Yo soy Eneko y soy más feliz cuando logro expresar mi opinión sólo con la imagen. Sancho es tu vecino del 5º Izq. Habita una isla, un mundo propio lleno de sueños y miserias, con una lógica que no admite gobierno. Colaboran en el desgobierno, Haua, su compañera, y Eva y Jordi, su prole. Pero no viven ajenos. Su isla forma parte del planeta España, del Universo Tierra, y está atravesada por la a menudo demencial realidad que tan acojonados nos tiene.
Pues yo, a pesar de todo, pienso disfrutarlas.
Carla
http://www.lasbolaschinas.com
13 diciembre 2013 | 18:21
«Tenía pensado fastidiarles un poco con unas cuantas malas noticias de recortes, privatizaciones y derechos perdidos, pero me he dicho: “ya vale, Isaac, que es navidad”. Así es: en casa ya hemos montado el árbol y las lucecitas, y pletórico de espíritu navideño he decidido unirme a la unánime campaña que el gobierno, los medios y los comerciantes han lanzado estos días para que nos sumemos a la fiesta: esa campaña que podríamos llamar “Pero mira cómo compran”, y que debemos canturrear con musiquilla de villancico famoso de peces que beben en el río:
“Pero mira cómo compran los consumidores confiados, pero mira cómo compran de ver que ha mejorado…”
Entre todos me han convencido: las imágenes de calles comerciales atestadas de gente que las televisiones y diarios repiten una y otra vez (no he querido mirarlas en detalle, no sea que descubra que la mayoría no lleva bolsas). Los organismos internacionales que mejoran sus previsiones sobre la economía española (una decimilla, pero menos es nada, ¿no?). El optimismo desatado del gobierno y sus portavoces insistiendo en que la crisis, no ya es que la estemos superando, es que ya es cosa del pasado (más o menos lo mismo que nos dijeron en 2009, pero ahora es la buena). Las cifras mejores del paro (escasitas y debidas a trabajo precario y parados desanimados, pero no dejemos que la realidad nos estropee una buena estadística). No les veo todavía convencidos, venga, canten más fuerte conmigo:
“Pero mira cómo compran los consumidores confiados, pero mira cómo compran de ver que ha mejorado…”
Les doy más motivos para que salgan hoy mismo a patear los centros comerciales y regresen con dolor de pies, los bolsillos vacíos y las manos llenas de bolsas: la perspectiva de repunte inminente en el consumo de las familias (que difícilmente puede caer más bajo, y aun así este año todavía se reducirá otro 2,5% tras tres años de caída, y con algunos sectores que acumulan un lustro de descensos anuales de dos dígitos). El dato real de que en el último trimestre el consumo ha repuntado (aunque se compara con el mismo trimestre de 2012, que fue de desplome por la subida del IVA). Y la confianza de los comerciantes, que insisten en que ven venir una campaña navideña algo mejor que la anterior (teniendo en cuenta que la de 2012 fue la peor en veinte años, difícil sería empeorarla).
“Pero mira cómo compran los consumidores confiados, pero mira cómo compran de ver que ha mejorado…”
Por supuesto, para sumarme al buen rollo navideño he decidido no mirar mi cuenta corriente, no sea que me recuerde cómo ha seguido cayendo mi renta en el último año. Tampoco he echado cuenta de lo que han subido tasas municipales, precios de servicios públicos y el IVA de esos productos culturales que podría comprar como regalo navideño. Ni por supuesto me he creído que vaya a volver a subir la luz próximamente. Para que no me fastidien el día, he desoído las noticias de nuevos ERE y cierres de empresas, y he ignorado a quienes en mi entorno acaban de ser despedidos o agotan sus últimos días de subsidios. En cuanto al futuro, tanto a corto plazo (los libros de mis hijas el próximo curso) como a largo (la pensión que no cobraré), lo siento pero para mí hoy no hay más futuro que la inminente navidad.
“Pero mira cómo compran los consumidores confiados, pero mira cómo compran de ver que ha mejorado…”
Hagan como yo. Olvídense de la crisis por unos días, suéltense el pelo y la tarjeta de crédito, piensen en los seres queridos que merecen regalos y en lo bien que lo pasaremos comiendo y bebiendo estas fiestas. Que ya tendremos tiempo para lamentarnos en enero, y que nos quiten lo bailao. ¿Se han convencido? Yo tampoco. Tendremos que cantar más fuerte, todos juntos, bajando de la mano por la calle Preciados:
“Pero mira cómo compran los consumidores confiados, pero mira cómo compran de ver que ha mejorado…”
por Isaac Rosa
09/12/2013
eldiario.es
13 diciembre 2013 | 21:39
He visto las concertinas
que a la luz de la luna
cual millones de luciérnagas
todas las cuchillas le brillan
Plateada estrella de Belén
parece ser las alambradas,
no es que estén iluminadas
tampoco electrificadas,
es que sus filos cortantes
al ser pulidos y brillantes
son como pequeños espejos,
que los rayos de luna
devuelven en multitud de reflejos.
Esa luz es la que guía
hacia la tierra prometida
a millares de Baltasares
que aunque negros no son reyes,
que tampoco ellos son magos,
que ni tan siquiera son pajes,
no traen ni oro, ni incienso, ni mirra,
traen harapos, miseria y hambre,
son gentes que quieren llegar
no a Belén ni al portal,
quieren trabajo, comida
y si es posible mejor vida
que en sus países le dieron.
Y en estas Navidades
Jesús María y José
que también fueron emigrantes,
al mirar al monte Gurugú
algunas lágrimas se les escape,
al ver que las ramas de espinos
que arañaron sus manos
que rompieron sus vestidos
alguien las ha sustituidos
por alambradas y concertinas,
llenas de cortantes cuchillas.
13 diciembre 2013 | 23:04