismo, disciplina y crueldad se impusieron acabando con gobernar amplias zonas del país y por último tomaron el poder. Prohibieron la música, las escuelas, la educación lacia, las bibliotecas y cualquier síntoma de modernización. Establecieron orden, ejecutando a todos aquellos que creaban desorden desde oponentes políticos a ladrones comunes. Impusieron las Burkas como vestimenta a las mujeres y prohibieron a los hombres que se afeitaran. Mujeres fueron privadas de derechos, incluido el de educarse, y aquellas que fueron consideradas inmorales eran apedreadas y quemadas vivas. Por otra parte terminaron las violaciones de las mujeres por los Mujahidden y también la producción de opio. Este gobierno talibán contó con el apoyo del gobierno federal del Presidente Clinton. Según Ted Rall (“it is about oil”. San Francisco Chronicle. Nov.2, 2001), el gobierno de EE.UU. pagó hasta el año 1999 el salario de los funcionarios talibanes y no fue hasta el año 2001, cuando a raíz del ataque a las torres gemelas, que el presidente Bush -a fin de movilizar el apoyo de la población estadounidense al bombardeo de Afganistán- denunció el tratamiento de las mujeres en Afganistán. Más tarde, incluso la señora Laura Bush se convirtió en feminista y denunció tales abusos. El 11 de Septiembre significó el fin de la alianza talibán-U.S. y la caída del gobierno talibán sustituido en Diciembre 2001 por otra facción pro-US de los Mujahidden que inició la lucha contra los talibán. La producción de opio apareció de nuevo.Una pregunta que exige respuesta es ¿cómo podía EE.UU. apoyar al gobierno talibán, sabiendo de su apoyo a Bin Laden y al grupo de terroristas (que había sido financiado en su origen por EE.UU.)? ¿Cómo es que el gobierno talibán nunca había sido declarado “un gobierno que apoyaba el terrorismo”? Una de las razones es que de haber hecho esto hubiera significado que las compañías pretolíficas estadounidenses no pudieran haber firmado un acuerdo con el gobierno talibán para construir un oleoducto que permitiera el transporte del petróleo de Kazajstán y Turkmenistán al Océano Índico. En realidad, el apoyo hubiera continuado de no haber ocurrido el 11 de Septiembre. Y desde entonces la historia es bien conocida.En todo este proceso, se ha olvidado de que si se hubiera permitido que el gobierno PDP hubiera hecho las reformas que el país necesitaba, no habría habido “invasión” soviética de Afganistán, no habría habido guerra de Afganistán, no hubiera habido Bin Laden y Al Quaeda y no hubiera habido un 11 de Septiembre. Y es esta precisamente la verdad que se oculta. La historia habría seguido otros derroteros. Probablemente habría surgido Al Quaeda, pero el lugar y el formato habrían sido diferentes. En el fondo del conflicto está la resistencia del gobierno federal de EE.UU. (y sus aliados y muy en especial Arabia Saudí), y su oposición a las reformas progresistas y laicas. Ni que decir tiene que existen otras causas de la existencia del terrorismo islámico. Pero esta resistencia hacia las reformas necesarias y urgentes lideradas por grupos laicos y progresistas es una de las causas más importantes. La oposición a la enorme explotación que existe en el mundo musulmán se ha canalizado a través de fuerzas enormemente reaccionarias en las que el fundamentalismo religioso se ha promovido para parar las movilizaciones populares laicas que habrían reducido y eliminado tal explotación.

    10 abril 2009 | 22:00

  15. Dice ser OC

    Parece que al señor Embajador afgano en los USA no le parece del todo mal que mueran civiles en los bombardeos…en fin, «cosas que pasan», el «precio que hay que pagar por la libertad en el mundo».Con dos cojones, como si lo pagase él. Para vomitar.http://english.aljazeera.net/news/asia/2009/04/200941022541412783

    11 abril 2009 | 03:25

  16. Dice ser Hernán Zin

    Reflexiono sobre lo que comentas andres. César, amigo, lo de los muros está ya a punto, os contaré un poco más adelante, cuando pueda ser más concreto… toda la información que me habéis pasado ha sido de muchísima utilidad, como sucedió con Gaza… abrazos!!! HZ

    11 abril 2009 | 15:43

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