Capturando la temperie Capturando la temperie

Tenemos todo el tiempo del mundo para ti

Todos juntos por una #mejorMeteo ¿Nos ayudas?

Leo en internet que el Met Office, la oficina meteorológica británica (equivalente a nuestra AEMet) acaba de recibir uno de los premios Golden Bull 2011, convocados por la Plain English Magazine. Estos premios, en contra de lo que a sus ganadores les gustaría, se adjudican a empresas, instituciones o campañas que en vez de ofrecer información de forma clara y limpia sobre sus objetivos, hacen lo contrario. Confunden y siembran dudas en el mensaje ofrecido, son más bien trabalenguas, galimatías que poco o nada aportan. Desinforman más que informar.

Pues bien, entre otras lindezas que se atribuyen a los ganadores, el Met Office es acusado de ofrecer un lenguaje que se acerca poco a lo que la sociedad entiende. A lo que el común de los mortales necesita recibir como información meteorológica útil. Algo que en digitalmeteo es nuestro principal objetivo. Acercar la meteo a la sociedad de forma clara y sencilla, traducir los espesos datos técnicos, los modelos meteorológicos complejos en un mensaje simple y claro. Lo que esperas es saber si va a llover  o no, si hará frío por la mañana, si necesitarás mejor un chubasquero que un paraguas debido al viento.

¿Porqué no me avisaron de este viento? Foto Squacco, Flickr (CC)

¿Porqué no me avisaron de este viento? Foto Squacco, Flickr (CC)

La nominación, en concreto, se produce por ciertas expresiones extrañas y poco cristalinas -que al ser inglesas no tiene mucho sentido traducir (en el link las tenéis)- como en la que se les acusa de emplear el término probabilidad de precipitación en vez de probabilidad de lluvia. La Met Office se defiende en un post respondiendo que, a veces, la precipitación no es de lluvia. Lo que cae del cielo puede ser por niebla, por ejemplo, o granizo, o nieve. Razón no les falta, pero no entraré el ello.

Hablando de todo esto, se me ocurre que podríamos intentar mejorar aquí, en nuestro país, este aspecto de la comunicación meteorológica. Os propongo un juego, la iniciativa #mejorMeteo. Me comprometo a escuchar y traducir, tanto en este blog como en twitter, todas las expresiones que os generen dudas en cualquier espacio informativo, en periódicos, en la radio, en internet, donde sea. Todos hemos escuchado informaciones, expresiones que no terminamos de entender, giros demasiado técnicos, conceptos asumidos por los meteorólogos pero que no necesariamente son entendidos por la gente.

Bien, localicemos estas expresiones, estas informaciones que no terminan de ser claras. Y necesito vuestra ayuda, para estar atentos, para que me las hagáis llegar, para que entre todos hagamos una mejor meteorología. Algunos ejemplos:

Nevará en cotas relativamente bajas. Vale, relativamente bajo comparado con qué. ¿Con una persona? ¿Con un edificio? ¿Con el Everest? Mejor dar la cota de nieve, creo yo. Nevará alrededor de los 800 metros de altura expresa mejor esa información, en mi opinión.

Precipitaciones puntualmente intensas. Puntualmente, según la RAE es un adverbio que indica «con puntualidad«. Poco o nada tiene que ver la localización física o la duración de la precipitación. Mejor precipitaciones ocasionalmente intensas.

Temperaturas notablemente más bajas. Ajaaa, ¿y qué es notable? En meteorología están definidos todos estos términos: ligero, notable, excepcional, etc. Pero la gente no tiene porqué saber su traducción a grados centígrados. Mejor si decimos: las temperaturas bajarán entre 7 y 9 grados, por ejemplo.

Bueno, pues todo el mundo a localizar esas frases o expresiones que nos dejan un poco fríos y desde aquí intentaremos ofrecer alternativas más cálidas… 🙂 Las podéis enviar en estos comentarios o por twitter usando el tag #mejorMeteo

 

 

9 comentarios

  1. Dice ser antonio larrosa

    Nunca llueve a gusto de todos. ¿eso que quiere decir que debria llover vino o leche o quizas Wisky.?¡¡ Es broma !! es que hoy me he levantado un poco espeso y no se me ha ocurrido ninguna otra cosa relacionada con la lluvia ni con los nublos ni con el que siembra vientos y recoge tempestades , ni con los cristales de la estación que a veces dicen que se rompen si llueve intensamente . Bueno nada hasta la próxima inundación y que no se constipe usted, que hace un frio que pela.

    Clica sobre mi nombre

    10 diciembre 2011 | 14:44

  2. Dice ser Anoukira

    ¡Me parece una iniciativa genial! Muchas gracias por conseguir acercar la meteorología a los no entendidos, como dices, lo importante para la gente es saber si lloverá, dónde, cuánto tiempo, si hará frío, etc…

    Al respecto yo siempre tengo duda (que quizá sea muy obvia su respuesta, pero es mi duda…):
    Cuando dicen «hubo precipitaciones de 50mm/hora» nunca me hago una idea de cuánto es mucho o poco!!! Es posible que sea difícil explicarlo de otro modo, pero bueno, ahí lo dejo. 🙂

    10 diciembre 2011 | 19:32

  3. Emilio Rey

    Hola Anoukira.

    Efectivamente, pones el dedo en la llaga. Y no es una pregunta obvia, cualquier duda que tengáis es lícita tenerla, pues no sois expertos. No os cortéis en lanzar vuestras preguntas, para eso estamos.

    La medida de las precipitaciones es muy subjetiva. Muchas veces no se trata de «cuánto ha llovido», sino de «en cuánto tiempo». No es lo mismo 50 mm, o litros por metro cuadrado -son equivalentes- en 10 minutos que en 24 horas. En el primer caso se producen inundaciones rápidas casi seguro, mientras que en el segundo es mucha lluvia pero el terreno puede absorberlo, en la mayoría de las ocasiones.

    50mm/hora podemos decir que es llover mucho, esa intensidad de precipitación, sin ser torrencial, es la típica que dices «vaya chupa de agua está cayendo». Ten en cuenta además que puede caer esa intensidad durante 10 minutos únicamente. Es típico de las tormentas. Ese parámetro se llama Rain Rate en inglés.

    Aquí os dejo una tabla para que tengáis una idea de lo que supone cada intensidad: http://es.wikipedia.org/wiki/Lluvia#Clasificaci.C3.B3n_seg.C3.BAn_la_intensidad

    En fin, ¡espero que algo más claro haya quedado! ¡Saludos!

    11 diciembre 2011 | 12:50

  4. Emilio Rey

    Vamos con una cuestión de Rafa Torres (@RafaTorres) a través de twitter. Me dice que cree que el término mas incomprensible siempre fue el termino ‘marejada a fuerte marejada’ que se usa para el oleaje.

    Efectivamente, y más para los que somos de secano…;) Para describir el estado del mar se utiliza la Escala Douglas. Básicamente describe cómo se encuentra el mar según la altura de las olas, aunque hay otros parámetros que influyen, sobre todo el viento.

    En la escala, que va desde «mar en calma» o «mar plato» (sin olas) a «mar enorme» (olas de más de 14 metros) podemos encontrar las expresiones marejada y fuerte marejada. Es decir, olas que van de medio metro a metro y cuarto (marejada) que aumentan a olas de metro y cuarto a dos metros y medio (fuerte marejada).

    Aquí podéis ver la escala completa: http://es.wikipedia.org/wiki/Escala_Douglas

    Gracias por la pregunta 🙂

    11 diciembre 2011 | 13:19

  5. Dice ser Oscar

    Hace algunos años, se escuchaba dar la presión en milímetros, y recuerdo que alguien me dijo que para obtener el equivalente en milibares había que multiplicar el número por 4 y dividir el resultado por 3.
    Las preguntas: Por qué se dejó de utilizar la medida en milímetros? Por qué dicen siempre a nivel del mar, en lugar de decir la presión exacta? Como calibrar exactamente esta presión dependiendo de la altura?

    11 diciembre 2011 | 15:30

  6. Emilio Rey

    Efectivamente Oscar, los milímetros de mercurio son otra medida de la presión atmosférica. De hecho en EEUU se usa comúnmente. Aquí en Europa ya no se hace desde hace mucho, se pasó a los milibares y luego a los hectopascales. Y efectivamente, un hectopascal equivale a 0,75 mm de mercurio, con lo que la cuenta que hacías es muy correcta. Resulta que la Unión Internacional de Química Dura y Aplicada (IUPAC) recomendó, en 1982, que si se trata de especificar las propiedades físicas de las sustancias «el estándar de presión» debía definirse como exactamente 100 kPa o (≈750,062 mm de mercurio). Cosas de los científicos…

    Que se reduzca a nivel del mar es lógico. Decir la presión exacta en un lugar no aporta información relevante a no ser que sepas a qué altura te encuentras. En una montaña la presión absoluta es más baja que en una ciudad del llano. Eso es porque según ganas altura pierdes presión. Para «hablar en el mismo lenguaje» debemos reducir esa presión a números comunes, el nivel del mar. De esa forma podemos saber si realmente la presión es mayor o menor en ambos lugares.

    Espero que algo más claro haya quedado. Gracias.

    11 diciembre 2011 | 19:38

  7. Hola Emilio,
    En el pronóstico de hoy lunes sobre el tiempo en catalunya, en la web de meteo.cat he leido lo siguiente que traduzco literalmente, ya que está en catalán: (refiriéndose al viento) «Soplará estre flojo y moderado de componente norte y este, con golpes fuertes en la mitad sur». La pregunta es ¿que se entiende por «flojo» «moderado» y fuerte»? me refiero en cuanto a velocidad, dónde está el límite entre un viento flojo y uno moderado, o entre viento moderado y viento fuerte.
    Un saludo.

    12 diciembre 2011 | 11:46

  8. Dice ser Rafael Romero

    Me parece muy bien que, en lugar de indicar que va a haber precipitaciones (es decir, conversión del vapor de agua en otro estado físico) se indique con exactitud qué tipo de precipitación del vapor de agua se espera. Pero, en vez de nevará alrededor de los 800 metros de altura hay que indicar que se esperan nevadas en altitudes superiores (o iguales) a los 800 metros, porque alrededor puede significar delante o detrás, a la derecha o a la izquierda, arriba o abajo, o todo ello junto. Y no es la altura (¿de quién?) lo que define el riesgo de nevadas, sino la altitud del terreno, precisamente porque al aumentar ésta baja la presión atmosférica y la temperatura respecto del nivel del mar.

    Me parece perfecto definir en grados la diferencia de temperaturas respecto del día anterior, lo cual significaría que los meteorólogos se pillen los dedos, y pueda achacárseles que no han acertado. Por ello les es más cómodo emplear atributos que cuantificar las variables. Estoy de acuerdo en que «puntualmente» no se debe utilizar como se hace frecuentamente, de forma incorrecta. Pero creo que los meteorólogos no la emplean en el sentido de «ocasionalmente», como indicación de frecuencia, sino «en algunas zonas muy localizadas». Si lo que se pretende es evaluar la frecuencia o la duración, habría que decir «de modo discontinuo», «en intervalos espaciados», «en intervalos cortos» o «de duración muy limitada».

    Las predicciones no deben presentarse como profecías mágicas. Deben ser también formativas. Que los legos nos vayamos enterando de su sentido. Por eso, entre otras cosas, que se cuantifique la intensidad de las lluvias, nevadas o granizadas, me parece perfecto, tanto del día anterior, para que sirva de referencia, como las predicciones. Lo cual, nuevamente, al especificar, aumenta el riesgo de error constatable. Los meteorólogos deberían comparar lo ocurrido con lo previsto, para que el público tuviese una idea clara de la fiabilidad de las predicciones, de lo que significan los porcentajes probabilísticos. Si se atendiese de forma regular a dichas predicciones todo el mundo terminaría teniendo una idea aproximada de lo que significan tales medidas cuantitativas, hasta qué altura llegaron los charcos de agua en el barrio o camino del trabajo en relación con la cantidad de agua registrada, que es lo que realmente nos interesa, y no nos van a decir los meteorólogos, sino que debemos archivar en la memoria para traducirlo a términos útiles.

    La medida de las olas no va destinada a los domingueros, que sólo deben fiarse de sus propios ojos, del color de la bandera que identifica el peligro de la natación y hacia adonde apunta dicha bandera, que, cuando apunta hacia el mar, nos debe advertir el peligro que se corre de no ser capaz de volver, que el viento nos empuje hacia el interior, creyéndonos campeones olímpicos, y, cuando queremos volver, ya cansados, resulta que no tenemos fuerza para enfrentarnos a éste y a las olas que forma, sino que es una predicción para los navegantes, que deben saber exactamente el significado de tales valuaciones antes de intentar echarse a la mar, siquiera sea con una tabla de navegar sobre la superficie del mar (en abreviatura inglesa «surf») y, más aún, si multiplicamos la fuerza del viento con una vela, como en el «windsurf», o utilizamos algún tipo de motorización.

    Si se da la predicción de nubes, lluvia, nieve o granizo es innecesario aludir a la presión, que, en definitiva, mide la cantidad de nitrógeno o vapor de agua (un elemento o compuesto químico desplaza al otro) en la columna sobre nosotros hasta la estratosfera. Las predicciones de viento también deberían indicarse en velocidad, más fácilmente comprensibles, pero eso significa, nuevamente, que los meteorólogos se arriesguen a que se pueda medir hasta qué punto se han equivocado, que es de lo que suelen huir, habitualmente. Otra cuestión importante es que se señalase a qué hora se prevee que se producirán las temperaturas mínimas y máximas, porque hay mucho desconocimiento sobre ello. La mayor parte de las personas estiman que la mínima se alcanza a las 12 de la noche y la máxima a las 12 de la mañana, porque creen que dicha hora es el orto, el cénit, el apogeo, del Sol.

    14 diciembre 2011 | 13:13

  9. Emilio Rey

    Buena pregunta 20pitufos.

    La AEMet, el organismo oficial que regula este tipo de informaciones, es la que define estos parámetros.
    En cuanto a la velocidad del viento, define estos rangos:

    Calma: velocidad media menor o igual a 5 Km./h.
    Flojos: velocidad media entre 6 y 20 Km./h.
    Moderados: velocidad media entre 21 y 40 Km./h.
    Fuertes: velocidad media entre 41 y 70 Km./h.
    Muy fuertes: velocidad media entre 71 y 120 Km./h.
    Huracanados: velocidad media mayor que 120 Km./h.

    ¡Saludos!

    15 diciembre 2011 | 11:47

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