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"El hombre es el único animal que come sin tener hambre, que bebe sin tener sed, y que habla sin tener nada que decir". Mark Twain

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Industria del azúcar y recomendaciones de salud: el tenso tira y afloja de siempre

La noticia la verdad es que no lo es tanto, es de las del estilo, “perro muerde persona”, es decir, era esperable que pasara y ha pasado. ¿Y qué es eso que ha sucedido te estarás preguntando?

Pues que tal y como te contaba hace más de un año, ese horizonte que se veía muy lejano ha llegado: la OMS por fin se ha retratado y ha hecho sus nuevas recomendaciones al respecto de la presencia del azúcar en nuestras dietas. El resumen:

La OMS recomienda que tanto la población adulta como la infantil reduzca su consumo diario de azúcares libres a un máximo cifrado en 10% de su gasto energético total.

Nada nuevo pensarás y tienes toda la razón por que es lo mismo que se decía antes, salvo por la coletilla que le acompaña:

Una reducción adicional por debajo del 5% el probable que proporcione beneficios adicionales sobre la salud.

Latas de refrescoPuedes contrastar la información en la página de la OMS, y si lo prefieres puedes consultar el informe completo (solo en inglés) o bien el resumen (disponible en castellano).

Y resulta que ha habido a quien no le han sentado bien estas recomendaciones ¿Quién será, será…? Pues tal y como era fácil de prever al Consejo Internacional de Asociaciones de Bebidas (ICBA) le ha faltado el tiempo para salir a la palestra pública y decir que “la recomendación de la OMS se sustenta en estudios de calidad científica muy baja”.

Por si tienes alguna duda, el ICBA está compuesto entre muchos otros por PepsiCo, Coca-Cola, Red Bull y otras empresas que típicamente se dedican a vender bebidas azucaradas y edulcoradas. Tienes a todos los miembros del ICBA en este enlace. Llegáramos.

Parece que, ahora, se les va aponer más cuesta arriba a estas empresas el vender sus productos siendo que van a estar tachados de una peor imagen en su relación con la salud (en mi opinión, poco para lo que haría falta).

No se vayan todavía, que aun hay más

El caso es que, además de esta noticia, esta semana ha venido cargadita de malas nuevas para el sector azucarero, bueno, más bien para la industria de alimentos en las que el azúcar es un ingrediente principal o característico. Como se trata de sacar la luz una información que permanecía oculta, no puedo decir más que me alegro (la mierda flota, y al final sale a la superficie por muy profunda que se hunda)

Digo esto porque hace poco hemos conocido la verdad al respecto de la sucia estrategia de la industria alimentaria vinculada al azúcar al publicarse el estudio Sugar Industry Influence on the Scientific Agenda of the National Institute of Dental Research’s 1971 National Caries Program: A Historical Analysis of Internal Documents (Influencia de la industria del azúcar en la agenda del Instituto Nacional de Investigación Dental en el programa Nacional anticaries de 1971: Un análisis histórico de los documentos internos). En esta publicación se ponen de relieve las poco éticas estratagemas para modificar, aparentemente desde la ciencia, las políticas sanitarias relativas a la caries. Así, con diferentes argucias y representando la industria el papel de “amigo” el fin último era evitar la reducción del azúcar en las recomendaciones de consumo y por tanto “salvar el negocio”.

Soborno

Pero es que además de dedicarse a “marear la perdiz” con diversas ingerencias, el estudio también ha puesto de relieve la presencia de feos, muy feos, conflictos de interés o si se lo prefiere decir, de “puertas giratorias” a partir de las cuales científicos al cargo de la administración sanitaria pasan a ser directivos de lobbies vinculados a la industria o a la inversa. Y claro, con semejantes lobos cuidando de las ovejas, ocurre que las mejores medidas no fueron tomadas durante mucho tiempo en relación con los alimentos con azúcares y la caries.

Algo que me recuerda poderosamente, no me digas porqué, aquel artículo que se titulaba Todo podrido: los intereses de la industria alimentaria distorsionan las políticas de salud pública en el que la directora general de la OMS ponía de relieve este tipo de feas circunstancias.

A partir de aquí, me parece que la duda es razonable… en el momento actual ¿estarán las industrias alimentarias relacionadas con el azúcar tratando de presionar o de ejercer alguna maniobra semejante a la puesta de relieve en los años 70? Hoy el foco de atención no está en la caries si no en el papel que este tipo de alimentos desempeñan en las alarmantes cifras de sobrepeso y obesidad.

Yo ya tengo mi respuesta. Y sí… creo que coincide con la tuya.

Para saber más de este tema quizá te interese consultar:

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Imagen: Victor Habbick y FrameAngel vía freedigitalphotos.net

Lo más de lo más: el vino como elemento protector frente a la caries

Copa de vinoPues sí, como lo oyes, la espiral sin fin de las recomendaciones salutíferas al respecto del consumo de vino (ahora le toca al vino… y mañana a la cerveza) parece que está entrando en artística barrena. Ahora, tal y como nos han hecho llegar algunos medios, la cuestión se centra en los beneficios del consumo de este a la hora de prevenir la caries.

Afortunadamente algunos medios están ya con la mosca detrás de la oreja y comienzan el relato de la noticia cuestionándose el reiterativo y machacón mensaje de la recomendación del consumo de vino en pro de la salud. Por ejemplo, este artículo de ABC en el que se da cuenta del tema de la relación entre vino y caries comienza de forma bastante elocuente… sin decir nada, pero al mismo tiempo diciéndolo todo:

Son muchos los efectos positivos de beber vino tinto que la ciencia se ha empeñado en demostrar: aumenta los niveles de colesterol bueno en la sangre, previene las complicaciones cardiovasculares, libera endorfinas… y ahora también previene las caries. Al menos, esta es la conclusión del Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación de la Universidad Autónoma de Madrid tras un nuevo estudio.

Antes de continuar, quizá te estés haciendo una pregunta: ¿Cómo demonios es posible que si hay tantos beneficios en el consumo de vino solo conozcamos estos a partir de los medios y las notas de prensa de algunas sociedades científicas y nunca los podamos leer en las etiquetas del propio producto o en su publicidad? La respuesta es muy sencilla…

Porque está prohibida. Porque según el artículo 4 apartado 3 del Reglamento Europeo 1924/2006 relativo a las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables en los alimentos:

En las bebidas con una graduación superior al 1,2 % en volumen de alcohol no podrán figurar declaraciones de propiedades saludables.

¿Y porqué no? Pues el Reglamento no da justificación alguna de esta medida, yo al menos no la conozco, así que solo se pueden hacer especulaciones. La mía, bastante lógica creo, es que habida cuenta del carácter tóxico que tiene cualquier ingesta de alcohol importante, y al parecer se considera importante el riesgo con cualquier producto que incorpore más de un 1,2% en volumen en su composición (ya sea en una matriz de vino, cerveza, orujo, cazalla, ginebra… o la que sea) no resulta coherente anunciar beneficio alguno. Voy con un ejemplo (y espero que se entienda, que no se descontextualice) si le ponemos la suficiente cantidad de vitamina C a la cocaína, ¿podremos decir que una rayita ayuda al normal funcionamiento del sistema inmunitario durante el ejercicio intenso? Pues eso, y con las bebidas alcohólicas parecido. Aunque se identifiquen elementos o sustancias que por si solas supongan un beneficio la resultante de todos los pros y todos los contras resulta claramente negativa. El problema, es que esos elementos “beneficiosos” no se toman solos, se acompañan de los no beneficiosos, en este caso del alcohol.

En el caso de la prevención de la caries, en el estudio en cuestión se ha puesto de manifiesto que, in vitro (un detalle a tener en cuenta que algunos medios de comunicación “científicos” no solo han pasado por alto sino que le han dado un sentido contrario) el vino tinto ejerce una función antimicrobiana de algunas estirpes bacterianas típicas de la placa dental que favorecen la enfermedades bucodentales… ¿Y ya está? No, espera que hay más.

En el vino desalcoholizado y en el agua con extracto de semillas al 12% de alcohol también se observa este beneficio

Los resultados antimicrobianos del vino también fueron igualmente contrastados cuando dichas estirpes microbianas fueron expuestas, de nuevo in vitro, a una solución de vino sin alcohol y a una solución acuosa y alcohol al 12% con extracto de semilla de uva; y luego… y luego resulta que es “el tomar vino” el que es bueno contra la caries; anda que no.

Y por cierto que esto del vino y la caries ni tan siquiera es algo novedoso, un estudio de 2007 ya enredó con la idea. Tal y como he leído por ahí a un indignado con este tipo de estudios (o más bien con algunos titulares de los medios cuando se hacen eco de algún estudio de este tipo) confiar en la ingesta de vino para tratar o prevenir la caries tiene el mismo sentido que hacerlo con magdalenas… Créeme cuando te digo que hay muchas cosas que hacer contra la caries antes que valorar el tomar o no vino.

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Nota: mi agradecimiento de nuevo a Guillermo Peris, @waltzing_piglet  y a @fulmercurio por hacerme partícipe en TW de esta no-noticia

Imagen: digitalart vía freedigitalphotos.net