El nutricionista de la general El nutricionista de la general

"El hombre es el único animal que come sin tener hambre, que bebe sin tener sed, y que habla sin tener nada que decir". Mark Twain

Con médicos así la lactancia materna no necesita muchos enemigos más

Pulgares abajo

En poco tiempo he sido conocedor de un par de hechos francamente alarmantes al respecto de la percepción que algunos profesionales sanitarios tienen de la lactancia materna.

El más gordo de los dos y que ha generado un revuelo considerable en las redes sociales ha sido el anuncio de la próxima aparición de un libro titulado “Víctimas de la lactancia materna ¡Ni dogmatismos ni trincheras!» cuyo autor según parece es el médico pediatra José María González Cano. El caso es que el anuncio de su presentación, habida cuenta de lo que del libro se sabe por su contraportada, pone en entredicho las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y de la Asociación Española de Pediatría (AEPED).

Esto es lo que se podía leer en una página que anunciaba el evento correspondiente a la presentación del libro y que está(ba) previsto precisamente para hoy, 5 de febrero:

La LM Prolongada está generando muchos ingresos en los Hospitales por desmedro. No es lo mismo dar pecho tres meses que darlo durante seis y no digamos nada si se prolonga por encima del año de vida. Por poder hacerse, puede hacerse. Pero ¿es bueno o malo para los niños? ¿Acaso un niño de dos años de edad medio desnutrido, con estigmas raquíticos y anémico, no es una «víctima» del actual dogmatismo? Y eso sin hablar de los complejos de Edipo severos que están aflorando ante amamantamientos tan prolongados. En contra de las Recomendaciones actuales, considero que en los países desarrollados el destete total o parcial debe hacerse a los cuatro meses de vida. A partir de ese momento llega la primera papilla de cereales y progresivamente de fruta, verduras etc. Si el destete es más tardío, casi siempre hay problemas con las papillas y eso conduce inevitablemente a carencias nutricionales y a convertir a esos niños en «victimas» del actual dogmatismo.

Como se ve, más que cuestionar las recomendaciones de la OMS las contradice sin ambages, ya que tanto este organismo como la AEPD y por ejemplo también la Academia Americana de Pediatría recomiendan la lactancia materna en exclusividad durante los seis primeros meses de vida y, partir de ese momento, mantener la lactancia materna junto con la alimentación complementaria… hasta el año, los dos años, o hasta que el bebé y la madre lo quieran (depende de las fuentes consultadas).

Tal y como comentaba, el escándalo que ha generado la presentación de este libro ha sido mayúsculo, las redes sociales ardían (aun hay bastantes brasas) e incluso se ha planteado una recogida de firmas en la plataforma Change.org para solicitar: la corrección de los contenidos del libro según indicaciones de la OMS al respecto de la lactancia materna; y la supervisión del trabajo de José María González Cano como pediatra en la sanidad pública. Si quieres ver y firmar esta petición, lo puedes hacer en este enlace.

Si bien me parece que hay frases o contenidos del libro que van en contra de lo que se debería hacer como profesional sanitario y que por tanto difícilmente se pueden salvar, opino que lo correcto sería contar con todo el libro y dejarle explicarse a su autor por ver si opta por la conveniencia o no de rectificar en algún sentido. De entrada, parece que habida cuenta de la que se ha montado la presentación del libro se ha suspendido tal y como reflejan algunos medios de comunicación (aquí, aquí y aquí).

El colmo: la lactancia materna observada como una enfermedad

Y tal y como anunciaba al principio, esta no es la única cuestión rocambolesca al respecto de la lactancia materna. Cambiando de tercio, el otro día una seguidora de Twitter (@batnaigz), me hizo llegar esta foto en la que, en el marco del informe de un reconocimiento médico laboral, la anamesis recoge la situación de ser una madre que da el pecho dentro del epígrafe patologías comunes:

 Lactancia materna2

¿Error a la hora de redactar… hábito de poner estas cuestiones en ese curioso lugar? No lo sabemos o yo al menos no he llegado a enterarme si la afectada (la que indignada twitteó la foto de su informe colocando las letras en rojo sobre la misma) ha preguntado sobre las razones de esta situación o si le van a recomendar algún tratamiento para su curiosa “patología”.

Viendo a la lactancia materna ser tratada con este desdén…. cuando no menosprecio, que mal futuro le veo.

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Nota: Mi agradecimiento a @batnaigz, “madre reciente” (@madrereciente), @jmarinosa y @Pilar_Mtnez (ver en este enlace su post)

Imagen: stockimages vía freedigitalphotos.net

 

165 comentarios

  1. Dice ser Alfonso

    Hombre todo con medida yo trabajo de enfermero y por las noches muchos niños no paran de llorar porque sus madres se empeñan en dar pecho algunas mal aconsejadas cuando no hay leche o es poca, yo no les dejo perder peso y les doy biberón. Si eso es ir contra la lactancia materna.

    05 febrero 2015 | 10:13

  2. Dice ser Carmenn

    Pues es una opinión más de un profesional, que yo sepa la OMS, ha metido muchas veces la patita, así que Dios no es.
    De acuerdo con Alfonso, dejar llorar de hambre a un bebé es cruel por definición.
    A los bebés sobre los 6 meses les salen los dientes será por algo.
    La mayoría de bebés que mal duermen toman pecho, los de biberón y cereales la mayoría duermen fenomenal, que sepamos (la OMS no sé), dormir es importantísimo para el desarrollo cerebral de un bebé.
    Considero que quien opte por dar el pecho (siempre y cuando el niño no se quede con hambre), hasta los seis meses es más que suficiente por el bien de su propio desarrollo.

    05 febrero 2015 | 10:24

  3. Dice ser Loli

    El problema es cuando les dan de amamantar por mas de 6 meses sin darles casi alimento solido, cuando los niños deberían ir incorporando a su alimentación mas variedad, algunas madres por comodidad solo les dan pecho.
    Tenia una vecina con un niño superdelgado de unos 6 años que comía muy mal, no quería muchos alimentos por que seguía tomando el pecho, y no le importaba dejar a su madre con las tetas al aire en plena calle.

    05 febrero 2015 | 10:32

  4. Dice ser kerstin

    ¿Cuándo fue que lo normal se convirtió, no ya en excepcional, sino incluso en patológico? En época de mis abuelas, lo usual, entre el pueblo llano, claro, era la lactancia materna y la excepción quien no podía o sabía dar el pecho y optaba por amas de cría o otras clases de leche (de cabra, condensada, en polvo…). Mi abuela paterna trabajaba en una fábrica, pero amamantó a mi padre hasta los 3 años. Por supuesto, mientras que, cuando era un bebé, tenían que llevárselo al trabajo para las tomas, a medida que se fue haciendo más mayor, otros alimentos fueron ocupando cada vez más espacio, hasta que la leche materna se convirtió sólo en un complemento, cada vez más reducido, y, un día, la dejó de tomar. Eso era lo normal y corriente: durante más o menos tiempo los niños se criaban en el pecho de sus madres.
    En los sesenta, cuando nací yo, no sé si la cosa ya había empezado a cambiar: en mi familia materna, desde luego que no, porque tanto mi madre como mis tías amamantaron a sus hijos, más o menos hasta los 9 meses. Pero lo que está claro es que en los 70 se empezó a generalizar la lactancia artificial, hasta tal punto que acabó por considerarse lo normal en las nuevas generaciones, que ya no tenían referentes de crianza con leche materna. Y claro, no me extraña: es mucho más comodo, porque la lactancia materna es más «esclava», en el sentido de que requiere, de entrada, aprendizaje y mucha paciencia, y, luego, recae enteramente en la madre, que no controla lo que come el bebé, por lo que genera mucha inseguridad, y parece que la leche artificial «engorda» más, y no hay que sufrir tanto por los percentiles dichosos. Por tanto, resulta más fácil y cómodo administrar esta otra, que, además, puede dar cualquiera (la otra también, si te ordeñas y la congelas: otra «molestia» más), no sólo la madre, con lo que también facilita su reincorporación plena al mundo laboral y social, y, encima, parece que «alimenta más», o, al menos, los niños van ganando el peso «como es debido», etc.

    Pero entonces, la OMS y las asociaciones de pediatras descubren que es mucho mejor la lactancia materna, y se encuentran con generaciones de madres que fueron ellas mismas criadas con leche artificial y que carecen de modelos. Sus propias madres no entienden esto de la lactancia materna: ¡pero si ellas las criaron tan ricamente con la leche de bote, y nunca, nunca se pusieron enfermas, ni hicieron otra cosa que aumentar peso y crecer sin problemas!. Los pediatras tampoco tienen ni idea y enseguida «recetan» complementos y papillas varias. Mucha gente te mira mal si amamantas en un lugar público, porque, por lo visto, ver dar el pecho tiene algun componente de lubricidad, que incluso causa transtornos psicológicos a la criatura si se prolonga demasiado.

    Y, enfrente, las hippy-progres partidarias de la crianza natural, que, cual auténticas talibanas, no se contentan con andar durante años con los niños colgados al pecho en sus inevitables foulards, sino que arremeten fanáticamente contra cualquiera que no comulgue con sus principios, hasta el punto de culpabilizar a las madres que aducen problemas para amamantar a sus hijos, prácticamente acusándolas de negligentes, de no quererlos lo suficiente, de blandas que se rinden a la primera grieta.

    Es un panorama bastante desolador. Doy gracias a todos los cielos por venir de la familia que vengo: yo di el pecho a mis hijos porque era lo normal en mi familia, sin planteamientos filosóficos ni médicos ni de ningun otro tipo. Se lo di como la cosa más natural del mundo hasta que me pareció bien (10 meses más o menos). Cuando necesité sustituir una toma por papilla, porque mi madre no tenia la habilidad o la paciencia para dar al bebé con cucharilla o vaso la leche que yo me extraía, y a mi el ordeño tampoco me entusiasmaba, pues lo hice, sin complejos ni culpabilidad. También, cuando me pareció bien, fui introduciendo la alimentación complementaria y, al final, la leche artificial hasta que pudieron tomarla normal. Y quien no de el pecho, perfecto, quien lo de hasta los 4 años, perfecto también.

    Pero, claro, yo soy un particular, pero una autoridad, como un pediatra, considero que puede defender perfectamente la lactancia artificial como una opción que no debe considerarse vergonzante para quien la adopte, pero no abogar por su superioridad frente a la lactancia materna, en contra de todas las evidencias científicas que esgrimen la OMS i las sociedades pediátricas de todo el mundo, ni mucho atribuir a ésta, entiendo que cuando es prolongada, males inexistentes: si unos padres no saben alimentar a su hij@, seguro que esto es independiente de si la lactancia es materna o no, sino que se debe a una deficiente información de los mismos. Y en cuanto al complejo de Edipo, ¿ha constatado el doctor científicamente, de entre los que lo padecen, què porcentaje fue amamantado y qual criado con biberón? ¿O es más bien que el doctor, cuando ve niñ@s «demasiado mayores» pegados al pecho, cree adivinar connotaciones indebidas?

    Perdonad el rollo, pero es un tema apasionante: lo que puede llegar a pensar y a decir la gente en torno al hecho de dar el pecho, cuando debería ser algo normal y corriente, casi que ni digno de mención.

    05 febrero 2015 | 10:33

  5. Dice ser Marta

    Tonterias varias…. La lactancia es estupenda hasta que la madre y el niño quieran. Es muy beneficiosa y además una opción personal en la que no deberían meterse los pediatras, sobretodo cuando el bebé no tiene problemas nutricionales y come de todo!! que manía con destetar, que manía con despegar a los bebés lo antes posible de sus madres. Que manía con hacerles crecer demasiado rápido.

    Otra cosa es que no se pueda dar el pecho por la razón que sea. Todo es respetable y no hay que culpabilizar a las madres por una cosa u otra. Es querer avivar más la lucha.

    05 febrero 2015 | 10:34

  6. Dice ser Jordi

    En el tema de la lactancia materna, como en casi todo en la vida, los extremos no son buenos. Y sí, alimentar a un bebé de más de 12 meses con leche materna es un extremismo. La razón del revuelo causado en las redes sociales por el libro en cuestión tiene una explicación clara y sencilla: el radicalismo extremo (rozando el yihadismo) de los ultras defensores de la lactancia materna.

    Desde mi punto de vista, un bebé debería mamar de su madre siempre que sea posible (no siempre lo es) hasta los 4 meses… a partir de ahí, alternar con biberones y papillas y poco a poco irle introduciendo en el resto de alimentos. Así nos lo recomendó nuestro pediatra y así hemos criado un bebé que tiene ahora 18 meses y está perfectamente sano sin ninguna carencia nutricional.

    Ni que decir tiene que además la lactancia materna es una carga para la madre, totalmente asumible durante 4-6 meses pero que alargarlo más tiempo se convierte en una esclavitud que no es buena ni para ella ni para el bebé.

    Hasta aquí son todo puntos de vistas personales pero totalmente contrastados. Ahora, y esto ya es una opinión totalmente personal sin base científica, ver mamar a un niño (ya no bebé) de más de 2 años del pecho de su madre siempre me ha resultado chocante a la par que algo incómodo. OJO! Antes de que los ultras me tiren a los leones, no estoy en contra en absoluto de la lactancia materna en cualquier lugar y situación, todo lo contrario… solo me resulta incómodo ver a un niño grande enganchado al pecho de su madre. Interpreténlo como les apetezca.

    Y para finalizar, simplemente decir que cada cual haga lo que le plazca con su vida y la de sus hijos. Nadie, ni el Dr. que escribió el libro, ni el autor de este post, ni nadie que no sea uno mismo debe decidir cómo quiere cuidar a sus hijos.

    Saludos

    05 febrero 2015 | 10:46

  7. Dice ser Anónimo

    Este tema cansa mucho. Qué manía con poner a la OMS como un dios divino cuando meten la pata cada dos por tres, ven epidemias donde no las hay y qué cosas, algunas farmacéuticas se hacen millonarias con las ventas de medicinas que no se van a usa, porque resulta que la epidemia no es tal.

    A mi dar el pecho con 23 meses sí me parece una patología, no me gusta, no estoy de acuerdo y si fuera pediatra estaría muy preocupada viendo un caso así pensando en qué punto ese niño está bien alimentado y cómo se relaciona con su entorno. Resulta además que en este país las bajas de 6 meses son como un milagro y como mucho tienes 4 si es que no te echan a la calle cuando te quedas embarazada y a buscar otro trabajo recién parida. Así que menos tonterías y más sentido común, la lactancia materna es una buena opción con bebés, la leche artificial es una buena opción con bebés, cuál es el problema? Y por favor con dientes y caminando por el mundo a santo de qué dar el pecho dos años????

    05 febrero 2015 | 10:50

  8. Dice ser Warp

    Si el autor tiene pruebas científicas que avalen sus afirmaciones debería presentarlas para su análisis. Obviamente tales pruebas no existen más allá, intuyo, de su experiencia clínica, que puede ser muy amplia y respetable, pero el método científico no funciona así, como cualquiera que se dedique al tema debería saber, médicos incluidos.

    Si no las tiene, mejor que se calle.

    05 febrero 2015 | 10:56

  9. Dice ser Patricia

    Yo soy una de esas madres irresponsables que malnutren a sus hijos. Tengo una hija de 45 meses y otra de 14 a las que doy lactancia materna en tándem. Sí, soy el diablo encarnado….

    A Alfonso le diré que el mejor consejo que se le puede dar a una madre reciente en el hospital es que se ponga al pecho al bebé tantas veces como quiera. El niño que permanece con su madre y mama a demanda, no suele llorar como un descosido. El calostro, en tanto viene la subida de la leche, es más que suficiente, es oro. Ninguna leche artificial puede sustituir eso. Y mucho menos puede sustituir el vínculo con su madre. ¿Los bebés lloran sólo por hambre? ¿Es un enfermero Dios para decidir o influir en la decisión de una madre? Perdone, pero detecto en su comentario unas carencias manifiestas en el tema lactancia como para erigirse en el salvador de la nutrición infantil. Métase usted en las materias que controle, que seguro que en eso es realmente imprescindible. Si supiera un poquitín de lactancia materna, sabría que esos llantos conducen al amamantamiento, que esos primeros días de muchas tomas llevan a una subida de leche y que el hecho de que gente como usted meta biberones sólo contribuye a que no haya una correcta subida por falta de estimulación. Y, claro, así es más fácil decir que la madre tiene poca o ninguna leche….

    Carmenn, en algo muy importante se equivoca: un pediatra no puede escribir un libro para dar una «opinión», porque la salud o la lactancia no son opinables (ni la lactancia es una enfermedad, ojo). Uno puede decidir dar o no el pecho, es muy respetable, pero no puede inventarse u opinar sobre aspectos que entran dentro de lo certificable científicamente. Nadie puede afirmar que la lactancia materna es una mala opción, NUNCA. ¿En qué cabeza cabe que sea mejor darle leche de otro animal a un ser humano?, ¿acaso hemos visto terneritos al pecho de una humana o enganchados a un biberón con su leche?
    ¿Los bebés de pecho no desarrollan bien su cerebro porque no duermen? Eso sí que es de traca. Los bebés duermen a cualquier hora, no necesariamente cuando sus padres quieran, tanto de noche como de día. Y si hablamos de desarrollo intelectual, infórmese, porque numerosos estudios de importantes universidades demuestran que los niños criados a pecho de forma prolongada presentan más capacidades y un coeficiente más elevado que los no criados de esa forma. «(…)por el bien de su propio desarrollo»…. ¿Quién decide sobre el bien de nadie en base a nada?, ¿es usted científico con una tesis bien documentada bajo el brazo que apoye esas palabras tan radicales?
    En resumen, que quien quiera dar el pecho sea tan libre de hacerlo con toda la información (no opinión) como aquél que con la misma información decida no hacerlo por los motivos que sean.

    05 febrero 2015 | 10:57

  10. Dice ser Soraya

    Para Alfonso,

    ¿Les das biberón porque sí o con autorización de los padres? Muchos os empeñáis en que el bebé en cuanto sale del útero tiene que coger peso, cuando lo normal es que pierdan algo, pues de repente tienen que gastar más energía generando calor y realizando otras funciones que hasta ese momento no realizaban. Que pierdan peso los primeros días no es algo malo, es algo normal.

    Si tú metes biberones a escondidas o porque te da la gana fastidias la lactancia materna, porque para un bebé no es el mismo trabajo succionar que mamar de una tetina artificial, de modo que acaban rechazando el pecho (no todos los niños, pero si una gran mayoría). Por otra parte los primeros días la madre no genera leche, tiene calostro que algunos consideráis que alimenta poco y os empeñáis en el biberón porque «el niño llora». Os es más cómodo meterle al bebé cualquier cosa en la boca para que se calle y así no oírlos. La paciencia es algo que muchos «profesionales» no gastáis.

    Siendo así, no me extraña que cada vez más gente acuda a hospitales donde se respete el parto y la lactancia natural, y en su defecto, que opten por parir en casa con matronas. Yo desde luego con gente que piensa como tú y que sois capaces de imponer vuestros puntos de vista a la fuerza, a escondidas o como sea, pisando a la mujer parturienta y a su bebé, prefiero parir en casa donde no me sienta un bulto molesto sin capacidad de decisión.

    05 febrero 2015 | 11:02

  11. Dice ser loli

    Dar de mamar es lo mejor que se puede hacer….por un periodo determinado. En mi experiencia tuve que dejarlo a los seis meses, porque el niño pedía más de lo que yo le podía dar y tampoco podía dedicar todo el tiempo a la lactancia. Y deben acostumbrarse ya a otros alimentos poco a poco, no pueden depender de la leche materna.

    Cada uno que haga lo que le apetezca, pero prolongar la lactancia más allá del año, me parece excesivo en innecesario.

    05 febrero 2015 | 11:09

  12. Dice ser Jordi

    Ya llegan las ultras.

    ¿45 meses? Ya podrías ir cambiando la medida a AÑOS (que son casi 4). Yo a mis 456 meses opino que tu decisión es muy respetable, y la respeto, pero no me parece normal ni saludable.

    05 febrero 2015 | 11:09

  13. Dice ser Anónimo

    Pues yo soy unas de esas madres para las que la lactancia materna fue una pesadilla. Con el segundo opté por el biberón y estuve muchos meses aguantando críticas de todo tipo, que si lo hiciste mal porque no aprendiste a dar el pecho (como si fuera física nuclear), que se va a poner enfermo porque no le das defensas, que será más flacucho que su hermano, que si patatín patatán, y resulta que ha crecido exactamente igual de sano que su hermano mayor, incluso más gordete, ha cogido los mismos resfirados y alguna fiebre, es feliz, no tiene ningún trauma y yo me pude organizar la vida personal y laboral mil veces mejor.

    Para mi a quien le vaya bien el pecho pues felicidades, y quien dé biberón pues felicidades también. Estoy harta de lo que es más sano y mejor, será lo que cada mujer decida. También hay mil artículos científicos que dicen que a los seis meses no hay que dar leche ni materna ni de ningún animal.

    Y a la OMS desde la gripe A ni puñetero caso! en qué momento se han convertido en la Biblia universal?

    05 febrero 2015 | 11:12

  14. Dice ser Patricia

    Leyendo el resto de los comentarios, me surge la duda de si algunos de los que pensáis que la lactancia prolongada es una forma de malnutrición, sabéis que los niñ@s criados de esta forma, generalmente, llevan a cabo una introducción a la alimentación complementaria a partir de los 6 meses y que, la mayoría, a partir del año come de todo…

    Los padres que dan bibe, a los 4 ó 6 meses dan papilla y bibe. Los que damos pecho, damos alimentación sólida (papilla o blw) a partir de los 6 meses alternando con pecho. No inventéis, todos damos de comer a nuestros hijos. La diferencia es el envase y, muy a pesar de algunos, la calidad.

    Y comentarios estúpidos de que la leche materna va perdiendo calidad son de chiste. La leche materna se adapta y su calidad es siempre superior a cualquier leche artificial, en cualquier lugar, en cualquier persona…. SIEMPRE.

    Ahora no recuerdo quién hablaba de que le repelía la imagen de un niño grandecito mamando. Mi respuesta: ¿no será que la suciedad está en quien mira y no en quien es observado?

    Mi hija de 45 meses es una niña feliz, integrada, extrovertida, muy bien nutrida, que come de todo desde siempre. Nunca ha tomado bibe ni papilla, pero siempre ha tomado fruta, verdura, carne, pescado, cereales… Pero los de verdad, los que se ven en el plato, nada de artificios.

    Y mi otra niña, de 14 meses, ya come de todo también. Ambas con su lactancia en tándem.

    05 febrero 2015 | 11:22

  15. Dice ser carmenn

    Patricia, prolongando una lactancia innecesaria, se retrasa una madurez necesaria social y psicológica y eso puede llegar a convertirse perfectamente en una patología.
    Se ha comprobado que los niños de pecho duermen a intervalos porque la leche materna se digiere antes y sacia menos (según su composición), cuando se prolonga este tipo de alimentación, al ser más mayores, más hambre pasan, más se despiertan, más lloran, y más alteran el patrón de sueño, nada positivo para su desarrollo general (incluido cerebral)
    Este pediatra ha escrito un libro según su experiencia como profesional y como tal lo transmite a la sociedad, te guste o no.

    05 febrero 2015 | 11:25

  16. Dice ser Raquel

    Supongo que para poder opinar habrá que leer el libro, pero parece que la lactancia materna es un tema que no deja indiferente a nadie y en el que hay tendencia al extremismo. Creo que lo que se debería promover en los padres es el sentido común y mirar por el bien de sus hijos, no por seguir sus convicciones personales. A fin de cuentas, si un médico o pediatra te recomienda hacer algo que va contra lo que piensas siempre puedes buscar una segunda opinión o tratar de razonar con él tus pensamientos.

    Respecto al libro, en vista de ese extracto parece que se culpa a la lactancia materna de que los niños no coman bien. Yo no veo «normal» que un pedriatra recomiende destetar a los niños a los 4 meses para evitar que les cueste comer luego, no creo que la lactancia sea el enemido de la alimentación complementaria ni que los problemas con las papillas o la desnutrición puedan venir dados por una lactancia, prolongada o no. Creo que a este respecto tal vez debería reflexionarse sobre cómo alimentamos a los niños y mejorar en lo posible el tiempo y las formas en que les introducimos los alimentos. La alimentación complementaria se llama así por un motivo, y es porque complementa al alimento principal para los niños de menos de un año que es la leche. Nacen sabiendo mamar, a comer sólidos les tenemos que incitar, enseñar y ayudar, pero sobretodo hacerlo de una forma correcta para evitar que comer se convierta en un conflicto.

    Yo soy madre de un niño de 8 meses, doy pecho y desde los 4 meses mi hijo come compota de frutas y luego progresivamente cereal, verdura, carne y pescado. A los 4 meses engulló la cucharada que le ofrecimos de compota de manzana y desde entonces come sin ningún problema y la lactancia no le ha quitado las ganas de comer. Hemos intentado darle biberones, tanto de mi leche extraida como de leche de fórmula y no hay manera de que los quiera coger (diferentes tetinas, diferentes lugares y personas) sencillamente lo suyo no es el biberón y supongo que como a él le puede pasar a más niños. Yo me he cansado de extraerme leche para hacerle papillas y se las hago con leche de fórmula, no por eso soy mejor ni peor madre. Mientras en las revisiones mi hijo esté bien, sano, en su línea de peso y altura y a diario sonría y sea feliz creo que todo lo demás son ganas de complicarse la vida y tratar de autojustificar decisiones de las que no se está seguro.

    Entiendo que para un pediatra, igual que para los padres, el bienestar del niño y su correcta nutrición sean una prioridad. Por ello creo que hay demasiados extremismos y que no se debe generalizar con los niños. Si en todas partes repiten sin cesar «cada niño es diferente y se desarrolla a su ritmo» no entiendo por qué con la alimentación el plantemiento es tan cuadriculado.

    Si, hay extremistas en lo referente a la lactancia y eso puede llegar a causar problemas. Basta con ver el revuelo que se monta cuando en un foro prolactancia se menciona la palabra biberón. La lactancia es dura, muy esclava, y no debería ser necesario autojustificarse tanto con que es por el bien de tu hijo, ni tener que luchar contra quienes piensan diferente.

    Dar pecho es una elección muy personal (puede ser agotador y se crea una dependencia de la presencia de la madre para alimentar), y si bien hace falta apoyo, tambien hace falta sentido común y no perder el norte ni obsesionarse, pues los niños deben tener sus necesidades cubiertas. Tampoco creo que ir en contra de la lactancia materna sea lo adecuado, pero si puedo entender que existen personas algo obsesionadas con la lactancia materna que pueden, sin darse cuenta, poner por delante los posibles beneficios de la misma por delante de las necesidades inmediatas de su hijo y eso si es normal que salte como alarma para un pediatra (lo digo a razón del comentario del extracto del niño sobre niños medio desnutridos con dos años).

    En cuanto al twit con la imagen del documento, tal vez habría que preguntarles a los de norprevención si ese documento es un documento de texto donde el médico teclea lo que quiere, o si utilizan un programa con determinados campos a completar. Yo tal y como veo el documento lo primero que he pensado es que les falta un campo de observaciones en el campo «situación actual» y tal vez por ello han metido lo de la lactancia en patologías.

    05 febrero 2015 | 11:30

  17. Dice ser marian

    Los médicos no se cargan lactancias, asesoran y aconsejan sobre la nutrición y el peso del bebé, si ven que con pecho no funciona aconsejan biberón nada más, cada madre puede alimentar a su hijo como quiera, pecho, biberón, cucharilla, manguera (relactador), pezoneras, triturado, a trozos, masticado, etc… el pediatra está para evaluar su saludo en función de.

    05 febrero 2015 | 11:30

  18. Dice ser Lic en Psicología

    Antes que nada, a quien ha dicho «niño que no bebé» le recuerdo que la primera infancia empieza a los 3 años, así que a los 2 años no es un «niño» sino un bebé. Los criterios que se han establecido para esa separación han sido grandemente debatidos y lo continúan siendo…pero no es una cuestión de lo que yo opine o cualquiera opine, sino una cuestión de consenso académico de personas formadas.
    Todo el mundo tiene derecho a su opinión, eso no lo niego, y a expresarla libremente. Pero un «si yo fuera pediatra» no es más que la confirmación de que es una opinión personal sin base científica ni académica, porque se carece de los necesarios avales en la materia.
    La OMS no es Dios, ni todopoderosa, tampoco ninguna asociación de Pediatría…pero es un órgano independiente de estudio sobre la salud que realiza innumerables estudios científicos (los cuales, junto con los de otras universidades y entidades, avalan los que se expone sobre lactancia materna, y son una amplia mayoría, hay estudios que los cuestionan, y son la inmensa minoría). Por eso los manuales importantes se hacen basándose en la información de la OMS, que suele equivocarse en el alarmismo de algunos avisos, y en otros no, pero rara vez se ha demostrado que se equivocase en patología y recomendaciones (y ahí tenéis el manual CIE que sigue siendo el más utilizado).

    05 febrero 2015 | 11:33

  19. Dice ser Patricia

    Señor Jordi,

    Hablo en meses porque mi hija aún no ha cumplido los 4 años. No creo que eso suponga ningún problema para gente tan inteligente que se atreve a decir que porque toma pecho es menos saludable. ¿Menos saludable que qué?
    Mi hija mama en su casa, 3 veces al día más o menos, porque el resto del día hace las mismas cosas que el resto de niños de su edad. Los demás toman leche de vaca, algunos incluso aún con bibe. ¿Es eso mejor?

    Y quería decirle a la madre Anónima que yo no la puedo juzgar ni lo haría jamás. Lo intentaste y, por lo que sea, no pudo ser. Como si hubieses optado por no hacerlo… Cada cual es muy libre de hacer lo que considere y nadie se tiene que meter.

    Sin ir más lejos, a mi me pasó lo mismo con mi hijo mayor (hoy tiene casi 11 años). A los quince días le cambié a bibe, porque no estaba preparada, ni informada, tenía miedo… Y no pasó nada, se crió. Sus hermanas se han criado con menos resfriados, ni otitis, ni casi nada (puede ser casualidad), pero en lo que sí he visto claramente la diferencia es en que ellas han encajado mejor la introducción de alimentación complementaria.
    Como ves, poco talibán soy. Es sólo una cuestión de respeto. Yo no miro mal a un niño tomando bibe, sea a la edad que sea.

    05 febrero 2015 | 11:36

  20. Dice ser carmenn

    Lo que me hace gracia es que las madres que dan pecho (eternamente), siempre aluden a que es por el bien del bebé, cuando en realidad es por su propio bien, son ellas las que se han obsesionado previamente y para mejorar su autoestima con que «es lo mejor, sino lo hago no sirvo como madre» o «así más depende exclusivamente de mí porque mi hijo es ante todo y todos mío» «mi hijo me necesita a mi» «yo me sacrifico por mi hijo» «yo controlo» todo es «yo», me parece un acto ególatra donde los haya, por eso lo defienden y lo pregonan, ninguna madre que de biberón cacarea tanto.
    Antiguamente era una necesidad, no había ni para comer los adultos, hoy pasarse más de seis meses con la lactancia es puro egoismo materno.

    05 febrero 2015 | 11:42

  21. Dice ser Raquel

    En respuesta a los comentarios de Alfonso y Carmenn, totalmente de acuerdo en no dejar llorar a un niño por hambre. Bueno, ni por hambre ni por otros motivos que se puedan evitar.

    Aunque al argumento de la salida de los dientes a los 6 meses tengo dos contraargumentos. El primero, no a todos los niños les salen los dientes al mismo tiempo, los hay que con 2 meses tienen su primer diente y no creo que su sistema digestivo esté preparado para tomar cereales, por lo que los dientes y la lactancia no veo cómo relacionarlos. Y el segundo, si los dientes significasen que hay que destetar, la fisionomía de la boca y la forma de mamar haría que los dientes fueran un obstáculo para la lactancia, y no lo son, el niño con dientes puede mamar, o succionar una tetina, sin que los dientes molesten para ello.

    Y sobre el sueño, de nuevo se tiende a generalizar y a relacionarlo con la alimentación. Mi hijo con 3 meses dormía 6 y 7 horas seguidas tomando solo pecho, mientras que ahora con 8 se despierta cada 3 horas y eso a pesar de estar muy bien alimentado, ni cereales ni leche de fórmula en la cena lo hay ayudado a dormir mejor. El sueño es una batalla al margen de la alimentación desde mi punto de vista 🙂

    05 febrero 2015 | 11:43

  22. Dice ser Jaime

    No veo por qué se va a firmar para cambiar el libro. Señores, en este país hay libertad de expresión, y la discrepancia entre este señor y la OMS no es más que eso: una discrepancia entre profesionales. Ni siquiera la OMS tiene la verdad divina. La OMS recomienda una cosa y este señor parece que otra (y digo parece porque el libro ni siquiera ha salido). Y cada cual le hará caso a quien le dé la gana. ¿Dónde está el problema? ¿De dónde nos viene ese extremismo de querer impedir que nadie tenga una opinión distinta a la de «la mayoría»? (aunque normalmente es «a la nuestra»). ¿Volveremos a la quema de libros a la voz de «herejía»?

    Un poco de sentido común.

    05 febrero 2015 | 11:49

  23. Bueno, no soy pediatra ni tengo hijos, pero desde mi ignorancia y siguiendo los dictados del sentido común, y considerando que cada caso será un mundo, si hablamos en general, creo que la leche materna siempre será mejor que cualquier preparado.

    Y recuerda que si buscas Tiendas Online de Alimentación y Bebidas en España somos tu web de consulta, visítanos en http://elpedidohosteleria.com

    05 febrero 2015 | 11:51

  24. Dice ser Patricia

    Carmenn, parece mentira que una mujer pueda hablar así. No sé, quizá usando tus reflexiones tan meditadas, contrastadas y nada parciales, podemos también elucubrar contigo: mujer acomplejada, seguramente madre que quiere justificar sus carencias echando estiércol sobre las demás, que no soporta ver en nadie aquello que probablemente le hubiera gustado vivir…

    «Yo» no soy una súper mujer, comparto la crianza con mi marido, que lo único que no hace es dar el pecho, obviamente. A veces me agobio, pero pido ayuda. A menudo, se agobia él, pero pide ayuda. Hemos adaptado nuestra vida a nuestros hijos, y nuestros hijos también se adaptan a nuestra vida. De ahí que somos muy felices en nuestra faceta familiar y también como seres autónomos. No aspiramos a ser perfectos, pero nos va bien. Nunca hemos dejado de hacer las cosas que nos hacen felices.

    05 febrero 2015 | 11:52

  25. Dice ser carmenn

    Lo mismo que cuando a las niñas (aunque sean muy niñas) en cuanto les viene la regla pueden ser madres ( están preparadas para ello ), los bebés cuando les salen los dientes están preparados para variar su alimentación y dejar el pecho, es natural como la vida misma, ellos sí, en las lactancias prolongadas, sus madres no.

    En cuanto al sueño, prueba a dormir con hambre.

    05 febrero 2015 | 11:58

  26. Dice ser Anónimo

    A mi lo que parece un chiste es que se dé por sentado que la leche materna es siempre en todos los casos y bajo cualquier circunstancia lo mejor de lo mejor y si decides dar biberón estás rechazando un regalo de los dioses y la naturaleza. Eso sin conocerte, sin saber cómo te ha ido el embarazo cuál es tu salud y sin conocer a tu hijo. La OMS por cierto también recomienda un calendario único de vacunación que nos pasamos por el forro.

    Y si la leche de fórmula es tan mala que alguien me explique por favor, porque las noticias no están llenas de niños famélicos y desnutridos a las que sus estúpidas madres no les dan el pecho. Por qué resulta que crecen exactamente igual de sanos y por eso es imposible que ningún organismo mundial pueda prohibir ni desaconsejar nada. Así que por poco que es guste es igual de saludable, no tiene ninguna contraindicación ni les causa ningún prejuicio.

    Luego si a alguien le parece normal seguir dando el pecho hasta la comunión y tienen tiempo para hacerlo, pues mira allá tú.

    05 febrero 2015 | 12:00

  27. Dice ser Patricia

    Jaime, estoy de acuerdo en que no hay que coartar la libertad de expresión. Hasta ahí bien. Sin embargo, no estamos tratando temas de índole moral (aborto, eutanasia…), sino de temas que afectan a la nutrición y, en última instancia, a la salud. Hay que distinguir entre opinión y argumento científico.

    Que vaya por delante que no he votado por su no publicación, de hecho creo que todo este bombo que se le está dando le va a ir de miedo cuando salga. No obstante, y esta vez sí es una opinión, no me parece ético que este señor vierta opiniones personales con su título de pediatra por bandera. Es muy peligroso usar su «palabra de pediatra» a su libre albedrío y sin control. Para controlar estas cosas está la AEPED, que digo yo que deberá tomar cartas en el asunto…

    05 febrero 2015 | 12:00

  28. Dice ser carmenn

    elpedidohosteleria, los preparados hoy en día están controlados en laboratorios, la leche materna no, sus portadoras pueden tomar alimentos que pueden provocar alergias a sus bebés y que transmiten a través de su leche.

    05 febrero 2015 | 12:01

  29. Dice ser Carol

    Muy bien carmenn, entonces me puedes explicar por qué a mi hija de 10 meses no le ha salido ningún diente. ¿significa que no está preparada? Porque por lo que yo veo come de casi todo, verduras, frutas, carne, pescado, cereales y todo sin triturar.
    Y también conozco casos de madres con bibes que por no dar más dosis y en las horas determinadas como correctas tenían a sus hijos llorando todo el día porque el niño necesitaba más dosis de la recomendada, pero como lo había dicho el pediatra…..

    05 febrero 2015 | 12:09

  30. Dice ser carmenn

    Patricia tranquila, no te alteres, nadie va a quitarle tu pecho a tu hijo o a tí el hijo de tu pecho, no hace falta que justifiques tu forma de vida y tu sentimiento vital.

    Lo que he expuesto es pura psicología, en mi caso estudiada y sí, hay muchas madres (no digo que sea tu caso), que se abanderan por puro egoismo y/o por complejos varios.

    Igualmente necesitan validarse defendiéndolo a capa y espada y gritándolo al mundo.

    Las personas sanas mentalmente no necesitan decirle al mundo lo que come y cómo su familia para sentar cátedra.

    05 febrero 2015 | 12:11

  31. Dice ser Almudena Fer

    Lo de «mi hijo está más sano» , «gana más peso» o «aceptó mejor la alimentación posterior» con teta o biberón es como el «a mi me funcionó». Yo tengo mellizos, y con los dos he hecho lo mismo y al mismo tiempo: teta y biberón complementario desde el primer día. Al niño le costaba muchísimo ganar peso, se enfermaba más que su hermana y la introducción de los pures fué una dura lucha. La niña ganaba peso sin problemas, casi no enfermaba y el paso a la alimentación solida fué más sencillo. Ahora con nueve años siguen igual, el niño ya come bien pero le gustan menos cosas que a su hermana. Sigue enfermando más y sigue siendo mucho más delgado.
    No podemos poner como dogma de fe lo que pasa con nuestros hijos, porque es irrelevante. Lo relevante son los estudios estadísticas sobre un conjunto de población. Y los estudios científicos. Y parece claro que la lactancia materna es mejor. ¿eso quiere decir que si das biberon eres peor madre? Pues no. La leche artificial es suficientemente buena. Y no siempre hacemos «lo mejor» para nuestros hijos, por múltiples circunstancias. Basta con que sea bueno y a partir de ahí cada uno decide.

    05 febrero 2015 | 12:11

  32. Dice ser carol

    A ver, la cantidad de alimento que pasa por la leche materna es mínimo y desarrolla episodios de alergia relativamente controlables. Pero si un bebé es alergico a la proteína de leche de vaca y le das un buen trago a la fórmula le puedes causar un gran peruicio. Entonces ¿qué hacemos?

    Y casos así los conozco de primera mano, bebé alimentado con teta y con cólicos la pasaron a fórmula porque no cogía peso y la tuvieron que ingresar después de la primera toma con biberón.

    05 febrero 2015 | 12:17

  33. Dice ser carmenn

    Carol, es un aviso de que están preparados para dejar el pecho, a unos les salen antes y a otros después, hija igual que la regla, es un indicativo (sino saldrían los dientes a los dos años)
    En cualquier mamífero el destete tiene una fecha concreta y es la madre la que lo termina y determina para que su cachorro madure y evolucione.
    Ojito con el tema «mi hijo come y le doy en cuanto hace «fu»» los bebés han de tener un horario en sus tomas (pecho o biberón), si llora de hambre antes de que le toque, habrá que aumentar en cantidad (bien de leche de fórmula o tiempo de teta) en la toma siguiente.

    05 febrero 2015 | 12:26

  34. Dice ser Irene

    Tal es la naturaleza del ser humao que opina sin tener datos científicos a su mano. Tengo un hijo de casi 16 meses (1 año y 4 meses para los que necesitan verlo en años), al que le doy pecho. Su alimento principal no es la leche materna, come de todo, lo mismo que comemos los demás, y además toma leche materna cuando quiere y yo estoy con él, claro.
    La leche materna no solo es un alimento completísimo, que aporta algo que ningún otro alimento puede darle: defensas, también les reconforta y calma. Afortunadamente me informé durante el embarazo y cuento con todo el apoyo que necesito. La mayoría de lactancias que fracasan (madres que quieren dar el pecho pero tienen problemas) son debido a mala informacion suya, del entorno o de los profesionales sanitarios que les atienden.
    Por supuesto respeto a las madres que dan biberon, ya sea porque así lo quisieron o porque no encontraron otro camino.
    Por favor, respeten tambien a las madres que como yo queremos darle lo mejor que podemos a nuestros hijos, en este caso en concreto, leche materna.
    Y sepan que el patrón de sueño de los niños es independiente de lo que se alimenten. Mi hijo no se despierta por la noche por hambre, si cena más que yo! Lo bueno es que yo no me tengo que levantar a preparar un biberon, está ya la lehe lista al instante, y él casi ni se despierta.
    Más información científica y menos opinología, por favor.

    05 febrero 2015 | 12:28

  35. Dice ser Carol

    Lo que te explicaba, como en todo, es que es necesario más sentido común. Que hay mucho pediatra dogmático al qu no se le puede ni rechistar y hay bebés que por tomas tan pautadas se «mueren» de hambre y que los padres por no contradecir al pediatra dejan a sus hijos desesperados.

    Si como dices tú la naturaleza marca sus pautas y los dientes significaran el destete fíjate lo mal que lo ha estado haciendo la humanidad durante tantísimos años que anteriormente al S. XIX el destete nunca se producía antes de los dos años!!!! E incluso se han llegado a ligar los llamados «diente de leche» con el periodo de lactancia (6-7 años)

    Por otro lado, sí que es verdad que puede darse el caso de cierto apego del bebé con un elemento que le recuerde a la madre para poder calmarse. Puede ser que el caso de bebés de teta este sea el elemento que elige el bebé como apego. Pero lo que no entiendo es porqué a los niños de 5,6,7 años no se les «reprende» por tener un objeto de apego (mantita, peluche…) y la teta a esas edades es demonizada.

    05 febrero 2015 | 12:40

  36. Dice ser Cristina

    Para mi no cabe duda de que la lactancia materna no es que sea la mejor opción, sino que es la única, y me da igual lo que puedan decir la OMS, UNICEF o las asociaciones de pediatría. Porque yo prefiero comer comida de verdad, y que no haya pasado por ningún laboratorio, y aunque nadie le ha preguntado nunca a un bebé, creo que sin duda escogerían la teta de su madre antes que el biberón. Ellos también tienen todo el derecho a tomar comida de verdad, es decir, leche materna, y no un jeriguay que fabrican a base de, entre otras cosas, grasas vegetales y cosas peores, porque cuando alguna vez he leído los ingredientes de esas leches no he podido por más que alegrarme de no habérselo dado nunca a mis hijos. Por eso mismo tampoco soy partidaria de los cereales hidrolizados, otro invento del TBO que sólo sirve para cebar a los niños, y ponerles en muchos casos como bolas, y para que muchas madres, cuando no comen lo que ellas estiman conveniente, lo arreglen con el bibe de cereales. Los cereales son a los bebés como el pediasure para los niños algo mayores, son productos de laboratorio para que los padres les vean rollizos y alimentados.
    Demos a los niños alimentos de verdad, naturales, hechos en casa o prodedentes de una fuente lo más natural posible. Yo desde luego prefiero tomar comida auténtita, y no batidos de esos para sustituir a las comidas, por mucho que alimenten y que tengan vitaminas, donde estén unos garbanzos, una lechuga o un jamón, que se quiten los batiditos.
    Por cierto, a los 6 meses empiezan a salir los dientes, pero se llaman «de leche» y duran más o menos hasta los 7 años, y casualmente eso es así porque esa era la edad normal del destete de los humanos, hasta que dejamos de ser tan humanos lo cual ocurrió en el momento en que todas las costumbres de crianza y alimentación ancestrales nos empezaron a parecer anticuadas, cómo si criar y alimentar a los niños fuera una cuestión de modas.
    ¿Qué los niños de pecho se despiertan por la noche? Pues no son los únicos, porque muchos niños de biberón también lo hacen. Muchas madres dejaron de dar el pecho y se pasaron al biberón con la esperanza de que sus hijos durmieran mejor y al final se dieron cuenta de que no les sirvió para nada, porque sus hijos se seguían despertando. El sueño es un proceso evolutivo, y cuando el niño alcanza la madurez suficiente duerme del tirón, independientemente de lo que éste coma. Es como el hablar, o el andar, cuando les llega la edad lo hacen, sin más.
    ¿Porqué habrá ahora tantas alergias y tantas intolerancias alimentarias? No tendrá algo que ver con todos los alimentos manipulados, hidrolizados, precocinados y con que mucha gente no come nada cocinado por ellos directamente? Pues en esa categoría yo incluyo entre otros a los cereales hidrolizados y a las leches artificiales. Sí, ARTIFICIALES, porque aunque se les llame leches, no son leche, son polvillos de fábrica para alimentar a un bebé, y que sólo deberían usarse cuando no quede más remedio, igual que los medicamentos.
    Respecto del extremismo de las madres lactantes está claro que las hay, pero han surgido como un modo de autodefensa, porque están mal vistas cuando hacen algo que es tan natural como el respirar. Nadie ve mal que un niño de 4 años se tome un biberón de leche, que con esa edad ya lo podía tomar en vaso, pero en cambio es horroroso ver a un niño de esa edad mamar. ¿Cómo es posible eso? O tampoco se ha oido nunca que hayan echado a ninguna madre de ningún establecimiento público por llevar un niño que está tomando un biberón, pero ¿cuántas madres han sido echadas de determinados lugares por ponerse a dar el pecho? Creo que el extremismo de las madres lactantes lo han provocado los extremistas antilactancia. Sin contar los comentarios que todas hemos tenido que escuchar en plan: «mira, como las gitanas», «mira, como un perrito», comentarios racistas y que creo que sin más, califican por sí solos a quienes los emplean.
    Y para terminar, ¿porqué siempre las madres tienen dudas de si podrán dar el pecho a sus bebés y si tendrán suficiente leche? En cambio, nunca he oido a ninguna embarazada decir que no sabe si será capaz de llevar a término ese embarazo. Pues en principio si una madre ha sido capaz de tener un hijo y llevar a término ese embarazo es porque su cuerpo está diseñado y preparado para ello, y por lo tanto, también lo está, salvo en unas pocas excepciones, para poder dar el pecho. Si no lo quieren hacer son muy libres, pero que no digan que no tenían leche o cosas parecidas, porque leche tenemos todas, si queremos, y alimentar al pecho a un bebé es darle mucho más que alimento, pero hay que querer.

    05 febrero 2015 | 12:41

  37. Dice ser Irene

    Carmenn, tienes que actualizarte, hay que darle leche a los bebés A DEMANDA. ¿según tu, hay qu obligar al bebé a comer más sin hambre o dejarlo con hambre si no cumple con los ml que el pediatra ha recomendado? Y como se yo cuanta leche toma mi bebé sel pecho?
    Otra tontería que se decía antes y ha cambiado.
    A informarse más antes de opinar.

    05 febrero 2015 | 12:41

  38. Dice ser kerstin

    Perdona, Carmenn, pero me parece que estás haciendo exactamente lo mismo que tu imputas a las madres que dan el pecho (eternamente): considerar lo mejor del mundo lo que has hecho tu, y lo suyo lo peor de lo peor, vamos, la fuente de todo mal.
    A ver, al margen de lo que diga la OMS y el sum sum corda: la leche específica para alimentar a un bebé humano es la materna (de su madre o de otra mujer), el resto, son imitaciones, cada vez más logradas, pero imitaciones al fin y al cabo.
    ¿Que no les perjudican, que incluso resultan más cómodas, que incluso, como «llenan» más, porque cuestan menos de digerir, permiten alargar las tomas, etc. etc? Pues muy bien, me alegro que quien no pueda o quiera dar de mamar cuente con buenas alternativas para alimentar a su bebé.
    Pero que se ataque a la lactancia materna por motivos, digamos, estéticos, ya me parece el colmo de los colmos: a unos les duele la vista ver niños mayorcitos agarrados al pecho, otros parecen considerar que las madres se exhiben cuando dan de lactar, etc. A ver, a partir de los 3 años es un poco excesivo, seguramente son criaturas con un ritmo de maduración más lento, a los que cuesta más «despegarse» de su madre y coger autonomía, pero todos lo acaban haciendo. Otra cosa es que en ello queramos ver… ¿què? ¿qué es lo que piensan aquellos que se sienten ofendidos al ver mamar a una criatura mayorcita -algunos incluso a los bebés-? ¿en el sexo? Pero eso lo piensan ellos, no la criatura, ni la madre, ¿no se dan cuenta?
    Enfin.

    05 febrero 2015 | 12:45

  39. Dice ser Patricia

    «Ojito con el tema “mi hijo come y le doy en cuanto hace “fu”” los bebés han de tener un horario en sus tomas (pecho o biberón), si llora de hambre antes de que le toque, habrá que aumentar en cantidad (bien de leche de fórmula o tiempo de teta) en la toma siguiente.»

    ¿En qué te basas? La lactancia es a demanda. Y no siempre lloran por hambre, a veces es por consuelo, por necesidad de contacto… No hay que obsesionarse, sino dejar que las cosas fluyan.

    Ah, yo no necesito justificar mi forma de vida, pero si contando mi experiencia puedo ayudar a alguien, pues bienvenido sea. Cuando uno cree en lo que hace no necesita palmaditas en la espalda, te lo aseguro…

    05 febrero 2015 | 12:46

  40. Dice ser carmenn

    Perdonad di pecho hasta los cinco meses y luego biberón pero lo más importante: ni mi hijo ni yo tenemos ningún tipo de carencia, otros por lo que veo y según estadística de inmadurez infantil y juveni parece que sí.

    05 febrero 2015 | 12:57

  41. Dice ser carmenn

    Carol gracias a Dios, hay leche artificial para niños alérgicos a otras leches (incluida a la de su bienintencionada madre)

    05 febrero 2015 | 12:59

  42. Dice ser carmenn

    Yo no creo que se ataque la lactancia, todo en su justa medida y con coherencia es lo que se está comentando.

    05 febrero 2015 | 13:01

  43. Dice ser carmenn

    No se a qué viene tanto miedo a que no se valore vuestros logros (bueno los que suponéis y adjudicáis a la lactancia)

    05 febrero 2015 | 13:03

  44. Dice ser Carol

    ¿Y hay algún estudio que relacione dicha inmadurez con la alimentación desarrollada en la primera infancia? ¿O simplemente son percepciones tuyas?
    Me gustaría saberlo porque hay muchos adultos alimentados con biberón de mi quinta y MI percepción es que hay mucha inmadurez adulta, a lo mejor es por el biberón de los años 70

    05 febrero 2015 | 13:08

  45. Dice ser carmenn

    Patricia en qué te basas tu para dar de comer a demanda, ¿que pasa que el estómago ha de estar funcionando constantemente al igual que el intestino?.
    Te aseguro que los mamíferos (en el mundo animal irracional), maman cuando lo permite la madre no cuando los cachorros piden.
    Sí Carol, hace años se daba pecho hasta que se podía simplemente porque no había qué comer.

    05 febrero 2015 | 13:10

  46. Dice ser Almudena Fer

    » Si no lo quieren hacer son muy libres, pero que no digan que no tenían leche o cosas parecidas, porque leche tenemos todas, si queremos, y alimentar al pecho a un bebé es darle mucho más que alimento, pero hay que querer.»
    No, no es verdad. Mi hermana nació en el año 1963, todavía la lactancia artificial no estaba de moda y mi madre era una mujer más o menos tradicional que quería dar el pecho porque le parecía lo normal. Y si hubiera hecho caso a su pediatra y hubiera seguido con el pecho, mi hermana se muere. Porque perdía peso y lloraba continuamente. Hasta que mi madre se hartó y empezó a darle biberones. La razón por la que no pudo darle el pecho no la sé, pero desde luego no fué que no quisiera. Y ese tipo de comentarios no son necesarios y hieren a muchas mujeres. No siempre querer es poder.

    05 febrero 2015 | 13:16

  47. Dice ser Anónimo

    Ya estaba tardando en salir el argumento de que si no das el pecho es por falta de información, porque no te han enseñado o porque nadie de tu entorno te ha apoyado. Como si estuviéramos hablando de aprender física de partículas por favor.

    Una mujer adulta toma sus decisiones de forma responsable y hoy en día que no estamos en mitad de la estepa rusa, cualquiera puede tener kilos de información y centenares de especialistas con los que hablar. Si decides dar fórmula y resulta que tu hijo crece sano lo que suele ser normal, será una alimentación tan buena como la leche materna. Con lo que leo por aquí sigo pensando que no me he equivocado en ningún momento y ahí tengo a dos niños sanísimos criados a bibe que además desde el minuto cero adoran a su padre porque ha estado tan cerca de ellos como yo.

    05 febrero 2015 | 13:17

  48. Dice ser carmenn

    Carol, se refieren dichos estudios a su forma de afrontar la vida en su etapa infantil y juvenil, no son estudios de ahora, lo del enmadramiento es muy antiguo y resulta del alargamiento de procesos de dependencia emotiva (el niño mama más como consuelo a sus frustraciones que como alimento), seguramente no sea el único factor pero sí un condicionante en las relaciones infantiles y su entorno.

    05 febrero 2015 | 13:19

  49. Dice ser truli

    Pues yo estoy muy harta del adoctrinamiento y el fanatismo de la lactancia materna.
    Lo que dice este pediatra me parece muy extremista, pero también me lo parece lo que intentáis imponer las locas prolactancia a muerte.

    Te meten la idea cuando estás embarazada de que tooooda madre puede alimentar con el pecho a su hijo, luego sales tú del hospital con un bebe al que no le gusta comer, que come lo mínimo para sobrevivir (siempre poniendole al pecho a demanda, como dicen las locas prolactancia a muerte), cada vez produces menos leche y tu hijo, que va justito de peso, empieza a no hacer peso, semana tras semana, saliéndose de percentiles incluso, y agradeces que llegue un pediatra que te abra los ojos y te saque de la secta de las prolactancia.

    Que es lo mejor para el bebe, de acuerdo.
    que todo el mundo puede, ni de coña.

    Estoy HARTA de que las que no dimos pecho lo que quisimos, porque no pudimes se nos juzgue siempre. Te crean un sentimiento de ser mala madre……. de no darle a tu hijo lo mejor, de esforzarte poco.

    05 febrero 2015 | 13:19

  50. Dice ser Carol

    No entiendo la argumentación de «se daba pecho porque no había qué comer».

    Igual es que provengo de pueblo y no entiendo la alimentación en la ciudad, y oye la generación de mi abuela todas daban el pecho hasta bien entrados los 24 meses e incluso más. Y eso que en casa sí que había de comer. Y no sé, pero no creo que en esa época se tachase a la gente de inmadurez juvenil.

    05 febrero 2015 | 13:21

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