El nutricionista de la general El nutricionista de la general

"El hombre es el único animal que come sin tener hambre, que bebe sin tener sed, y que habla sin tener nada que decir". Mark Twain

“Grasas vegetales” como ingrediente… tenéis los días contados (¡por fin!)

No me digas que no estás harto de la indefensión que te genera el leer en una lista de ingredientes eso de “grasas o aceites vegetales” sin mayores explicaciones… ¿Grasas vegetales… de qué? ¿es que acaso el fabricante no sabe que tipo de grasas en concreto ha empleado para su producto? Claro que lo sabe; lo que ocurre es que no quiere decírtelas. Bendita industria. Alimentos típicos en los que esto sucede bastante a menudo son los snacks dulces y salados, la bollería, la galletería, los platos preparados… y demás alimentos gloriosos cuya mayor parte los puedes encontrar en la cúspide de la pirámide alimentaria (y encima, no te lo pierdas, ir de guays con esa ubicación)

Grasa vegetal

El caso es que te guste o no esta terminología es en la actualidad legal. Por tanto, veamos las posibles razones para que un fabricante recurra a este subterfugio (de momento). Son típicamente dos:

Que sepa que aquello que está poniendo dentro del alimento no es una opción especialmente saludable, y que sepa además que la percepción que se tiene de ese ingrediente por parte del “consumidor medio” no es especialmente buena. Es decir, el fabricante sabe que es algo poco saludable frente a otras opciones (normalmente más caras) y también sabe que tú lo sabes. En ese caso oculta esa información y cubre el trámite de mencionarlo con una definición genérica del ingrediente en cuestión: grasas o aceites vegetales. Este es el típico ejemplo de todos aquellos productos que supuestamente incorporarían aceites y grasas con un perfil lipídico menos saludable: ácidos grasos saturados (lo típico de aceite de coco y palma) o ácidos grasos trans procedentes de la hidrogenación de los aceites vegetales. Como tienen mala prensa y no quiere retratarse, pues va y te engaña. Sí, te engaña, por que en este caso la ocultación de información se hace con todo conocimiento y sabiendo que lo que incluye el alimento es a priori peor que el uso de otras opciones (que no usa porque, supongo, le salen más caras)

Canola_Oil_bottle

2ª Que el aceite que está colocando en su producto sea aceite de colza. Seamos sensatos: el aceite de colza es un aceite perfectamente válido para su consumo y que tiene unas interesantes propiedades nutricionales (que no de palatabilidad). Es el aceite vegetal con más ácidos grasos poliinsaturados en su composición, con más omega tres y más vitamina E de entre los aceites de uso común. De uso común allende nuestras fronteras, porque en España sigue siendo imposible encontrar ni una sola botella de aceite de colza en los lineales de nuestros supermercados, pero sin embargo es un aceite que se adquiere con absoluta normalidad en otros países europeos. Antes de que te lances a la yugular, te ruego no malinterpretes mi mensaje. No digo que el aceite de colza sea mejor que el de oliva; que el de girasol o que el de pepitilla… de uva; lo que digo es que desde el punto de vista de la salud, su consumo no solo no tiene por qué reportar mayores perjuicios sino que además tiene interesantes propiedades nutricionales. Unas propiedades al parecer imposibles de orear en nuestro entorno a causa de los desafortunados acontecimientos relacionados con el “síndrome del aceite tóxico” de los años 80 y sus luctuosas secuelas; y por supuesto, me imagino, por la presión que en la actualidad hacen los productores de aceite de oliva en el sector, que parece que tiene a todos cogidos por las pelotas (y si no mira a ver qué sentido tiene la ley anti-aceiteras para la hostelería de aplicación solo para un producto: el aceite de oliva)

Sea como fuere, el caso es que al parecer la industria alimentaria considera que la población sigue demasiado afectada por aquel “síndrome del aceite tóxico” y no se la juega ante la posibilidad de contar que lo ha puesto en su alimento, no sea que no lo compres… en fin.

Así pues, hay dos posibles hechos cuando nos enfrentamos ante una etiqueta que luce entre sus ingredientes “aceites o grasas vegetales”

1º El aceite que han puesto NO es de oliva ni de girasol… y la razón es clara, si los llevaran el fabricante no tendría mayor inconveniente en contártelo y con ello ponerse una medalla.

Lo que han puesto es, o aceite de coco o palma; o grasas hidrogenadas con una alta proporción de ácidos grasos trans; o aceite de colza… o, lo más probable, una mezcla de todos ellos. He de recalcar que si el «aceite o grasa vegetal» fuera colza no habría mayor problema cara a la salud… si los consumidores supiéramos lo que se supone que se tiene que saber de este aceite y que sabe cualquier ciudadano de la UE. Menos los españoles, claro.

El ocultar se va a acabar

Pero este tipo de prácticas tiene sus días contados, afortunadamente. Y va a ser gracias a la entrada en funcionamiento el próximo 13 de diciembre del Reglamento Europeo 1169/2011 Sobre la información alimentaria facilitada al consumidor. Tal y como os comenté en esta entrada, este Reglamento viene con muchas sorpresitas tanto para el sector de la hostelería como para el de la industria alimentaria. En concreto en lo que se refiere a la declaración de ingredientes este texto de su anexo VII lo deja muy claro:

Los aceites refinados de origen vegetal [si bien] podrán agruparse en la lista de ingredientes con la designación “aceites vegetales”, [deberán ir] seguida inmediatamente de una lista de indicaciones del origen específico vegetal, y podrán ir seguidos de la indicación “en proporción variable”. Si se agrupan, los aceites vegetales se incluirán en la lista de ingredientes, de conformidad con el artículo 18, apartado 1, en función del peso total de los aceites vegetales presentes.

Que ganas tengo de que esta práctica de ocultar información, más fea que pegar a un padre,  llegue a su fin. En cualquier caso determinadas empresas de la industria ya están maniobrando para ver como puede seguir metiéndosela doblada al consumidor, cumpliendo la normativa, eso sí, pero aportándole una información… digamos que poco útil para sus intereses: a mis oídos (y a mis ojos) ha llegado la información que una importante multinacional del sector está haciendo «sus pruebas» con aquellos productos suyos que llevan aceite de colza (como si fuera malo), así está trabajando en dos líneas. Por un lado la de tratar de sustituir ese aceite con otro y, por el otro lado la de poner en algunas de las lista de ingredientes “aceite de nabina”… una terminología para referirse al aceite de colza que aquí en España no distingue casi nadie. Otra vez la fea estrategia de jugar al escondite con el consumidor.

Aceite de colza

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Imagen: Whitebox vía Wikimedia Commons

17 comentarios

  1. Dice ser rg

    Bueno,pues algo es algo,está bien el avance,ya era hora, lo siguiente que indiquen si tienen AGT y que cantidad, lo de parcialmente hidrogenadas no es serio, son ganas de confundir alconsumidor que no es técnico químico.

    Ya ha quedado sobradamente demostrado que si elconsumidor decide entonces es el único capaz de regular la industria con su demanda,más selectiva,informada y decisiva,no compro esto,no se vende,ergo hay que cambiar los ingredientes,y funciona.

    Hace poco intenté buscar aceite de colza para consumo final,como curiosidad, y solo la encontré en una página web como artículo delicatessen a un precio elevado, bueno,elevadísimo,tope cara xd:….no es normal que tantos años después sector no haya salido a dejar las cosas claras,si es que realmente fue aceite desnaturalizado lo que lo causó, pero es lo que tú dices: viendo elacaparamiento del sector olivarero parece que a los demás les han puesto una mordaza y te miran con ojos raros cuando hablas de aceites vegetales,y eso incluye a maiz y girasol,con lo que ha costado posicionar a cada uno de ellos y volvemos para atrás,además estoy hasta el moño de ver etiquetas con «aceite de oliva» como si fuera el santo grial,sí, de oliva cuala???? el lampante, orujo ya in extremis??? pues eso es una mierda pinchá en un palo,pero ojo!!!pkne aceite de oliva.

    Si es que al final hay tantas cosas que regular y tantos huecos para escaquearse que menuda patraña!!! jajajaja,porcierto el chocolate Nestlè pone claramente aceite de palma de coco, es importante porque para mi NO ES MALO, es bueno saber qué tiene y asī saber cuando y cuanto comer,ESO ES LO IMPORTANTE, IMO, saberlo para decidir, no creer que estás comiendo una cosa y por otro lado otra cargada de lo que huyes,como tus artículos de los azucares y sales que no nos cuentan

    Saludos.

    10 abril 2014 | 10:33

  2. Dice ser Anónimo

    El artículo es muy interesante pero que tenga tantas negritas afecta mucho a la legibilidad y no para bien precisamente.

    10 abril 2014 | 11:11

  3. Totalmente de acuerdo con la entrada de hoy. Yo, personalmente, me pregunto si estos avances en la regulación normativa del etiquetaje de los productos de Alimentación vienen no solo impuestos por la UE sino por la necesidad y preocupación de una población cada vez más alérgica a «demasiados» ingredientes o productos alimenticios. En mi entorno más próximo cada vez veo más casos de alergias e intolerancias alimentarias en bebés y niños pequeños.

    Y recuerda que si buscas tiendas online de Alimentación en España somos tu web de consulta, visítanos en http://elpedidohosteleria.com

    10 abril 2014 | 11:12

  4. Dice ser lauras

    Seguramente esto venga determinado por el aumento de alergias en niños y adultos.
    Nos hemos pasado de la rosca con todo lo químico inyectado en los alimentos y estamos pagando las consecuencias y más que pagaremos, raro es aquél que hoy en día, no tengan un mínimo de alergia a algo.

    10 abril 2014 | 11:32

  5. Dice ser Paradox

    Me parece muy bien la medida, lo siguiente sería indicar si tiene productos OGM en su composición, para así poder saber mejor a qué atenernos, y en su caso dejar de comprar tanta «guarrada»…

    10 abril 2014 | 11:39

  6. Dice ser Pepa Bandera

    Qué bueno lo del aceite de nabina. Por un lado es triste que la colza siga arrastrando esa leyenda negra porque es indicativo de lo terrible que fue aquel suceso, pero por otro lado puede ser cómico ver cuántos quiebros de cadera hacen los mercadotécnicos para evitar nombrar algo que al fin y al cabo es inocuo. Me juego una tortilla a que se repasan la lista entera de sinónimos de la Wikipedia: aceite de ajenabe, de ajenabo, de canola, colinabo, jábena, jenabe, jenable, jenape, mostaza negra, naba, nabieyo, nabilla, nabillo, nabiza, nabo, nabo agreste, nabo blanco de Granada, nabo común, nabo de Castilla, nabo de Fuencarral, nabo forrajero, nabo gallego, nabo largo, nabo luengo y delgado, nabo prolongado, nabo silvestre, nabu, napo, ñabiza, ñabo, ñabu, rabanillo, rutabaga.

    10 abril 2014 | 11:40

  7. Dice ser Spain Is Gourmet

    Muy buen artículo.
    La verdad es que sí, es una verguenza la manera en la que los fabricantes engañan con el etiquetado. Por ejemplo las grandes marcas de aceite de oliva, no dejan de hacerlo con la acidez de los aceites y si es suave o no suave. Habría que meter mano ya a todas estas cosas.
    Dejo un link en el que hablo un poco más del etiquetado del aceite de oliva:
    http://www.spainisgourmet.com/blog/tipos-de-aceite-de-oliva/

    10 abril 2014 | 11:42

  8. Dice ser santaklaus

    Coincido con anónimo. El abuso de negritas no mejora la legibilidad y resulta un poco molesto. Un saludo.

    10 abril 2014 | 11:46

  9. Dice ser Pepa Bandera

    Felicidades por tu comentario-calzador, elpedidohosteleria.com xD

    ¿Aún no sabes que la mayoría de sitios han aprendido ya a poner «nofollow» a los links de los comentarios de los lectores para evitar ser ellos los penalizados por el algoritmo de Google?

    Pero bueno, yo he venido aquí a hablar de mi libro: http://vendoopelcorsa.com

    10 abril 2014 | 11:47

  10. Dice ser Pepa Bandera

    Entiendo tu preocupación, Lauras, pero no hay que mezclar conceptos.

    «Químico» no es sinónimo de «malo». Es agua de manantial es química. Un tomate biológico es químico. Una codorniz es qímica. Todo lo es.

    Lo de las alergias, aunque a mí me chirría, no te lo discuto porque no tengo ni idea. Pero tengo entendido (afortunadamente no padezco ninguna) que puedes desarrollar alergia a casi cualquier cosa, incluyendo la cosa más natural del mundo. No creo que los alérgicos al pelo de gato lo sean porque los gatos de hoy en día están adulterados, porque no tendría sentido.

    Lo de los OGM que dice Paradox sí que me parece una buena idea. No porque sean buenos o malos (aún no me he formado una opinión al respecto), sino por puro derecho a estar informado.

    10 abril 2014 | 11:58

  11. Dice ser Warp

    @Pepa Bandera +1

    @Laura.

    Qué manía con abominar de la química, como si la cicuta, la hiedra y las ortigas no fueran venenosas y completamente naturales.

    Las alergias y sensibilidades efectivamente aparecen a cualquier cosa, natural o artificial. No es una cuestión de toxicidad, sino de respuesta del organismo.

    La química permite que tengamos alimentos en la mesa perfectamente seguros y saludables, que no te maten por una intoxicación, que no se pudran en dos días o que puedas beber agua sin peligro de contraer cólera, disentería o parásitos.

    Aunque las alergias sí las provocasen los químicos -que no es así- sería un precio pequeño comparado con beber agua del grifo, por mal sabor que tenga, sin arriesgarte a morir por ello.

    Lo «natural» puede ser tan mortífero como lo «artificial».

    10 abril 2014 | 12:33

  12. Dice ser Warp

    Respecto al tema aceites, como en todo, la industria mueve sus palancas políticas para obtener tratos legales de favor. En el caso del aceite de oliva, la saturación de propaganda me harta tanto que me apetece usar mantequilla sólo para fastidiar (y porque me encanta su sabor). En un momento de euforia se llegaron a comercializar «cápsulas» de aceite de oliva, como preparado parafarmacéutico. Ridículo.

    Al aceite le pasa como al vino y a los cocineros españoles. Fardamos de picual, Ribera del Duero o Ferrán Adrià, pero el 99% del aceite es de calidad mediocre, el vino es vinazo asqueroso y los cocineros de los hoteles no causan más salmonelosis masivas porque alguien inventó el huevo pasteurizado. De lo publicitado como «líderes a nivel mundial» pasamos a la cruda realidad de aceites de oliva de calidad ínfima. Y todos sabéis que es así.

    También nos han vendido que beber vino es bueno para la salud, lo mismo que tomar aceite de olive, cuando dietéticamente lo mejor es moderar el consumo de cualquier grasa, sea de oliva, colza, mantequilla, cerdo o palma y no consumir nada de vino (el alcohol no tiene valor nutricional).

    En fin, lo que digo, la propaganda de la industria de la mano de la política más chovinista.

    10 abril 2014 | 12:40

  13. Dice ser Manoli

    Es acojonante como nos engañan por todos lados. Y estoy también hasta el gorro del photoshop que hace que pensemos que las mujeres son perfectas: http://xurl.es/qgqb1 Esto lo único que consigue es deprimirnos

    10 abril 2014 | 12:41

  14. Dice ser NutriResponse

    El artículo es muy interesante, es muy importante saber qué grasas vegetales se han utilizado!

    10 abril 2014 | 12:54

  15. Dice ser Pedro Carcedo Revenga

    Excelente artículo. Gracias. Ya estamos avisados.

    10 abril 2014 | 15:31

  16. Dice ser Jordi

    Yo en las etiquetas si que pongo desde siempre el origen del aceite o grasa vegetal. antes de que fuera publicado incluso el borrador del nuevo Reglamento. La mayoría, por no decir todos los responsables de etiquetado que conozco están de acuerdo en poner toda la información necesaria incluso con los problemas de espacio que a veces significa. También hace tiempo (años) que estamos eliminando ingredientes que no nos gustan a nosotros como profesionales aunque en ocasiones es difícil encontrar alternativas y vamos presionando aguas arriba. Reconozco que el tema es más lento de lo que nos gustaría pero vamos haciendo. Así que me parece injusto generalizar. Hay de todo, como en el mundo de los nutricionistas.

    Otros problemas los tenemos con la falta de conocimientos de gran parte de la población como es el caso que nombras del aceite de colza (ni pensar en ponerlo o no se vende y te acusan de todo), que en ocasiones llega al de girasol (según quien te critica el uso en lugar del de oliva); el uso de aditivos autorizados (mientras llenan la paella de colorante); y, en contra de lo que se dice, la gente escoge poco por calidad y mucho por precio. El uso de algunos ingredientes hace que la gente simplemente no compre el producto. La gente compra croquetas sabor a jamón pero mucho menos las corquetas de jamón, que salen unos euros más caras.

    11 abril 2014 | 10:21

  17. Dice ser pipo

    como tiramos de wikipedia para adornar los artículos

    30 abril 2014 | 13:49

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