El nutricionista de la general El nutricionista de la general

"El hombre es el único animal que come sin tener hambre, que bebe sin tener sed, y que habla sin tener nada que decir". Mark Twain

Nuevas directrices dietéticas norteamericanas, mucho de nuevo… bueno y también cuestionable

Siguiendo con la rutina habitual, hoy martes volvemos de nuevo sobre la cuestión de las recomendaciones y guías dietéticas que las distintas administraciones hacen llegar a los ciudadanos. Y lo hocemos trayendo a colación la reciente publicación de unas directrices, las norteamericanas que no suelen dejar indiferente a nadie. Bien sea por su relevancia, por su habitual impacto sobre las directrices de otros países/administraciones… o por una mezcla de ambas circunstancias este es un documento para tener en cuenta. Tienes todo el informe al respecto en este enlace que te conducirá a un extenso documento de casi 600 páginas. No obstante si lo quieres ordenado por temas, en ítems más manejables, te sugiero seguir este otro enlace.

Dietary Guidelines 2015

Introducción

Antes de comenzar con el comentario de estas nuevas directrices conviene echar un vistazo al marco de este importante documento y conocer que las directrices dietéticas americanas se plantean con el fin de aportar un asesoramiento racional tanto en la elección de alimentos como en la práctica de la actividad física con el fin de promover una mejor salud, un peso saludable y, en resumen ayudar a prevenir las enfermedades crónicas en la población de estadounidenses mayores de 2 años. En principio, el gobierno norteamericano asegura que estas recomendaciones se realizan en base a un examen riguroso de la evidencia científica fruto de un proceso transparente. Por tanto, se establece a las Guías Alimentarias como la piedra angular de todas las actividades de la administración USA en materia de educación y programas de nutrición. Para conocer un poco más el marco en las que circunscribirlas te sugiero seguir este enlace.

Si te quieres ahorrar el resto del post, te hago una síntesis de los hitos más importantes y novedosos de las directrices recientemente publicadas: El consumo de frutas, verduras y hortalizas sale verdaderamente reforzado; el de azúcar y en especial el de alimentos que lo adicionan (no que lo incluyen de forma natural) sufre un duro revés; se deja de criminalizar a todas las grasas en general y se hacen claras distinciones entre unas y otras, al tiempo que se indulta el consumo de huevos y; los productos cárnicos, en general todos, ceden terreno. Veamos el tema de forma un poco más pormenorizada.

Pulgares arriba

Ganan terreno

  • Las frutas, verduras y hortalizas: De hecho este grupo de alimentos ha sido el único que ha sido reconocido como beneficioso en todas las categorías de salud. Hay alimentos más o menos recomendables para la diabetes, al igual que para la hipertensión, el cáncer, etcétera. Pues bien, los alimentos vegetales frescos son una especie de denominador común beneficioso para todas estas enfermedades sin que reciban la más mínima nota negativa… Vaya, esto me suena.
  • Cereales integrales: El comité redactor de estas directrices termina haciendo una importante recomendación al respecto de alimentos elaborados con cereales integrales y hace descansar sobre ellos el ser una buena fuente de fibra, vitaminas y minerales… nutrientes todos ellos que en ocasiones son deficitarios entre la población general. Esto también me suena.
  • Lácteos: Pareciera mentira que se pudiera hacer más presión al respecto de la que ya se hacía anteriormente por parte de esta administración para promocionar el consumo de lácteos… sin embargo, se ha conseguido o al menos se sigue en la misma línea que en ediciones anteriores. Así, se hace descansar sobre este grupo de alimentos el ser una importante (¿irremplazable?) fuente de calcio y de vitamina D; y enfatiza sobre los beneficios en el consumo de las versiones desnatadas o bajas en grasa. Como creo que ya sabes, y en líneas generales, no es algo con lo que coincida especialmente.
  • El café: El informe advierte de la existencia de “pruebas sólidas” al respecto de que el consumo moderado de café, entre unas tres a cinco tazas al día, no representa un riesgo para la salud a largo plazo. Más allá, este patrón de consumo tendría asociado un menor riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, al igual que un posible efecto protector sobre la enfermedad de Parkinson. En este particular creo que se habría de ser un poco más precavido ya que el tipo de estudios que terminan en este tipo de asociaciones suelen tener al mismo tiempo una amplia cantidad de elementos confusores. Además, es preciso recordar que esas tres a cinco tazas al día de café “made in USA”, poco suelen tener que ver con el café que se consume por estas latitudes. Te recomiendo que leas este post al respecto.
  • Huevos: Tal y como te comentaba más arriba y también señalé en su día en este post, por fin se indulta a este alimento y se le pasa a considerar como una fuente alimentaria especialmente accesible desde el punto de vista económico y con un perfil nutricional francamente interesante.

Pulgar abajo

Pierden terreno

  • El azúcar: Su reducción en la dieta encabeza el topten de las recomendaciones de estas directrices 2015 y se añade en el saco (no podría ser de otra forma) a las bebidas azucaradas, los mal llamados “refrescos”. Pero hay más, en vez de recomendar su sustitución por bebidas con edulcorantes artificiales, el comité recomienda beber agua. Me suena de nuevo.
  • Los cereales refinados: Varapalo de los gordos también para el arroz blanco, el pan blanco la pasta, las galletas y los típicos cereales de desayuno en la línea coherente de haber ensalzado el consumo de sus homólogos pero en versiones integrales como ya he comentado.
  • Los productos cárnicos en general: Se pone de relieve la realidad (como ya conté) de que tomamos muchas más proteínas de las necesarias y por ende no es necesario promocionar tanto su consumo. Entre los grupos peor parados las carnes grasas y procesadas, pero también se echa el freno en cierta medida al consumo de las carnes más magras y de aves de corral por el motivo expuesto. En su lugar se invita a un mayor consumo de pescado, marisco, legumbres y frutos secos naturales. Me suena otra vez.
  • Además, de todo ello se enfatiza en la reducción en el consumo de sal y la reducción de grasas saturadas, mensajes que no son especialmente novedosos.

Un pequeño, y peligroso, matiz más

Este escrito me ha dejado al final cierta inquietud cuando se contrasta que menciona repetidamente y alienta a la industria alimentaria para que esta proponga soluciones y reformule sus productos para mejorar su perfil nutricional… algo que me genera cierto desasosiego. No diré que me parece mal que se comercialicen raciones más racionales (valga la redundancia) de determinados alimentos, a la vez que se reduce el contenido de sal o se elimina el azúcar… pero no sé si te has dado cuenta pero todas estas acciones solo se pueden cumplir en los alimentos altamente procesados… productos sobre los que curiosamente no se hace mención en el informe… ni para bien… ni para mal. Veamos, si nos están diciendo que una sana utilización de los alimentos consiste en hacer una generosa incorporación de vegetales, cereales integrales y demás ¿cómo demonios se alienta a la industria alimentaria, cerca de una veintena de veces, a que reformule sus productos para hacerlos más saludables? En resumen, ¿cómo diantre se reformula un pimiento rojo o un rodaballo?

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Imagen: imagerymajestic vía freedigitalphotos.net

8 comentarios

  1. Bueno pues parece que USA está cogiendo el toro por los cuernos en sus directrices dietéticas ante el problemón de obesidad y enfermedades derivadas de la misma que sufre su población.

    Y recuerda que si buscas Tiendas Online de Alimentación y Bebidas en España somos tu web de consulta, visítanos en http://elpedidohosteleria.com

    31 marzo 2015 | 11:54

  2. Dice ser rg

    pues parecen más avanzados que las guias europeas, al menos en consonancia con las últimas conclusiones; otra cosa es que la gente las cumpla…y la industria?? como ya dices, la industria que ha de hacer exactamente..XD.

    Lo del rodaballo es realtivo: se alimentan de pienso, salvo los salvajes, y el tema de la alimentación de acuicultura es oscuro, raro…les dan gran cantidad de grsas trans, en principio no las ingerimos pero no se si se está estudiando o teniendo en cuenta.

    Con respecto a los creales integrales me pregunto: ¿ Cómo demónios se consiguen cosas que, al menos aqui, ni se ven en las estanterías de un super o tienda?

    Pasta integral?? pan de grano entero??…alguno de esos precocidos pero poca cosa, arroz integral?? joer, se pide un consumo de algo que yo al menos no lo veo con frecuencia, y el algunos casos es que ni lo he visto.

    Saludos.

    31 marzo 2015 | 12:25

  3. Dice ser Sonia

    Igual por el tema de aumentar los cereales integrales es por donde podria meter «mano» la industria de alimentos procesados.

    31 marzo 2015 | 15:46

  4. Dice ser pollito

    Lo de los cereales integrales es de guasa… Como siguen empeñados erre que erre en el 55% de las calorías tienen que provenir de los carbohidratos (empecinados en una incomprensible lipofobia), pues para limitar daños tienen que exigir que sean integrales,y aún así no se limita gran cosa.

    Sería más sensato tomar sólo un 30-40% de carbohidratos pero con buen sabor… porque seamos sinceros: el arroz integral y la pasta integral son repugnantes; saben entre serrín y cartón… (el pan integral es otra cosa).

    En fin, que los americanos sigan con esas tonterías se comprende, pero que piquemos en España (un país que se precia de su dieta mediterránea, es decir, rica en grasa) no tiene perdón.

    31 marzo 2015 | 16:00

  5. Dice ser Jess

    ¿Que no entiendes por qué piden limitaciones a los alimentos procesados? Pues porque la mayoría tiende a comer más de una y de dos veces a la semana estas cosas, aunque sabe que son malos para la salud, así que han tomado una táctica que yo considero inteligente: si no puedes eliminar al enemigo, debilitalo.

    Me parece bien que metan menos azúcares, sales y grasas a los alimentos procesados. De hecho, si miras lo que llevan la mayoría de las cosas «procesadas» (desde un simple filete de jamón de york hasta un brik de caldo pasando por cosas con mucha peor fama, como las pizzas) te darás cuenta de que casi todos llevan, como mínimo, una cantidad de azúcar alarmante.

    31 marzo 2015 | 19:25

  6. Dice ser ali

    Debería recomendarse muchísimo menos los carbohidratos… sólo deben ser aptos de verdad los procedentes de vegetales y los de las frutas (y estas, controladas también, que no hay que pasarse con la fructosa). Pero tanto carbohidrato (integral o no) (tipo pan, pasta, arroz, etc) ¿Para qué? ¿Acaso vamos a tener escasez, vamos quizás a correr una maratón? Lo siento, la sociedad actual es sedentaria, y los que practican deporte (no hablo de deportistas de élite, sólo de población normal) pueden tener un requerimiento algo mayor de carbohidratos, pero igualmente ¿en serio esas recomendaciones de carbohidratos del 55-60% son las necesarias? Evidentemente no, pero sólo hay que echar un vistazo al lineal de los supermercados (zona galletas, cereales, bollería, pastas, arroces, etc).. Imaginaros no comprar más de todo eso… Claro, esas empresas no están dispuestas a tener pérdidas… y con esto, ya podemos intuir por qué las recomendaciones se hacen al gusto del que vende…

    01 abril 2015 | 03:26

  7. Dice ser Jordi

    La industria si que puede tomar medidas. De hecho, ya hace tiempo que algunos aumentan el porcentage de vegetales en sus elaboraciones. Y vegetales cocinados en la misma empresa. Si se piensa que un producto no es adecuado porque venga de una empresa, no se compra y listos. La empresa cerrará o se adaptará. También hay que ser conscientes que determinadas elaboraciones no se pueden adquirir por menos de 2€ que es lo que la gente exige.

    01 abril 2015 | 09:17

  8. Dice ser rg

    @Jordi

    Totalmente de acuerdo, en la actualidad en España se elaboran muchos productos de gran calidad, si bien se puede hacer el esfuerzo por reducir las cantidades de sodio especialmente.

    Pero es verdad que la infiormación de las autoridades tanto a la industria como a la gente tiene una reacción directa. En USA se obligó a la industria a indicar con un triángulo rojo, o algo así, aquellos productos que contuvieran grasas trans, la población fue informada y los resultados fulminantes, se dejó de comprar y la industria se adaptó, porque se podían adaptar y usar otro tipo de modificaciones sin necesidad de grasas trans; esto es reciente y es un ejemplo de cómo cambiarlo: ni buenismos ni leches, es un negocio, no? pues las cosas claras.

    Aunque a algunos a esto le laman borreguismo; es lo «fácil» cuando no hay mucho que aportar.

    01 abril 2015 | 14:06

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