Desahucio

14-02-12nieve

4 comentarios

  1. Dice ser Antonio

    Con esto políticos chorizos y corruptos que podemos esperas y otros por omisión y pertenecer a la misma banda. Si no estuviesen en las administraciones seria consideradas desde las administraciones banda organizada para delinquir.

    D. Enrique Ossorio el actual consejero de de Consejería de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, desestima el recurso presentado por el letrado de una empresa de publicidad y la sancionada con 22.500€, nada más y nada menos, por supuestas infracciones cometidas por otras empresas y empresarios que nada tiene que ver con la entidad sancionada emisora de publicidad…….

    Y Juan Arturo Moreno Cabrera cerrando empresas y calentando la silla……..

    http://ppmadrid.net/Politicosintervencionistas/enriqueossorio.html

    12 febrero 2014 | 15:08

  2. Dice ser Al Sur de Gomaranto

    Yo vivía de pequeño
    justo frente a una explanada
    donde hibernaba algún circo
    Solía visitarlo, a diario
    y me movía a la hora de la ceba,
    como ellos le llamaban,
    entre las jaulas y carromatos
    donde tenían animales
    Iba, a ver darles de comer
    una única comida al día,
    que por cierto era muy escasa.
    a esos meses de invierno,
    «Mata Hambre» le llamaban
    ya que la ración de pienso
    era escasa, era la mínima,
    para que no murieran de hambre.
    Con los humanos en la historia,
    también han hecho lo mismo
    recortando la comida,
    decían que para diezmarlos
    y que el débil se muriera
    y sobrevivieran los fuertes
    los útiles para el trabajo.
    Hoy en día ya no se trabaja
    como antaño los esclavos,
    por un plato de comida
    y un jergón en un ”chambajo”.
    Hoy el trabajo se cambia
    por un sueldo, un salario,
    y no todos tienen sueldo
    porque hay muchísimos hombres
    a los que no le dan trabajo.
    Lo que gana el que trabaja
    tenemos que compartirlo:
    Por impuestos…muy poquito
    lo que de los impuestos reparten.
    Algo más por solidaridad
    por lo que llaman caridad,
    y por distintas maneras,
    que algunos llaman atracos.
    De tanto paro y miseria,
    gracias a la solidaridad
    aún no se mueren de hambre,
    pero para pagar las hipotecas,
    de los que no tienen nada,
    para eso y mantenerlos
    al pueblo ya no nos llega,
    y…los desahucian, lo lanzan
    sin piedad y sin inmutarse
    a los pobres con su prole,
    a la mismísima calle.
    Así parece ser que quieren,
    por lo que vemos a diario,
    con métodos más modernos
    diezmar, a los que son más débiles.

    12 febrero 2014 | 17:10

  3. «Pregunta. Cómo pasa el tiempo… el fin de semana pasado le preguntaba a usted qué estaba pasando en el barrio Gamonal de Burgos y hoy no sólo lo sabemos, sino que también sabemos cómo ha terminado todo. En menos de una semana hemos asistido al planteamiento de la historia, al nudo y al desenlace. Esto es lo que se llama aceleración histórica. Hoy la Guerra de los Cien Años duraría veinte minutos. ¿Ha sacado usted alguna conclusión de todo lo que ha ocurrido?

    Respuesta. Una aclaración antes de empezar la entrevista: nosotros no hemos asistido al planteamiento de la historia. Para el gran público la historia ha empezado in medias res, a la mitad. El planteamiento tiene ya muchos años. Nosotros nos hemos enterado cuando han quemado el primer contenedor.

    P. ¿Y qué conclusión saca de ello?

    R. Que la violencia ha sido útil. Si no hubiera sido por ella, no nos hubiéramos enterado. Si los vecinos de Gamonal se hubieran reunido con velas alrededor de las excavadoras o se hubieran limitado a cantar Abre la muralla, ya estarían terminando el bulevar.

    P. O sea que usted está a favor del uso de la violencia.

    R. No diga tonterías, por favor. Yo soy un señor de mediana edad, con hipoteca y familia a mi cargo, un escritor pequeño burgués que usa electrodomésticos de la casa Apple. ¿Cómo voy a estar a favor de la violencia? No tengo ningún interés en que me prendan fuego a la casa, y menos ahora que me acaba de caducar el seguro de hogar. Pero por más que me fastidie, no puedo negar lo evidente: que sin guerrilla en Gamonal, el alcalde ya estaría vendiendo plazas de aparcamiento.

    P. Yo más bien diría que si no hubiera habido guerrilla en Gamonal, el alcalde, que salió elegido en unas elecciones democráticas, habría podido aplicar su programa electoral, que por cierto contemplaba la actuación en Gamonal. Lo que le pregunto es si está usted de acuerdo con que la violencia pueda alterar la democracia.

    Sobre eso habría mucho que decir. Qué programa electoral presentó el alcalde. Qué tipo de actuación se describía en él. Pero vamos a dejar eso aparte, y vamos a suponer que sí, que el alcalde llevaba en su programa electoral una detallada descripción de la actuaciones en Gamonal. Vamos a suponerlo. ¿La violencia ha alterado la democracia? Bueno, si por democracia entendemos únicamente su forma, las votaciones periódicas, podría extraerse esa conclusión, desde luego. Pero las elecciones no son la democracia. Son solamente su instrumento, una manera de saber lo que quiere la gente. Pero no la única. Las manifestaciones y las huelgas, por ejemplo, recogidas como derecho en la Constitución, son también una manera de hacerse oír. No sé si para usted sería justificable usar la violencia contra un Gobierno que —imagíneselo— no reconociera los resultados de unas elecciones generales. Pues igual hay que pensar de la misma manera cuando un alcalde no reconoce la voluntad del barrio que quiere reformar.

    P. Es muy peligroso pensar que en determinadas circunstancias la violencia puede ser justificada. Porque ¿quién fija esas condiciones? Por nuestra historia deberíamos estar escarmentados.

    R. Por favor, no me sea usted merluzo. ¿Qué quiere, que la Constitución regule el derecho a quemar contenedores? Ya le he dicho que yo soy un señor de orden al que no le apetece que le abollen el utilitario. Pero también soy un buen lector, y tengo mi culturilla, y sé que hay muy pocas conquistas sociales, muy pocas revoluciones, muy pocos cambios históricos que se hayan conseguido sin violencia. Y hablo de violencia, de verdadera violencia, no de quemar un contenedor. Da igual que te guste o no que la violencia sea una palanca de cambio. Lo ha sido. Punto. Y esto sirve también, no deberíamos olvidarlo, para los procesos de independencia.

    P.¿Y no cree usted que puede tener razón el Ministerio del Interior cuando dice que en las pacíficas y respetables manifestaciones de los vecinos se infiltran minorías de violentos itinerantes?

    R. A ver: Martínez, el secretario de Estado de Seguridad, es un chaval de 39 años. Yo a su edad también era un cachondo y hacía bromas inspiradas en Gila… Salvo que su intención no sea hacer reír, ahora que lo pienso… Podría ser que con ese desdoblamiento de los manifestantes entre empadronados y ambulantes lo que pretenda en realidad sea apalearlos a todos. Qué violento este Martínez, ¿no?».

    por Antonio Orejudo
    autor de cuatro novelas. Ha sido colaborador de El País, Público y Cadena SER.
    eldiario.es
    19/01/2014

    12 febrero 2014 | 19:21

  4. Dice ser Julian Martinez

    Estimado Antonio.

    Estoy en total acuerdo con el contenido de tu comentario, todos estos politihamos modernos en España, que la cabeza esta compuesta en el PP.SOE por ser la misma cosa, solo les difiere el guión que cada uno tiene que seguir.

    Estos viles sociales, amparándose en el poder desde el Estado y su ley, mas el amparo por el servicio a los de fuera, NO viven de la legalidad si no; de la ilegalidad.

    Por esto y mucho mas el problema mayor social, es la corrupción. Estos no son políticos son rateros sin respeto ni al propio planeta.

    La pregunta que hoy nos hacemos?

    Por cuanto tiempo mas tendremos que aguantar este «DESAHUCIO SOCIAL Y SIN PIEDAD ALGUNA».!!

    Este es el verdadero terremoto que hoy nos amenaza con destruirnos a los mas pobres, ancianos, enfermos y los mas débiles.

    Saludos,

    12 febrero 2014 | 23:41

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