Màxim Huerta: ‘Un hombre y un destino’

Màxim Huerta (Utiel, 1971) mezcla turismo, historia y cinefilia en su retorno a la televisión, esta vez, en un registro bastante diferente al que nos tenía acostumbrados como conductor de telediarios y del programa de Ana Rosa Quintana.

En Destinos de película, sumerge a la audiencia en escenarios de cine reales que él visita y muestra con todo lujo de detalles. En estos reportajes, que han pasado ya por países como Marruecos, Huerta demuestra que es un periodista de piel, que siente lo que narra. De ahí, que el principal gancho del espacio sea el entusiasmo que el valenciano contagia con sus explicaciones, entrevistas y descubrimientos.

Por otro lado, el programa parece un poco fácil en el sentido de que la idea es sencilla y la abundante bibliografía sobre el tema facilita las cosas. Solo faltan tiempo y recursos televisivos para plasmaimg_5162rlo en una serie de reportajes.

Parece, además, un espacio más propio de un canal temático al estilo de Viajar que de una televisión generalista. Incluso, pegaría más con la programación de La2. De ahí, el atrevimiento de la propuesta: hacerla competir con productos que no tienen nada que ver, ni en formato, ni en continente, ni en contenido. En horario de late night.

Huerta tiene muchos atractivos como conductor. Es una persona calmada, educada, simpática, y transmite credibilidad y honestidad sin necesidad de mostrarse lejano al espectador o estirado como persona.

Se le ve contento del cambio de registro y eso motiva a seguirlo en sus viajes. Toda la suerte del mundo en esta aventura que es educativa, entretenida y que transmite pasión.

Y una idea: le animamos a que haga una segunda entrega del programa dedicada a otra de sus pasiones: los libros. Seguro que lo borda.

 

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