La prensa Alemana ha rebautizado a Letizia como la «Condesa del Terror». Su estilismo y, sobre todo, su pose en el último acto de los Reyes en Salamanca les ha parecido tétrico, yo creo que el sillón medieval con terciopelo también tiene bastante que ver, pero si algo es obvio, es que ninguno de los dos monarcas parecen muy centrados en la investidura Honoris Causa que presidieron el martes pasado.
«Letizia nos ha puesto la piel de gallina (…) parece una condesa de terror, por el traje y por la actitud seria y distante que tuvo durante el acto, aunque con los ciudadanos que esperaban fuera se mostró muy atenta y cariñosa’’, así se refieren a la Reina desde el periódico Bunte
¿En qué estaba pensando la Reina? ¿Qué quiere decir esa mirada perdida en el infinito? Hoy descubro que podría estar preocupada por su pelo. Ya sabéis que la melena es lo primero que se resiente con los disgustos y, últimamente la consorte no gana para sobresaltos, entre compi yoguis, los que dicen que Letizia no permite a la Reina Sofía ver a sus nietas todo lo que le gustaría, señores que la tachan de borde, la vinculación de la Infanta Pilar de Borbón a los Papeles de Panamá…Un suma y sigue que podría haber hecho mella en el pelo de Leti, y que haya buscado ayuda profesional, en concreto, y como señalan desde el periódico La Razón, del Dr, Jaén:
En una primera consulta informativa, cuyo precio suele ser de 200 euros, el dermatólogo le habrá realizado un estudio capilar. En él se determina si hay posibles problemas de erosión o pérdida cuticular; también si existe una tricoptilosis, es decir, si el pelo tiene las puntas abiertas y el cabello tiene un aspecto seco y deslustrado. En este estudio se debe comprobar también la pérdida de elasticidad y de resistencia, así como la porosidad, es decir, la pérdida de humedad. En esta circunstancia el cabello adquiere y pierde con facilidad humedad y, de la misma forma permite el paso de otras sustancias que lo pueden dañar, como los tintes químicos.
El pelo de Letizia podría haberse dañado, no solo por los sucesivos tintes sino, también, por los cambios de look que han llevado a la monarca durante el último año, desde su corte bob, a variar drástica de melena extra lisa a bucles, lo que implica el uso reiterado de planchas y tenacillas.
En su viaje a Puerto Rico, una de las últimas veces que Letizia se moldeó el pelo
Últimamente me preguntaba por qué la Reina habría renunciado la al poder de las ondas y ahora todo encaja. Desde que hemos empezado 2016 Letizia se ha dejado crecer la melena y opta por un estilo más natural, puede que esté dando un descanso a su cabello, que a simple vista parece quebradizo, para que se regenere al tiempo que se somete a algún tratamiento para adquirir más volumen y fuerza.
En esta foto de febrero podéis observar cómo el pelo de la Reina parece frágil y un poco eléctrico
¿Pero cuánto cuestan estos tratamientos? Depende del que haya elegido. Posiblemente la Reina está combinando un tratamiento tópico, a base de champús y acondicionadores fortificantes, con otros tratamientos médicos como la carboxiterapia o la bioestimulación con PRP (Plasma Rico en Plaquetas).
Es posible que haya acudido al Dr. Jaén en busca de un tratamiento rápido y notorio que le permita llevar una melena cuidada (…) El tratamiento de microinyecciones de carboxiterapia se realiza en consulta, no dura más de 10 a 20 minutos, es prácticamente indoloro y conviene repetirse mensualmente. Si esto no fuera suficiente podría complementarse una vez al mes con la bioestimulación con PRP (plasma rico en plaquetas).
Como (casi) todo en la vida de Letizia estos tratamientos no están al alcance de todos los bolsillos:
Una sesión de carboxiterapia suele costar 320 euros€ (siendo necesarias como mínimo realizar cuatro al año). Y una consulta de bioestimulación con PRP alcanza el precio de 400 euros (1.600, el tratamiento completo de cuatro sesiones al año). Nunca se realiza a la vez que la carboxiterapia, aunque son complementarias. Si la bioestimulación se enriquece con factores de crecimiento procedentes de células madre, entonces la sesión se paga a 600 euros (2.400 el tratamiento completo de cuatro sesiones).
Para los plebeyos, como yo, os aconsejo levadura de cerveza en pastillas y masajes con Minoxidil, ambos de venta en farmacia, y bastante más económicos.
Quizá la reina esté consiguiendo que le nazcan nuevos cabellos en la coronilla con estos innovadores tratamientos