Los fogones están de moda (demasiado)

img.rtve.esCuando a la televisión le da por poner de moda algo, no para hasta que lo consigue a base de copia y de contraprogramación vil, hasta convertir al programa que ha iniciado esta tendencia en cansino y a sus clones en más cansinos todavía, por producto falsificado.

En este proceder en busca de apuntarse al carro de los beneficios que ha conseguido el competidor, el tema más manido últimamente es la cocina.

El oficio de los fogones está viviendo su edad dorada catódica, y a los concursos de talentos y los realities se añade ahora el seguimiento de cocineros con estrella Michelin (el útimo caso conocido es el del chef Dabiz Muñoz).

Pero en este elevamiento a los altares de un oficio, programas que han disfrutado del favor de los telespectadores comienzan a perder fuelle (véase la última edición de Masterchef Junior, y eso que se emitió en Navidad y los protagonistas son niños).

El arte culinario es elevado. Y reporta pingües beneficios a nuestro país. Quién lo duda. Pero ¿No se está estirando demasiado el chicle?¿No se romperá este amor de tanto usarlo?

//

Los comentarios están cerrados.