¿Planeta Agua ó Planeta Tierra?

Muchas veces habrás oído que realmente a nuestro planeta le tendríamos que llamar Agua, y no Tierra, debido a que casi tres cuartas partes del mismo son océanos (70% de la superficie). Incluso creo recordar que yo mismo he hablado de ello en alguna entrada de un blog antiguo…

Pero el otro día vi una imagen que me hizo cambiar completamente de idea. El nombre a La Tierra está muy bien puesto. Y ha sido esta imagen que corresponde a la U.S. Geological Survey y a su programa Water Science for Schools la que me ha convencido. Este es el enlace a la noticia original en inglés.

Representación del agua terrestre. Creditos: Howard Perlman, USGS; ilustración por Jack Cook.

La razón es clara. Si bien es cierto que la extensión oceánica es muy amplia, no lo es menos que la profundidad de la misma, comparada con la profundidad de todo el planeta, es escasa. La capa oceánica es apenas una fina lámina que recubre La Tierra, unos pocos kilómetros de agua a modo de piel, nada comparado con los miles de kilómetros de profundidad hasta el núcleo ferroso de nuestra querida Tierra.

Os explicaré brevemente la imagen. Las tres esferas acuosas de la imagen representan el total de agua que hay en el planeta, el agua potable y la que podemos encontrar en lagos y ríos.

La esfera más grande, de unos 1.400 kilómetros de diámetro, es toda el agua disponible en nuestro planeta, e incluye el agua de los océanos, las capas de hielo polares, los lagos, el vapor de agua atmosférico, los ríos, etc, absolutamente toda. En total 1.386.000.000 kilómetros cúbicos.

La segunda esfera, mucho más pequeña, representa el agua potable que existe en la totalidad del planeta. Son 10.633.450 kilómetros cúbicos, un diámetro de 273 Km. Parece bastante agua potable, pero el problema es que el 99% de la misma es agua subterránea, inaccesible para los seres vivos que poblamos el planeta. No podemos usarla, ahí está y ahí quedará, enterrada.

Por fin, la tercera esfera, apenas visible, representa el agua potable accesible. Apenas 93.113 Km cúbicos y un diámetro de 56 Km. Cierto es que parece muy poco, y lo es, aunque recuerda que esta representación es en tres dimensiones y una bola acuosa potable accesible con una altura de 56 Km la verdad impone… ¡sería 6 veces más alto que el Everest!

Pero no os aburro con más datos, las conclusiones tras ver esta representación gráfica son dos. Una, efectivamente, el nombre de nuestro planeta está bien puesto y dos, el agua potable a la que podemos acceder es muy poca, es escasa y tenemos que cuidarla. Abrir el grifo de casa y que salga agua fresca y rica es un privilegio de muy pocos, seamos conscientes y concienciemos a los que nos rodean.

Ahorremos agua, tenemos muy poca. #EsPorElla

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