El por qué unas personas comen mejor que otras tiene una respuesta esquiva. Que esto sea así, probablemente se deba a la existencia de una buena cantidad de condicionantes desde individuales, a sociales, culturales, económicos y, por su puesto, familiares. En cuanto a estos últimos y desde hace tiempo se ha venido dando un especial hincapié a la importancia de realizar comidas en familia.
Por ejemplo, en este estudio Associations between watching TV during family meals and dietary intake among adolescents (“Vínculos entre el ver la televisión durante las comidas familiares y la ingesta dietética de los adolescentes”) se estudiaron los hábitos dietéticos de cerca de 4.800 adolescentes estadounidenses de en torno a los 15 años de edad. Entre ellos se constató que las comidas que se realizaban en familia tenían una mejor calidad dietética, eran más saludables, con más cantidad de alimentos vegetales y menor presencia de refrescos y frituras. Al mismo tiempo, tal y como reza el título, se midió la influencia de la televisión (encendida o apagada durante las comidas) y se constató que cuando la TV estaba encendida la calidad de los menús decrecía. Sin embargo, y esto es importante, aun comer en familia pero con la TV encendida estaba asociado a una mejor calidad que cuando los jóvenes comían por su cuenta (no en familia… aunque no se aclara si además viendo o no la TV).
Por tanto, tal y como recomienda este estudio y en concordancia con otras evidencias en este mismo sentido, se alienta a que todos los responsables de salud hagan el esfuerzo de recomendar a las familias los beneficios de comer juntos, así como el mantener la televisión apagada durante ese momento.
En mi casa, no sé si lo he contado alguna vez, hacemos el 90% de la vida en la cocina. En su día (hace años ya) tuvimos la oportunidad de, al hacer la reforma, instalar antena de TV en la cocina y el hecho es que la pusimos… pero no la utilizamos, y me refiero a la toma de la antena, porque la realidad es que nunca jamás una TV ha pisado nuestra cocina. Y lo cierto es que no se le echa de menos en absoluto. Ni está, ni se le espera… que decía aquel.
Antes de despedirme déjame decir que las relaciones entre el comer o no en familia y la obesidad de los hijos no está tan clara. Comer “mejor” parece que sí, pero que el comer en familia esté relacionado con el estatus ponderal de los hijos no resulta ser algo especialmente evidente, al menos de momento. En esta revisión sistemática sobre la relación de las comidas familiares y la obesidad en la infancia (Frequency of family meals and childhood overweight: a systematic review) concluye que no se encontraron pruebas consistentes de una relación inversa entre el número de comidas familiares y el riesgo de sobrepeso en la infancia. Los autores reconocen la dificultad de poder obtener una perspectiva concluyente de estas cuestiones habida cuenta de los múltiples factores de confusión que pueden interferir en el resultado.
Por mi parte, en mi casa seguiremos comiendo en familia siempre que podamos, eso lo tenemos todos clarísimo.
Si te ha gustado esta entrada quizá te interese:
———————————
Imagen: stockimages vía freedigitalphotos.net
jajaja, ¿y para esto hace falta también un estudio?. Yo sé que como bien si como abundantes verduras, frutas, cereales integrales y evito refinados y procesados de todo tipo.
Se come con la familia cuando se pueda. Si no, pues no. Que sea más difícil comer saludable fuera en función del bar que sea no hace falta que me lo diga un estudio. Ya lo deduzco por mi cuenta.
Parece que siguen minando la confianza en la capacidad de experimentar por nosotros mismos y llegar a nuestras propias conclusiones: «el a mí me funciona no sirve», «efecto placebo», claro, buena forma de ceder siempre la última palabra a «la ciencia» (contaminada a menudo por intereses) negándose a uno mismo la posibilidad de experimentar y llegar a conclusiones.
16 mayo 2014 | 09:26
Para mi es asignatura pendiente, estoy en ello. He coseguido aficionarles a estar en la cocina y ver y ayudar, a conocer los alimentos desde que los compramos,a valorar las pocas cosas preparadas que intentamos evitar etc…Elresultadoes sorprendente,mucho.
Pero por cuestiones logísticas no solemos comer todos juntos, y aunque no es un problema ni de obesidad infantil si puede llegar a serlo de «seriedad» a la hora de DISFRUTAR comiendo. También es cocina y no hay tele,hay toma pero es que no se si será por mi edad o qué pero nunca he encontrado sentido a una tele en la cocina,o cocinas o ves la tele ya que no tengo una cocina grande,es normal y con una mesa para cuatro o seis. Lo dicho,me viene bien que me lo recuerden xd.
Aparte de temas educativos obvios yo creo que aqui,donde comer es algo más que un acto fisiológico, pasa por ser un evento para disfrutar, relacionarse mejor y aprender todos de todos.
Saludos.
P.d. ahi va la leche!!! el Captcha me ha sacado los siguientes dos palabros para enviar el comentario,atención: congregation. food. Jajajajaja!!! increible.
16 mayo 2014 | 09:39
Claro, claro. Comer en familia en la cocina. La panacea.
Lástima que en el 90% de las cocinas no quepa ni un taburete para sentarse. Y lástima que hoy en día la pareja trabaje todo el día y normalmente haga dos o tres comidas fuera de casa.
Es lo que pasa cuando se hacen los estudios tomando como familia media lo que aparece en una sitcom americana: muchos hijos, grandes casas unifamiliares, enormes cocinas y familias en las que aparentemente nadie curra ni estudia ya que están siempre por casa. Lo habitual que veo cada día en mi barrio, vamos.
Me encantan los estudios. Son tan increiblemente útiles. jajajajaja
16 mayo 2014 | 10:30
Más importante que comer en familia, es lo que cocina esa familia, está claro que si la comida de los niños se basa en lo que más les gusta y sus padres se lo cocinan, no hace falta que coman sólos para que se pongan tremendos, será simplemente que se pasan la vida comiendo fritos, hidratos y dulces cuándo y cómo quieren, y eso no es responsabilidad de comer en familia , o de ver la televisión, sino del fundamento de sus padres al permitirlo y no educarlo.
16 mayo 2014 | 10:31
nombreMuchas familias comen en los comedores sociales.
Clica sobre mi
16 mayo 2014 | 10:35
Comer en familia es muy bonito, pero no se si sano porque eso dependerá del menú. Yo conozco una familia que están todos como cebollinos y sólo hay que verlos comer http://goo.gl/mnr57Z
16 mayo 2014 | 11:21
¿Comer en familia? ¿Con nuestros horarios de trabajo? ¿Con la distancia entre hogar y trabajo? Para eso tendría que ser obligatoria en todas las empresas horarios y turnos separados, sólo de mañana o de tarde. Está claro que nuestro sistema productivo destruye la salud y la familia.
16 mayo 2014 | 13:35
Habría que empezar multando a los arquitectos por hacer mini-cocinas, si es que ya vamos mal, mira que llamar piso a una cosa de 75 metros con dos baños y tres habitaciones…. pa cocina te dejan un armario empotrao ¡leñe!, así no son fiables los estudios, en España no se come en familia porque no cabemos en la cocina mas que por turnos y de lado.
16 mayo 2014 | 13:53
En mi casa se come sano y comemos en el comedor viendo las noticias. Eso sube el colesterol?
16 mayo 2014 | 15:51
Creo que comer en familia redunda más en la salud mental que en la digestiva, siempre y cuando las relaciones familiares sean cordiales!!. He visto comer en familia comida «basura» que no es buena para la salud y para rematar bebiendo refrescos. 🙁
Y recuerda que si buscas tiendas online de Alimentación y Bebidas en España somos tu web de consulta, visítanos en http://elpedidohosteleria.com
17 mayo 2014 | 11:08
@morni
La verdad es que sí, la mia no está mal pero cuando he disfrutado de cocinas grandes es una gozada; un lugar mucho más que para cocinar agusto, con espacio….yo antes que una casa con piscina me gustaría una con cocina GRANDE!!.
En la mía cabemos 4 para comer pero hay que mover un poco la mesa y justito…una pena porque al final optas por la via rápida.
Saludos.
17 mayo 2014 | 15:54
Pues sí, esas cocinas de los americanos (no las cocinas americanas), esas que salen en las pelis, en las que comen, desayunan, cocinan, ligan y lo que sigue y hasta asesinan ufff a mi también me dan una gran envidia, al igual que las pedazo casas que las contienen que yo creo que hacen tanto de todo en la cocina por si se pierden por la casa y no saben volver.
19 mayo 2014 | 11:31