Hace no mucho tiempo Letizia no era una reina, y antes una princesa, a la que le gustase demasiado enseñar sus pies. Sin embargo, de un tiempo a esta parte parece que ese pudor (hay mucha gente a la que le avergüenza enseñar los pies) haya desaparecido.
Los zapatos de Cenicienta. Sufro con solo verle los dedos aprisionados. (GTRES)
El punto de inflexión fue la comunión de la princesa de Asturias.
Ese día Letizia apareció con sus zapatos transparentes de Cenicienta (ver la foto de arriba) dejando su anatomía podológica al descubierto con un calzado que no dejó indiferente a nadie.
Súper piernas. (GTRES
Hasta ahora Letizia era una adalid del tacón alto (¡menudos tacones lleva!) pero era muy recatada a la hora de mostrar sus pies.
Sandalias de Carolina Herrera no aptas para pedicuras incorrectas. (GTRES)
Tanta importancia da ahora la reina a sus pies que hasta se pinta las uñas, cosa que otros veranos parecía impensable. Pese que en ocasiones me parece que la reina es muy osada a la hora de calzarse, bienvenidas sean sandalias y más sandalias de estreno que pueda comentar.
Estamos hablando del cuerpo de una anorexica?
El cuerpo criticado pro medio mundo por su anorexia… y aqui no solo ignoramos su problema sino le damos promocion mirar que piernas se les quedan a las anorexicas?
recordemos de su cuerpo no le gusta nada por eso todas las muxhiimas operacoines esteticas que se ha hecho… y su anorexia.
No hay mas que decir de una pobre enferma.
25 junio 2015 | 10:43
Sin duda, la que más le renta.
25 junio 2015 | 12:05
La entrepierna ?
25 junio 2015 | 13:50
Pues yo no lo sé, ni tú tampoco, pero sus pies son bonitos y hace bien en lucirlos.
28 junio 2015 | 20:03
Me encanta la Reina Letizia. Me parece elegante, trabajadora, actual, con ganas de representar a España y hacerlo de la mejor forma posible, y me parece muy injusto algunas cosas que salen publicadas sobre ella en estos comentarios. Yo tengo una amiga anoréxica y, sinceramente, no es para nada parecido ni su cuerpo ni su estado físico en general al de nuestra Reina. Preocupaos de arreglar vuestras familias y vuestros problemas, y dejad a la Reina que siga trabajando y siga luciendo tipazo, cara y estilo. Y por cierto, me encantan las sandalias que lleva y cómo las lleva. Qué mala es la envidia…
29 junio 2015 | 12:31