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Polémico como pocos es el caso que hoy os traigo y del que hace unos días se hacía eco Mikel López Iturriaga (@mikeliturriaga) en el magnífico blog “El Comidista”
Resulta que en Holanda los servicios sociales se han movilizado para estudiar la posibilidad de quitarle a una madre la custodia de su hijo. Este no es un bebé precisamente, tiene 15 años, y la polémica reside en que al parecer los valores medios indicadores del desarrollo del chaval están muy por debajo de que se suponen adecuados para su edad. Todo ello sin olvidar un importante detalle, que la madre sigue y le impone a su hijo (habría que saber hasta que punto hay tal imposición) el seguimiento de un estricto patrón de alimentación crudívoro.
Ya solo por su nombre creo que es fácil sospechar cuáles son las características del crudivorismo, pero merece la pena acláralo por si acaso. Se trata de que todo lo que se coma esté crudo, pero no vale cualquier cosa, ese todo alude en la mayor parte de los casos de crudivorismo a alimentos de origen vegetal. Es decir, el crudivorismo sería una vertiente del vegetarianismo estricto, o veganismo, en la que se come todo crudo, sin cocinar. Así, con frecuencia, se termina por aludir a esta opción dietética como crudivegetarianismo.
Y el tema es polémico. De hecho esta cuestión mantiene desde hace no poco tiempo a la opinión pública holandesa dividida entre quienes defienden a esta madre y quienes la cuestionan o incluso censuran.
La cosa estaría bien clara si se pudiera demostrar una negligencia de la madre en el cuidado de su hijo o si pudiera quedar patente de forma clara un perjuicio que inequívocamente pudiera ser atribuido a este tipo de dieta. Hay quien dice que sí, y para ello esgrimen los raquíticos valores antropométricos del chaval (Tom Watkins) para dar fe de ello. Sin embargo, otras opiniones ponen de manifiesto que aun en el caso que fueran constatables estos perjuicios sobre la salud de Tom, porqué el estado habría de intervenir sólo en este caso y no en aquellos otros, mucho más frecuente, en el que los padres aportan toda la infraestructura alimentaria para que sus hijos terminen siendo obesos. ¿Acaso no serían los casos de obesidad infantil un ejemplo habitual de una palpable negligencia con importantes riesgos sobre la salud de los hijos? ¿no deberían entonces intervenir también los servicios sociales?
Toda esta cuestión ha tenido una importante repercusión mediática ya que con este tema como principal hilo conductor se han realizado dos documentales que han sido emitidos en la televisión holandesa: Raw, y su secuela Rawer (“Crudo” y “Más crudo” o “Tendente a lo crudo”, depende ya que se le puede dar los dos sentidos).
Como digo el tema se presta al debate ya que la Academy of Nutrition and Dietetics, antes American Dietetic Association, defiende que las dietas estrictamente vegetarianas bien planificadas pueden ser nutricionalmente adecuadas, tal y como yo coincido en apuntar… cuando están bien planificadas. Sin embargo, con no poca frecuencia quienes terminan eligiendo estas opciones dietéticas tienen al mismo tiempo otra serie de ideas delirantes muy poco ortodoxas que no son nada recomendables. Para que te hagas una idea de lo que comento puedes escuchar este podcast de “No es un día cualquiera” de RNE en un debate sobre estas cuestiones en el que tuve el placer de participar este verano.
Y en cierta medida estas cuestiones más o menos extravagantes, más allá del vegetarianismo, también están presentes en el caso de esta madre y su hijo. Por ejemplo, la madre considera que consumir alimentos animales o cocinados es algo malo para la salud; al mismo tiempo opina que el pescado está plagado de mercurio y su consumo es causa de esquizofrenia; además de asociar su práctica diaria a las desustanciadas propuestas de algunos gurús de este mundillo como David Wolf.
Así pues el tema es controvertido. Tienes los comentarios a tu disposición para comentar lo que quieras, pero más especialmente hoy para que me digas qué te parece esta cuestión ¿deben los servicios sociales intervenir en este caso concreto; deberían intervenir en aquellos casos contrarios de obesidad?
Para que conozcas un poco mejor el caso te dejo con una introducción del último de los documentales mencionados.
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si deben intervenir en casos extremos y una obesidad no un ligero sobrepeso y esto lo es
29 noviembre 2013 | 09:51
Si el nivel de obesidad es muy grave sí se debe intervenir, es más, hace unos 2-5 años en España se retiró la custodia a unos padres por tener a su hijo como una pelota.
Es este caso, si la nutrición está comprometiendo el crecimiento del niño, lo mismo. Tú puedes creer lo que quieras, pero cuando es evidente que estás causando daño a tu hijo tienes que ceder, no puedes anteponer tus ideales a su salud.
29 noviembre 2013 | 10:20
Todos locos…
29 noviembre 2013 | 11:05
La diferencia es que, por norma general, la obesidad no es por seguir unas creencias sino por dejadez, con lo que deberia ser suficiente con «dar un toque» a los padres dejados. Aunque estoy de acuerdo en que, en casos extremos como una obesidad morbida si seria bueno que el «toque» fuera un poco mas contundente
En este caso a esta madre le han dado un toque, y dos y tres, y sigue en sus trece incluso aunque le esten demostando que esta perjudicando a su hijo, con lo que si creo que no es apta para ser madre.
Y es que, no se si habeis visto el documental, pero no es solo la dieta, es que esta como las maracas de machin!
Que cada uno haga con su cuerpo lo que le venga en gana, pero aparte de que no es lo mismo asumir ciertos riesgos con un cuerpo formado que con uno por formar, es que no si tienes que decidir por otra persona, como es un hijo, y te estan demostrando que le estas haciendo mal, hay que ser muy cabezota o muy bruta para seguir erre que erre…
29 noviembre 2013 | 13:16
En una cultura patriarcal como la nuestra, la salud mental es menos importante que la física, y se considera que separar a un menor de su madre, no tiene consecuencias. La realidad, es que ciencias como la neurología, la antropología, la biología, la siquiatría o la psicología nos cuentan que separar a un menor de su madre, casi siempre equivale a un mazazo irreversible en la salud mental del menor. Así es nuestra especie. Por lo tanto, quitarle la madre a un menor, es un crimen. Los servicios sociales deben intervenir, pero no separar: hay otros protocolos. La separación debe darse sólo cuando el peligro para la integridad del menor sea claramente mayor que el daño emocional que causa la separación.
29 noviembre 2013 | 16:06
extra pero en este caso es asi, pero bueno di mas tonterias, hay madres que perjudican mucho
29 noviembre 2013 | 16:41
Por esa regla de tres ya están tardando en retirar del mercado toda la porquería que le dan a los niños:
– Chucherías.
– Bollería para el recreo llena de hidratos de carbono refinados y vacíos en nutrientes (harina blanca, azúcar blanco)…
Por otro lado, quizá estaría bien que le hicieran una analítica al adolescente. No he profundizado pero parece que le juzgan por su aspecto, más que por datos objetivos.
29 noviembre 2013 | 19:15
Por cierto, tengo la sospecha de que la salud de este adolescente supera ampliamente la de otros adolescentes que pasarían desapercibidos a los ojos de los que se han echado las manos a la cabeza en este caso en concreto.
29 noviembre 2013 | 19:52
«Rawer» significa «quien come crudo»… Mucho criticar a Isabel Preysler por hablar sin saber de nutrición, pero luego te pones a traducir inglés a lo cutre, sin tener NPI.
30 noviembre 2013 | 12:02
Que se prohíban alimentos como dice @apprentice no tiene sentido. El problema no es permitir comer unos alimentos u otros, es el abuso. El argumento es tan absurdo como si dices que hay que prohibir la fruta y verdura por el caso de este niño, o prohibir el agua por casos de potomanía.
Como indican más arriba, en caso de niños obesos se ha intervenido, http://www.20minutos.es/noticia/556812/0/custodia/obeso/ourense/. Por lo que en este caso, si se considera que hay una malnutrición que afecte gravemente a la salud del niño, no veo ningún problema en que se haga. Y parece ser según la página de elpais que los médicos que no han visto así lo consideran. La diferencia de este caso con los de niños obesos es que en este hay un componente de creencias personales por parte de la madre, pero no todas las creencias son igual de válidas, ni tienen prioridad sobre la salud.
Por otro lado, hay que recordar el tema de la escolaridad del niño. Otra razón más para intervenir.
Cuando sea adulto, me parecerá muy bien lo que haga, pero mientras sea menor, en mi opinión, tendrían que intervenir los servicios sociales. No veo menor problema en quitarle la custodia a la madre y dársela al padre, que ya tiene a su otro hijo que no quería seguir esa dieta. Y de paso, que le enseñaran un poco sobre nutrición al chaval.
01 diciembre 2013 | 13:52
Por esa regla de tres, tampoco debería estar prohibida la marihuana, o el tabaco debería estar prohibido, según cómo se vea. Parece que hay un doble rasero para según qué cosas.
Lo que deberían hacer es evaluar el estado de salud real del adolescente y en datos objetivos, y no las apariencias. Quizá sea falta de ejercicio físico. Hay niños altos, bajos, con más o menos sobrepeso, y no se les juzga como se ha hecho en este caso, sospecho que solo por ser crudivegano. Pero como digo, no he profundizado en este caso. No tengo tiempo para ello. xD
De todas formas, me parecería una falta de respeto al adolescente no tener en cuenta su voluntad, que ya es bastante mayor como para decidir por él a ese nivel sin tener en cuenta su opinión. A mí, en su lugar me parecería una falta de respeto en toda regla que me separaran de mi madre porque otros opinen que debería comer carne para tener proteínas o similar, si no es mi voluntad hacerlo.
01 diciembre 2013 | 14:17
Pues no, en mi opinión no debería estar prohibida la marihuana porque la prohibición fomenta el tráfico ilegal, porque hay lugares en que se ha legalizado y no parece que haya generado un aumento de problemas. No hay doble rasero. Otra cosa es limitar, regular su acceso e informar de sus perjuicios.
El estado de salud del niño lo han evaluado expertos, como indica el artículo de elpais:
«Médicos y miembros de los servicios sociales aseguran que esta práctica está limitando el crecimiento de Tom y puede causar daños irreparables en su organismo»
«según los médicos podría ver reducida su altura en 12 centímetros por culpa de su dieta, pobre en calorías, proteínas, calcio y ciertos tipos de grasas. “Tiene los síntomas de malnutrición de un niño africano”, dice una especialista que aparece en el documental. La situación es acuciante porque los daños en la formación de los huesos entre los 10 y los 20 años son irreversibles»
Se puede preguntar la opinión del niño, y supongo que se habrá hecho, pero no puede ser vinculante. De la misma forma que el niño obeso querría seguir con sus padres o niños maltratados tampoco querrían irse a casas de acogida, pero esa opinión no tiene porqué ser lo mejor para ellos. Insisto, son los expertos los que dicen que su salud está en peligro si sigue con esa dieta, y a eso le sumas es que está prácticamente sin escolarizar.
01 diciembre 2013 | 15:45
Bueno, solo quería darte la enhorabuena por tu blog, siempre que puedo te leo.
Desde hace muchos años siempre he odiado las dietas milagro que resultan ser mentira y con efecto rebote.
Lo único que me ha funcionado ha sido ponerme en manos de un dietista en Sonoclinic…
Comida y vida sana es la clave.
Un saludo a todos
03 diciembre 2013 | 10:04