El nutricionista de la general El nutricionista de la general

"El hombre es el único animal que come sin tener hambre, que bebe sin tener sed, y que habla sin tener nada que decir". Mark Twain

Si ofreces algo de comer a un niño, pregunta antes a los padres

Niño golosinasEstoy convencido que como padre o madre estás relativamente acostumbrado a que por distintos motivos les ofrezcan comida a tus hijos, me refiero a cuando tus hijos son especialmente pequeños, ya sea desde que los paseas en silleta o cochecito o hasta que tienen 10 y pocos años más.

Las ocasiones pueden ser diversas, desde la visita a casa de un conocido o familiar, un cumpleaños al que es invitado tu pequeño o hasto lo no poco frecuente de cuando se va a la compra con ellos o incluso de tiendas.

En no pocas de esas circunstancias, al menos por mi experiencia vivida y observada, quienes sea, un familiar, la dependienta de una tienda, el tendero de un puesto en el mercado, etcétera suelen ofrecen a los más pequeños algo de comer, normalmente golosinas o caramelos, con los que ganarse el afecto del pequeño (casi seguro) y, de rebote, se supone que el tuyo.

En la gran mayoría de los casos estas personas se dirigen directamente al más pequeño tras una breve alabanza a su aspecto, saltándose a la torera la “cadena de mando”Ay que niña más guapa… ¿quieres, bonita? mientras tienden una cajita llena de chocolatinas, caramelos, gominolas, piruletas, etcétera.

En estas circunstancias mi respuesta suele ser un sonoro carraspeo. Con él, consigo captar la atención del amable oferente que me mira, primero extrañado, como preguntándose qué puede estar haciendo mal… y al final suelen caer en la cuenta y es entonces cuando preguntan a los padres: «¿puedo ofrecerle esto a las niñas?»

Mi respuesta en esas circunstancias, haciendo buena la concisa y muy recomendable máxima de Julio Basulto al respecto, (“no negar, no ofrecer”) suele ser asentir. No de muy buena gana, todo hay que decirlo.

En sentido contrario, lo que sí agradezco infinitamente más, es que en voz queda y sin que las peques se den cuenta, me pregunten de antemano si pueden ofrecerles esto o aquello. Si la oferta no me parece la más adecuada (las sempiternas chuches) mi respuesta suele consistir en preguntar educadamente si no tiene otra cosa. Por ejemplo, si estoy en el mercado (algo bastante habitual) si no tiene una fina loncha de queso o de jamón, o una gamba cocida, o un gajo de naranja. Suele dar bastante buen resultado. Eso cuando hay ocasión, que suelen ser las menos (conforme pasa el tiempo ya me van conociendo y eso facilita las cosas). Lo que es difícil de asumir es lo que me pasaba hace unos años, que en un día de mercado con las nenas, estas se volvían a casa con dos piruletas, 5 sugus y un puñado de gominolas. Así no.

El colmo de la exquisitez me ocurrió el otro día cuando en un puesto nuevo que nunca había visitado, la verdulera se dirigió a mí y me preguntó: ¿puedo ofrecerle a la niña una mandarina? Casi me echo a llorar de emoción. Claro que sí, le respondí… pero la niña, va y no quiso; entonces me mira la mujer y me dice: ¿entonces puedo una fresa? Joer, casi le compro el puesto. La fresa sí que quiso la niña. A pesar de no ser temporada hay que reconocer que aquella fresa lucía y olía de maravilla.

Más allá de la idoneidad nutricional de mantener dopados a nuestros hijos con golosinas y demás, está el tema de ¿y si el niño es alérgico / intolerante a algo que le ofrecen? porque esa es otra.

En fin, sea como sea, mi opinión es que si en un momento dado ejerces de oferente quedas fenomenal si preguntas a los padres antes de ofrecer nada a un niño. Además de amable, quedarás como una persona responsable. Y si ejerces de padre/madre no dejes de mostrar tu interés para que estos ofrecimientos se hagan como deben de hacerse, es decir, pasando por la “cadena de mando”.

Quizá no sea la solución definitiva, eso seguro, pero ayudará a que entre todos tengamos una mejor conciencia nutricional.

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Imagen: Raktim Chatterjee vía freedigitalphotos.net

28 comentarios

  1. Dice ser molinos

    Buen tema.

    Como madre de niña multialérgica alimentaria y celiaca, mi solución ante esas situaciones, fue enseñarle a ella y a su hermana desde que eran muy pequeñas a decir «muchas gracias pero soy alérgica y no puedo comer nada». La gente se queda cortada y funciona mejor si lo dice ella que si soy yo la que intervengo.

    03 febrero 2014 | 09:45

  2. el-nutricionista-de-la-general

    Hola molinos,

    Muchas gracias por tu comentario. Pues no te falta la razón, esa es una solución ideal en tu caso, pero cuando no hay alergias y demás, la cosa se pone más difícil, no digo imposible, por no mencionar aquellas ocasiones en las que el niño o la niña no saben hablar o son especialmente tímidos… ya sabes cómo son algunos niños cuando les habla un adulto que no conocen.

    Un saludo y gracias

    03 febrero 2014 | 09:58

  3. Dice ser mac

    Muy buen artículo. Mi hijo ha sido alérgico al huevo, y es muy triste que le ofrezcan un bollito… y tener que decir yo que no, mientras el niño echa sus manitas hacia tan apetecible manjar.

    Por suerte superó la alergia con tres años, pero aún así, como dice molinos, ya había aprendido a preguntarle al que le ofrecía «¿tiene huevo?, es que me pongo malito».

    Aprovecho para alertar a padres que frecuentan parques y atracciones infantiles, por favor no dejéis que vuestros hijos llenen todo de yogur, batidos, zumos, chocolates con frutos secos…. es un verdadero peligro para algunos niños.

    03 febrero 2014 | 10:02

  4. Dice ser L.

    Como dice el comentario anterior, los niños con alergias e intolerancias saben desde muy pequeñitos lo que pueden comer y lo que no. Y lo digo desde la experiencia personal.

    03 febrero 2014 | 10:05

  5. Dice ser Carlos

    Hola buenos días Juan,

    Lo primero de todo muy buen post, me ha gustado mucho, es una verdad como un templo. Como padre estoy harto de las típicas abuelas en el parque que se sacan del bolso un filet Mignon sobre una cama de patatas y se la ofrece a mi hijo sin ni siquiera molestarse en preguntarme a mí.

    Una alegría que por fín haya una voz valiente que se alce contra la norma establecida.

    Sigue así Juan! Un saludo.

    03 febrero 2014 | 10:12

  6. Dice ser Juas

    Cuanta razón tienes. Empieza a ser casi imposible llevar los niños al cole entre esquivando a todos los que tratan de ofrecerle comida.

    Quieres una langostita?
    Prueba estos buñuelitos!
    Que tal este estofadito?
    Mira que caldereta de langosta más rica que acabo de hacer!!

    Horrible, un sufrimiento. Y cuando esquivamos a la legión de personas con humeantes pucheros, nos topamos con los Testigos de Jehová ofreciendo revistas y después la legión de Hare Krhisnas!!! Intolerable.

    Hay que hacer algo. La policía debería intervenir y detener a todas esas abuelas que van con pucheros y sartenes por la calle ofreciendo platos caseros a nuestros inocentes hijos!!!!!

    03 febrero 2014 | 10:21

  7. Dice ser Jonás

    Me siento muy identificado con tu post Juan. Entro en pánico cada vez que le han ofrecido una «chuche» a mi hijo, no fuera a ser que se despertase al día siguiente con obesidad mórbida , con diabetes, o incluso convertido en homosexual.

    Me dedico en cuerpo y alma a inculcar a mi hijo unos buenos hábitos alimentarios, y todo se va a la mierda cada vez que se comen una chuche, es lamentable…

    Eres un fiera Juan.

    03 febrero 2014 | 10:22

  8. Dice ser Gema

    A pesar de los que se toman este tema en broma, debeis tener en cuenta que es un tema muy serio, y que pasa de verdad, y no solo es un problema con niños con alergias o intolerancias, que puedes tener un problema muy gordo y tener que salir corriendo al hospital por el capricho de alguien de darle una chuchería al niño para parecer más simpático, sino para todos, si tu niño come una chuchería, un bollo o una fruta que sea porque tú quieres que se lo coma, que pasa si está malito, o estreñido, o simplemente que las chucherías son el refuerzo cuando hace los deberes… ¿porque tiene que venir alguien, y sin encomendarse a nadie dárselo sin preguntar? Como dice Juan, primero pregúntame a mi, y si me parece bien, te lo diré para que se lo ofrezcas al niño.
    La persona de fuera no sabe si ese niño tiene alergias, si ya ha comido chucherías ese día, si está castigado, si está malo, si a ti no te gusta que coma golosinas, si cualquier otra cosa, los padres son los que saben que deben hacer con sus hijos, aunque sea equivocado, no se puede pasar por encima de ellos.

    03 febrero 2014 | 10:38

  9. Dice ser parafashionyo

    La verdad es que tienes toda la razón, sobre todo si los peques son alérgicos

    http://www.parafashionyo.com

    03 febrero 2014 | 10:59

  10. Dice ser pet

    o incluso convertido en homosexual.????????????????

    Perdon? Lo habré entendido mal…

    03 febrero 2014 | 11:00

  11. Dice ser rg

    Bueno, habiendo intolerancias y alergias de por medio pues oyes, es cosa de andar al loro, el tendero tiene buena inteción, no creo que sus tácticas de mercadotecnia sean aspiraciones más allá de complacer, pero bueno.

    Una cosita, yo no se donde vais o que clase de mercados pero en Madrid, en mi zona a mis dos hijos les ofrecen muy a menudo lo que tienen. En la charcutería jamón o lomo ibérico, algo a lo que tenemos que renunciar por ser caro para nosotros habitualmente; queso curado pero no uno cualquiera, un zamorano de 8 meses, el otro día Sbrinz…en fin, un lujazo. Otras veces jamón cocido del que estén en ese momento manipulando…chorizo, salchichón y en dos sitios tienen pan para ofrecer, no para vender; cosas del negocio.

    En la frutería lo mismo, vamos, que algunos días de compra semanal o mensual salen merendaos; será que en mi zona hay muchos niños y que la edad media es de 40 y pico???, no sé pero rara vez les ofrecen chuches; en la panadaría que sí las hay, les ofrecen un colín de pan, suerte que tienen los cabrones!!!, parece que los tenderos de mi zona saben de que va la cosa porque alguna vez cuando me piden chuches en sitios como la panadería es el propio panadero o panadera las que les dicen, bueno pero hay que comer poco de esto eh??, mucho mejor el pan o una empanada que acabo de hacer…..al final acabas comprando algo más pero al menos su táctica de marketing resulta eficaz con un alimento mejor que un conglomerado de azucar, un huevo de chocolate mediocre…

    Debo tener suerte en mi zona.

    Saludos.

    03 febrero 2014 | 11:04

  12. Dice ser rg

    2Gemma

    Les dices a los niños no y punto, ellos ya saben porqué, pero buscar culpables malvados o malas costumbres en esto me parece mear fuera del tiesto. Es anecdótico se mire por donde se mire, aunque a veces la anécdota tenga resultados catastróficos no dejará de sr anecdótico, así son los datos, los hechos y a vida dentro de la sociedad.

    Si no, no hagas interacción social con los crios, que es una parte de la salud, si me apuras, bastante más importante que comer una chuche o no; la salud mental de la que muy pocas veces se habla en la edad infantil salvo problemas serios, pero la socialización, aceptación y comprensión de un sistema social está implícito a la salud mental y el comportamiento del niño, y sí, eso implica aprender lo bueno, lo feo, y lo malo acarrarreando incluso estos pequeños detalles del día a día, que en mi caso son de agradecer, pero bueno.

    03 febrero 2014 | 11:17

  13. Dice ser Sara

    A mi también me pasa y la verdad el 50% de las veces me preguntan mi opinión pero delnte de los niños y claro! de todas formas preferiría que no se sintieran obligados a ofrecer golosinas a un niño porque sí, no hay por qué hacerlo. A mi hijo no le gustan, solo el chocolate, y el de la tienda dale con los sugus y él le dice no, es que a mi me gusta el Kinder! jeje Una vez dando un paseo por el monte nos acercamos a un caserío a ver animales, la señora que estaba allí, después de saludarnos entró a casa y le ofreció un plátano a la niña! jaja «A todos los niños le gustan lo plátanos nos dijo»

    03 febrero 2014 | 11:42

  14. Dice ser marian

    Totalmente de acuerdo, y no solo las amables personas que tienen comercios o negocios, sino también otros padres en el patio ; reconozco que el mío nunca ha sido goloso y desde bien pequeño le dije que nada de chuches antes de las comidas, pero ciertamente ya no son las alergias (que son bien importantes), sino que hay un montón de niños que gracias a las «chuches» que les ofrecen en el patio, luego ni comen.

    Siempre siempre hay que preguntar antes a los padres o adultos.

    03 febrero 2014 | 11:57

  15. Dice ser omega333

    De acuerdo en todo lo dicho

    03 febrero 2014 | 11:57

  16. Dice ser señor logico

    Joder a mi me encantaba que de pequeño me diesen de todo en las tiendas, así estoy ahora que no me veo el pene.

    03 febrero 2014 | 12:09

  17. Dice ser Mommy83

    OMG! no estoy sola en el mundo!! Gracias!!!

    Te hacen sentir como si fueras una rara por que no quieras que tu hijo esté todo el dia gominolas..
    bebiendo zumos azucarados e hinchandose a bolleria industrial..
    no estoy de acuerdo con «premiarles» con chuches por hacer cosas que son sus deberes, como recoger sus juguetes y hacer caso a papa y a mamá.

    Yo directamente digo que no cuando ofrecen algo demasiado quimico/azucarado.. prefiero quedar como una borde antes de que mi hijo coma eso!!! :-/

    03 febrero 2014 | 13:59

  18. Dice ser ya veis

    Qué cosas, décadas y décadas sin preocuparnos por estas tontadas y los niños crecían sanos y sin problemas.

    Y ahora que los padres cada vez son mas mojigatos y sobreportectores están saliendo niños con todo tipo de alergias y problemas.

    Vosotros seguid con esa actitud sobreprotectora y en un par de generaciones todos los críos serán «burbuja».

    Si es que el 90% de los padres no está cualificado para serlo. En fin… cosas de la vida moderna. Cuanto más modernos, mas atontaos.

    03 febrero 2014 | 14:35

  19. Dice ser yo

    Que quiten los cestitos de caramelos de los bancos!!!

    03 febrero 2014 | 14:37

  20. Dice ser carolina

    Pues no estoy muy de acuerdo contigo. Cuando yo era pequeña y me ofrecían algo. Yo tenía clarisima la cadena de mando. Es decir, miraba a mi padre o mi madre y dependiendo de su gesto yo decia sí o no.

    En cuanto a las chuches…. que mania con que los nenes no coman. Yo he comido hasta hartarme. Pero claro luego salia todos los días a la calle y mis actividades.

    Jamás he sufrido de obesidad, ni unos análisis han salido mal.

    Por otra parte estoy de acuerdo con la parte de las alergias, ya que por desgracia cada día las sufrimos más. Tambien por culpa de esa obsesión insana por parte de los progenitores de esterilizar hasta el wc en el que los niños hacen sus necesidades.

    03 febrero 2014 | 15:18

  21. Dice ser albitaguapa2

    y si tienes un hijo, pregunta a los demas si puedes dar el coñazo

    03 febrero 2014 | 17:04

  22. Dice ser mari mar

    Pregunta tú, si puedes darlo….

    03 febrero 2014 | 17:32

  23. Dice ser mari mar

    Toda la razón a este blog.
    Aparte de todo lo comentado, a mí también me ha pasado, que algún abuelito, no dudo que con toda la buen intención, se ha acercado a mis hijos, y les ha ofrecido alguna chuche del bolsillo, en pésimas condiciones de salubridad…..
    Yo no suelo cortarme, siempre con respeto, he dejado las cosas en su sitio y he dado las gracias.

    03 febrero 2014 | 17:37

  24. Dice ser el_envenenao

    Me hace gracia que menciones que cada vez hay mas niños con problemas, es cierto.
    y es irónico que quieras hacer creer que los niños enferman por que sus padres les sobreprotegen..

    No se puede comparar la calidad de la comida hace decadas con la calidad de ahora, para abaratar costes las industrias echan cualquier conservante/colorante/aditivo a la comida para que «parezca bueno» por mas tiempo.
    La mayoria No come verdura por «no les gusta» (‘?¿?!) WTF), se alimentan a base de bollycaos, phoskitos y ganchitos.

    Los pediatras hinchan a los niños a antibiotico y corticoide a la minima de cambio y les destruyen totalmente la flora intestinal, debilitandolos.

    Generalizo pero se que no todo el mundo es tan inconsciente!

    Muchas enfermedades sobre todo del espectro autista mejoran con una buena y equilibrada alimentación. he visto casos de niños con autismo que mejoran espectacularmente por una dieta limpia de toxicos, gluten, azucares simples, caseína, lactosa, levaduras. una pasada.

    La alimentación es la base de la salud.

    No digo de que no tome una chuche o una chocolatina de vez en cuando, pero entrar en la dinámica de:
    – cereales azucarados kellogs para desayunar con cola-cao
    – bolleria
    – macarrones con tomate frito (2 kgs de azucar por brik) y un flan
    – donut con cacao para merendar / ganchitos
    – salchichas con patatas fritas y ketchup para cenar

    esto y comerse una caja de cartón es lo mismo, nutricionalmente hablando. no aporta nada bueno

    03 febrero 2014 | 18:30

  25. Dice ser Lidia CM

    Ya veis.
    Que suerte tiene mi hijo por tener por padres unos atontados, sobreprotectores y modernos.

    Cada familia que ofrezca a sus hijos lo que crea conveniente, pero al mio le ofrezco yo.

    03 febrero 2014 | 19:10

  26. Dice ser Isaac Santoyo

    La verdad es que tenéis toda la razón y se aprende cuando a ti te pasa. Yo tengo una niña de siete años con Diabetes tipo 1 desde los 18 meses. Imaginaos una niña tan pequeña en su carrito, cuando alguien le ofrecía una chuche y nosotros teniamos que explicar que no podía por que era diabética, etc. y todavía la gente te decía que qué lástima y que total por una no iba a pasar nada (qué barbaridad, y encima de la propia familia). Ahora es la niña la que da las explicaciones al respecto y no pasa nada, pero la gente sigue sin entender ciertas cosas.
    Un saludo.

    03 febrero 2014 | 22:00

  27. Dice ser Carlos

    cuantos comeculos tiene el señor Revenga no?

    04 febrero 2014 | 09:37

  28. Dice ser marian

    Es que hoy en día,lo de dar chuches a los chavales es más que exagerado; debe ser el trauma de que nosotros de peques no teníamos tanta merengada a nuestro alcance así que niño que vemos, chuche que le endosamos para que nos dedique una amplia sonrisa (que ya ni conseguimos porque está hasta el gorro del aspito o chupa chups de turno).
    Con esto nos ha pasado como en todo: o mucho mucho o nada nada que decía mi abuela.

    Yo también reclamo poder decidir como madre qué y cuándo debe zampar mi hijo, no para sobreprotegerle sino para que no lo implen a mierdas.

    04 febrero 2014 | 11:12

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