El nutricionista de la general El nutricionista de la general

"El hombre es el único animal que come sin tener hambre, que bebe sin tener sed, y que habla sin tener nada que decir". Mark Twain

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El nutricionista de la general: y van dos (años)

Hoy ponemos dos velitas en la tarta… estoooo, va ser que no, las tendremos que poner en la naranja que probablemente me tome de postre junto a mis hijas. Bueno, velitas a parte, hoy cumple dos años “El nutricionista de la general” y me ratifico en que sigue siendo una experiencia maravillosa… ya veremos cuanto lejos queda el suelo.

dos años

Los agradecimientos son infinitos otra vez. En primer lugar a vosotros los lectores. Quiero dar una especial bienvenida a todos esos nuevos lectores que no son pocos (las cifras cantan por si solas) y por supuesto agradecer la fidelidad de los de siempre. Es un topicazo, pero no deja de ser estrictamente cierto: esto sin vosotros no sería (ni igual, ni parecido, a secas: no sería). Para todos vosotros, recordaros que tenéis reservado el espacio de comentarios y por supuesto el enlace de “contacto” que tenéis en esta página arriba a la izquierda. Ya que estamos por aquí, quiero recordar (me lo habéis preguntado varias veces) cómo se puede obtener un listado de todas las entradas del blog, ya que está empezando a tener un volumen considerable. Ese listado se puede obtener siguiendo el enlace de al lado (arriba a la derecha) y que pone “archivo”. También se puede hacer una búsqueda por palabras clave en la barra de búsqueda de arriba a la derecha.

Tengo que seguir agradeciendo con especial insistencia a mis jefes y compañeros en este medio. Suena a broma (peloteo es otra posibilidad) pero de verdad que no tengo más que palabras de gratitud hacia ellos, por su apoyo, ayuda y consejos ofrecidos de forma incondicional y de la mejor manera posible. No los cito porque no quieren verse en estas, pero ellos ya saben quien son. En general también, quiero agradecer a todos los que en persona (muchos) o partir de las redes sociales (infinitos de nuevo) me habéis felicitado por el trabajo. Sin esas palabras de aliento esto seguro que no sería lo mismo.

Bien, dicho esto veamos con cifras qué nos ha deparado este año de singladura. Lo cierto es que no se puede uno quejar:

  • Post publicados: 237 (6 más que en 2012, lo que en suma hace un total de 468)
  • Comentarios recibidos: 3.088 (10% más que en 2012)
  • Visitas: 1.541.904 (75% más que en 2012)
  • Páginas vistas: 1.888.585 (85% más que en 2012)
  • Usuarios únicos: 1.498.297 (74% más que en 2012)

Y tal y como hice el año pasado, me gustaría celebrar con vosotros este aniversario entresacando las entradas que más visitas han recibido. De este listado he eliminado las del año 2012 ya que siguen estando disponibles en 2013 y por tanto jugarían “con trampa” a la hora de contabilizar las visitas recibidas:

Por último, vuelvo a disculparme si en algún momento alguien se ha sentido ofendido, nunca ha sido esa mi intención.

¡Gracias y a por el siguiente!

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Imagen: Stuart Miles vía freedigitalphotos.net

¿Qué hace un dietista-nutricionista dándole a la tecla?

Con sinceridad, no lo tengo muy claro pero disfruto como un enano.

Lo que sí sé es que este post en concreto responde a la genial propuesta de mi vecino en “Ni libre ni ocupado” Daniel Díaz que parece que pronto va a hacer las maletas y seguirá ruta. El caso es que a taxi driver (mote con el que frecuentemente se dirige a él otro entrañable vecino de escalera, Runstorming) se le ha ocurrido plantear a todos los inquilinos de 20 minutos-blogs una pregunta antes de emprender carrera: ¿por qué escribimos?

escriboporque

No sé si diciendo cómo empecé a hacerlo responderá a los porqués pero quizá ayude. Empecé a darle a la tecla porque me aburría como un hongo en la consulta y quería rentabilizar mi tiempo, y mira por dónde me dio por el escribir. Empecé medio rebotado, todo hay que decirlo. Abría internet, cogía un libro de dietas o leía el periódico y resultaba que cualquier pisateclas sin la menor formación al respecto publicaba no importa qué majadería sin el menor sentido en esto de la nutrición. Y me llevaban los demonios. Empecé un libro para mí y para quien llegado un día quisiera publicarlo y leerlo. Así parí “Con las manos en la mesa”.

Un día, por pura casualidad conocí a un tío muy simpático, Fernando Monzón (@fermonzon), que se dedicaba cosas muy raras, marketing guerrilla o algo así, y que además tenía una editorial muy pequeñita y amigable, 1001 ediciones. Le hablé de mi libro, quiso verlo, y a la hora y media me contestó: “lo hacemos, pero el título y la portada es cosa de la editorial”. Le contesté que no, que la portada vale, con condiciones, pero que el título era el mío… y así fue.

El libro, por arte de birlibirloque, o más bien por gracia del que luego terminó por convertirse en un buen amigo tras conocernos a través de la editorial, Miguel Justribó (@migueljustribo) debió de caer en manos de aquellos que cortan el bacalao en 20 minutos… y aquí estamos.

Al final, esto de juntar letras me está gustando. Gracias a ello estoy teniendo la oportunidad de aprender mucho de este mundillo. ¡Quien lo iba a decir!… a mí que antes de esta historia no quería ni oír hablar de cosas tan tecnológicas como los blogs, las redes sociales y mucho menos… mucho menos de Twitter, que ahora se ha convertido en parte de mi anatomía como las antenas lo son en una hormiga.

Después de todo, como no sé si he contestado a la pregunta, voy a intentar hacer un resumen de mis razones por las que a día de hoy sigo escribiendo y además, me gusta:

  • Quisiera gritar a los cuatro vientos lo que honestamente creo la gente debería de leer y saber sobre nutrición, alimentación y demás. Como no puedo gritar tan fuerte como para que todo el mundo se entere, y ya que me dan la oportunidad de poder publicarlo en este medio, lo aprovecho para alcanzar al mayor número de gente.
  • Escribo para mí porque tengo memoria de pez. El hecho de tener que escribir para contarle las cosas a alguien supone además un importante acicate para investigar y conocer mucho mejor algunos temas que, dentro de mi área profesional, son actualidad. Casi siempre tengo una idea en la cabeza más o menos formada sobre los temas profesionales, pero el tener que conocerlo a fondo para tener que explicárselas a alguien me ayuda mucho a terminar por enterarme del tema en profundidad, con datos y demás. De hecho cuando me preguntan sobre algo relativamente concreto (por ejemplo ¿qué opinas de la dieta de la alcachofa, o de la enzima prodigiosa? ), como no suelo acordarme, pero sé que escribí sobre el tema, recurro a consultar mis notas. Por eso pongo tantos enlaces o fuentes bibliográficas.
  • También escribo porque al menos en las actuales circunstancias me da la oportunidad de conocer y tratar con distintos profesionales de los que estoy aprendiendo cosas que jamás llegué a pensar que aprendería sin seguir en una universidad acumulando carreras… o precisamente por ser ese tipo de cosas las que no se enseñan en las universidades.
  • Otra cosa importante, escribo por que me pagan, no lo dudéis. Pero no te confundas, solo escribo lo que yo quiero escribir… ni más ni menos. El saberse parte de una relación contractual ayuda obliga a tener que hacerlo con la periodicidad acordada. Con sinceridad, me quito el sombrero ante todos esos compañeros que sé que escriben y que mantienen vivo un blog por amor al arte (nunca mejor dicho) o, al menos, sin esa obligación contractual y sin la inmediata compensación económica. Entre estos compañeros a los que me refiero quisiera destacar todos aquellos colegas de profesión dietistas-nutricionistas que dan vida a blogs magníficos con una valiosísima información y que creo no tienen la repercusión que se merecen (muchos de ellos puedes consultarlos en la columna “blogs interesantes” abajo a la derecha en esta misma página).
  • El caso que no sé si tanto por el escribir, quizá más por el saberse leído de vez en cuando, me está sirviendo para conocer una serie de personas muy interesantes que de otro modo dudo mucho que las hubiera conocido. Supongo que en cierta medida también escribo para seguir conociendo a muchas más aunque sea de forma virtual.

Así pues mientras las circunstancias lo permitan seguiré a este lado del teclado, bien en forma de blog, twitter, libros o lo que se tercie.

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Imagen: Millones de gracias a Calpurnio (@Calpur100) que ha tenido la gentileza de cedernos este dibujo (no dejes de visitar El bueno de Cuttlas)

¿Puede una madre alimentarse ella y su hijo con 11 euros a la semana?

El pasado jueves mi vecina Madre reciente (@madrereciente) me pasaba a través de Twitter un enlace vía Gonzoo en el que se daba cuenta de la particular historia de una admirable madre coraje (con descenso a los infiernos y resurgir incluidos). En ella se plasma la odisea de una mamá británica y soltera de 25 años, Jack Monroe, y su hijo de más o menos 2, que las han pasado canutas en lo que se refiere a la cuestión económica. Sin trabajo, sin dinero y recurriendo a la venta de no importa qué de sus pertenencias para hacer frente a facturas y a la necesaria alimentación propia y de su hijo. Entre otras cosas.

Su historia, poco digna en principio de recibir especial atención por lo común de la misma, se ha convertido en todo un acontecimiento al haber empleado su angustia para dar a conocer las soluciones alimenticias de bajo coste que ha aplicado, desde la compra de alimentos a partir de ofertones, hasta la forma de cocinarlos a partir de genuinas recetas, cómo ahorrar en gas y electricidad, etcétera. Y además lo contó en un blog que en relativamente poco tiempo se ha convertido en todo un éxito de visitas. Un reconocimiento a su dedicación que se ha plasmado en premios a su actividad como bloguera, además de tener la oportunidad de publicar un libro con sus recetas de bajo coste (que verá la luz en febrero de 2014) y de obtener un trabajo como reportera en un periódico.

De toda esta modélica historia lo que a mí más me llama la atención, y supongo que a vosotros también, es la afirmación de poder dar de comer a su hijo y alimentarse ella misma con un presupuesto semanal de 11 euros ¿cómo es esto posible? ¿se podría hacer lo mismo en España?

Spain is different (y no para lo bueno precisamente en esto)

Jack MonroeSin quitarle un ápice al mérito que tiene Jack, opino que las circunstancias que le han posibilitado ajustar tanto el presupuesto no son las mismas que en España. Yo no he vivido en el Reino Unido y por lo tanto no tengo elementos para ponderar las diferentes circunstancias entre España y el Reino Unido. Sin embargo, sí que cuento con el testimonio de personas muy cercanas a mí que me han dado su opinión y sus razones para pensar que aquí esto no sería posible o al menos no a tan bajo coste. Mi compañero en la Universidad David Flores que ha vivido y trabado bastantes años en el Reino Unido me comenta que las políticas de precios y ofertas de alimentos en este país son completamente diferentes a las españolas. Sin ir más lejos, allí es práctica habitual lo que se conoce como reduce to clear una especie de “rebajas por liquidación” o más bien “chollos hasta que se acaben” en la que se ponen a la venta auténticos ofertones de alimentos a un precio simbólico, rayando en lo ridículo, de aquellos productos que están próximos a caducar o con la fecha de consumo preferente muy cercana. De esta forma es fácil encontrar paquetes de pan de molde al precio de 10 céntimos, fruta embolsada a 15, productos perecederos (carnes, pescados, lácteos, etcétera) a precios casi insignificantes.

Se hace así para no tener que tirar comida y para que ello además no suponga un gasto extra de logística. De este modo, me comenta mi compañero, no es infrecuente ver determinadas cadenas de supermercados atestados de gente a las 10 de la noche (ten en cuenta el país del que estamos hablando) haciendo acopio de todos estos productos que luego congelan.

Porque esa es otra, no es solo el país sino también la cultura. En el Reino Unido existe una “cultura del congelador” mucho más extendida que aquí, en donde somos mucho más reacios a congelar alimentos creyendo muy habitualmente que estos “pierden propiedades”

Además está el tema del coste de los alquileres, la electricidad y el gas… nada que ver con los españoles considerablemente más caros (al menos eso me cuenta David)

Por último está el tema del poder adquisitivo, con diferencias considerables entre ambos países. David, que volvió a España en 2008, me cuenta que actualmente se gasta un porcentaje muy superior de sus actuales ingresos en la cesta de la compra que el que se gastaba en el Reino Unido hace 5 o incluso 10 años.

En resumen, e insisto que haciendo todo el aprecio posible a la labor de Jack Monroe que cuenta con toda mi admiración, partiendo de la base de que tenemos una cultura bastante derrochona. Me refiero a todo en general y al tema de la alimentación en particular. Estoy convencido que Jack, tanto en su blog como en su libro y artículos puede aportarnos algunas ideas útiles para tratar de rentabilizar mejor nuestros recursos, pero soy un tanto escéptico cuando el límite se pone en 11 euros por semana en alimentación para una madre y su hijo. Y más aun cuando ese presupuesto incluya el alimentarse de una forma más o menos saludable.

Y vosotros ¿qué opináis, dónde y cómo ahorráis, dónde está el límite inferior semanal de gasto para alimentarse una familia? De momento os dejo con un vídeo suyo (lo cierto es que esas hamburguesas vegetales no tienen ninguna mala pinta)

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Lo «fácil» de despotricar contra algo y no aportar soluciones

No es la primera vez, pero sí espero que sea la última, en la que termino contestando un comentario de un lector a resultas de la entrada de ayer. Muchos me dicen que no hago bien al entrar al trapo. Que sepáis que lo he tenido en cuenta, no obstante, me ha parecido una ocasión estupenda como para dejarla escapar y así aclarar un par de cosas: contestar un argumento recurrente de mis “trolls” más íntimos y para arrojar algo de luz sobre cómo es la labor de algunos dietistas-nutricionistas que entienden la profesión de una manera similar a la mía.

En resumen, la entrada es esta y el comentario en cuestión este que copio-pego tal cual. Mi respuesta está a continuación.

“hola” dijo:

Jo tio eres un manta de tu profesión.

¿Por qué existen todas las dietas del mundo? habiendo profesionales tan bueno como tú?

Simple. porque tu NO ERES UN PROFESIONAL DE NADA.

Como ir a tu consulta solo sirve para tirar el dinero (la verdad es que creo que no tienes ni consulta propia), la gente en su desesperación hace cualquier cosa.

Si fueras un mínimo de bueno, con tanta gente deseando adelgazar TE FORRABAS, pero como solo eres otro sacacuartos, así te va, tienes que publicar chorradas aquí para que te paguen algo e ir tirando, que la vida esta muu mala, no??

Anda listo, dinos que hay que hacer para adelgazar, tu te metes con todas las dietas PERO NO APORTAS NADA DE NADA.

DINOS UNA DIETA QUE FUNCIONE Y DEJATE DE DIETAS QUE NO FUNCIONAN TIO MEDIOCRE.

Si, suma y sigue. Dentro de una semana volverás a poner otro estúpido comentario sobre otra dieta, es lo tuyo, para otra cosa no sirves.

enfado

Hola «hola», gracias por tu comentario. No te lo tomes por lo personal, mi respuesta es general para la gente como tú, aunque parezca que solo te hablo a ti.

Quizá te sorprenda si te digo que tienes toda la razón. Para desasosiego tuyo te diré que soy consciente de tus argumentos desde hace tiempo: qué fácil es despotricar contra algo y, al mismo tiempo, no ofrecer una solución «tan eficaz» como aquella contra la que se despotrica… Que sería, un poco en resumen, tu línea argumental (eres libre de decirme si en algo estoy equivocado)

Ahora bien, «hola», las formas te pierden. Como sabes, no nos conocemos y sobre dichas formas te diré que te libra el que este blog esté alojado en un medio de comunicación al que de una forma u otra debo pleitesía, sea esto dicho sin empaque de ningún tipo. En otro caso, si el blog fuera estrictamente personal, quizá me arrancaría a decirte lo que pienso de ti en ese terreno, a pesar de no conocerte más allá de lo que tus apenas 12 líneas de comentario dejan entrever. Lo haría tal y como como tú lo has hecho; que sin tomar en consideración estas premisas te has atrevido opinar en lo personal. Es lo que de alguna forma creo que te mereces, sí. Pero no lo voy a hacer. En su lugar te voy a decir lo que pienso.

Si te hubieras tomado la molestia de saber un poco más de mí en vez de lanzarte de forma furibunda a cuestionar mi profesionalidad, te hubieras percatado que efectivamente tengo una consulta abierta al público. Y, si más allá de lo que “google search” te puede aportar, te hubieras interesado solo un poquito en indagar sobre el modo y manera que tengo de conducir dicha consulta te hubieras dado cuenta que tus palabras no tienen mayor sentido salvo que no sean para autorretratarte como un “troll” de wikipedia. Soy consciente que con esta respuesta incumplo la primera norma a la hora de tratar con estos, que es sencilla: no alimentar los trolls. No sé si convendrás conmigo, pero al igual que las dietas al uso, las normas están para cumplirlas casi siempre, y para saltárselas de vez en cuando y de forma discrecional. Sopesando ventajas e inconvenientes. Hoy estás de suerte, vas a tener taza y media de tu natural sustento.

exclamaciónEntérate bien. Yo no respondo por el resto de dietistas-nutricionistas de este país, pero sí respondo por mí, y para tu particular solaz te diré que yo no tengo la clave para adelgazar a nadie. A nadie. Ahora bien, sé muy bien, y me enorgullezco de ello (a pesar de considerar la posibilidad de equivocarme) reconocer cuáles son las típicas estratagemas para aprovecharse del candor general de alguien quien, sin mucho espíritu crítico desea adelgazar, o de quien demuestra más deseo que lógica en esta empresa. Estadísticamente, habiendo tantos obesos como hay, son bastantes los que podrían picar.

Como te digo yo no tengo la clave para que nadie pierda peso. Adelgazar es jodidamente difícil, en especial si se quiere hacer con salud. Y yo no sé como conseguirlo. ¿Lo ves? Si quisiera “forrarme” con este tema te diría, esgrimiría, que yo sí conozco la piedra angular del adelgazamiento, y para ello pondría todo mi empeño con el fin de sacar tajada. Con estas metas podría hacer publicidad, declaraciones, difusión de mis éxitos (ya sean reales o ficticios, en este mundillo da lo mismo, la impunidad está casi asegurada) etcétera. Entérate bien: Yo no doy ni pongo dietas. Yo no aseguro pérdidas de peso meteóricas (ni de las otras). Yo no tengo primeras consultas gratuitas. Yo no vendo, recomiendo ni dispenso suplementos ni complementos. Yo no pacto ninguna cantidad de kilos perdidos en un determinado lapso de tiempo. Yo no “fidelizo” al paciente (seguro que tu prefieres llamarle “cliente”) con “X” seguimientos semanales, quincenales o mensuales. Yo no me dedico en exclusividad a la pérdida de peso. Yo no tengo consultas de 10, 15 ó máximo 30 minutos. Yo no quiero volver a ver en mi consulta a mis pacientes. Yo no doy menús diarios. Yo no aporto soluciones. Ni las aporto, ni las prometo, ni por tanto, las ofrezco.

Un servidor ofrece, como buenamente puede, herramientas a quien las precisa y a quien al mismo tiempo quiere utilizarlas y sentirse parte, la más importante, de su proceso en el cambio de hábitos dietéticos. Y a pesar de ello no siempre funciona, ni tan siquiera la mayor parte de las veces, sin embargo, yo sigo fiel a mis criterios. Los que considero deontológicamente adecuados y veraces, aunque poco rentables, eso sí. Quizá por eso mi consulta está semivacía. Y quizá por esos mismos principios me importa un carajo que así esté. Si mis planteamientos profesionales en el terreno de la dietética no son suficientes para ganarme con ellos honradamente la vida ten por seguro que buscaré otra forma de ganármela. No sería la primera vez.

alegría en internet

Si no te gustan mis entradas en este blog te sugiero que no entres a leerlo, hoy por hoy Internet ofrece millones de alternativas distintas a la que hoy te has atrevido, quiero pensar que inconscientemente, a criticar y que posiblemente sean de tu agrado. Úsalas y deja en paz este blog bienintencionado.

Si decides insistir por este barrio, déjame decirte que serás bienvenido, siempre y cuando tus comentarios sean educados, sin prejuicios y sin juicios de valor carentes de pruebas y basados en meras conjeturas. De otro modo, siguiendo las muy fácilmente comprensibles normas de este medio para realizar comentarios, serás vetado (hoy tienes tu ración, pero a pesar de ser viernes, no te pienses que todos los días van a ser domingo). Reconozco que esta no es mi casa, pero aun ejerciendo de invitado, no voy a permitir que un donnadie (recuerda que no te identificas) utilice este espacio para menospreciar de forma injustificada mi trabajo o para insultarme.

Saludos.

El nutricionista de la general, un año después

Hola MundoHace un año, el 20 de enero de 2012, se estrenó este blog. Bueno, el blog y este que os escribe también se estreno como bloguero. De momento puedo decir que ha sido una experiencia maravillosa, lo que me recuerda al chiste de aquel que se pretendía suicidar tirándose desde un rascacielos y después de precipitarse desde la azotea diversos vecinos le iban preguntando conforme pasaba por su ventana:

¿Qué tal vas, qué tal vas, qué tal vas, que tal vaaaaaaas…?

¡De momento bieeeeeeen! –respondía el suicida-

 

Bromas aparte, es el momento de hacer algo de balance. Primero con las frías cifras objetivas. Este año de actividad bloguera ha reportado:

  • 231Post publicados
  • 2.795 Comentarios recibidos
  • 878.377 Visitas
  • 1.019.687 Páginas vistas
  • 862.257 Usuarios únicos
  • 1,2 Páginas vistas por visita

Seguro que también queréis saber los post de más éxito, al menos los más visitados, esta es su relación ordenada de más a menos:

Tras un somero análisis creo que me quedan claras más o menos algunas cosas:

  • A muchas personas le tira el rollo gore, no hay más que ver el post más visitado y alguno que otro más de similar calado;
  • El tema de las bebidas alcohólicas atrae bastante. Lo cual me deja con una duda, no sé si hay una especial preocupación por la salud en este sentido o es que hay mucho viciosillo suelto.
  • También los temas centrados en las dietas de moda o milagro y el de las calorías reúnen a bastantes visitas.

A título personal he de confesar que está siendo toda una experiencia la de escribir con una frecuencia tan elevada (elevada por lo menos para mí)… experiencia con su doble vertiente: por un lado con un cierto estrés, pero por el otro, algo muy gratificante que me obliga a estar un poco más “al cabo de la calle” de todo lo que se cuece.

Pero sin lugar a dudas lo mejor de todo ha sido el establecer contacto con un universo casi desconocido anteriormente para mí, el de la “blogosfera” con muchos autores interesantes, lectores agradecidos (o no, pero no importa cuando sus comentarios son educados) y los mundos de las redes sociales, sobre las que he de reconocer que tampoco me había prodigado mucho (por no decir nada) hasta hace un año

Reconozco que me siento especialmente reconfortado por los apoyos (y ayudas) que me han brindado los compañeros de 20 minutos (muy en especial madre reciente)  y tantos compañeros de profesión dietistas-nutricionistas, blogueros del ámbito de la ciencia, mis propios alumnos en la Universidad San Jorge, etc. Muchos compañeros a los que no conocía con anterioridad y que a día de hoy he descubierto que realizan una magnífica actividad divulgadora en sus respectivos blogs.

Así pues, para finalizar hoy quiero:

  • Agradeceros vuestra fidelidad y confiar en que la familia vaya en aumento.
  • Disculparme si en algún momento alguien se ha sentido ofendido.
  • Solicitar vuestra opinión e invitaros a hacerme llegar los temas que, bien en general o bien de forma concreta, os gustaría que se abordasen en este blog. El espacio para hacer comentarios está a vuestra entera disposición.

¡Gracias!