El nutricionista de la general El nutricionista de la general

"El hombre es el único animal que come sin tener hambre, que bebe sin tener sed, y que habla sin tener nada que decir". Mark Twain

Pues a mí sí que me importan los rábanos

IMG-20130909-00342 (3)Sabes perfectamente que aquí, en este blog, no te vas a encontrar pomposas elegías de alimentos eminentes, si acaso solo de los más humildes, de los más vilipendiados. Y hoy me he propuesto hablar de uno de mis preferidos en este grupo: los rábanos.

Pocos alimentos hay tan desconocidos, poco utilizados y denostados (y baratos) como los rábanos. Y además, ahora, empieza su temporada. Como sucede para el resto de hortalizas pertenecientes a la familia de las Brasicáceas (Crucíferas en tono más coloquial), el otoño y más si cabe el invierno es su época más fetén.

Créeme si te digo que entre los recuerdos más ancestrales que conservo en mi memoria figura el de aquel niño de apenas 5 ó 6 años ante el aperitivo diario y casero de un abuelo materno, Vicente, consumiendo un pequeño bol de rábanos con una copita de vino tinto minutos antes de comer (sí, aquel abuelo). Y el ritual, el mismo de siempre: cuchillo, rabanetas aun con un mínimo de su verdoso pedúnculo nadando en una pequeña cantidad de agua y un salero: Corta pedúnculo, raspa la piel si esos rábanos si eran especialmente picosos… “Juan, ¿quieres?”… jejejejeje, “como no voy a querer, abuelo (pensaba yo)”… y rabaneta para la saca.

Hoy soy yo el que comparte las rabanetas con mis hijas. Hoy sin sal; de verdad que no creo que les haga ninguna falta, mal tampoco les viene, pero nos hemos hecho a comerlas así, y están de muerte. No solo lo digo yo, Adriana y Carolina también, mis hijas, que están mucho menos sugestionadas.

Lo cierto es que el abanico gastronómico de los rábanos (o rabanetas) es muy breve. No gozan de su participación en grandes recetas (que yo sepa) es un alimento humilde y muchas veces quizá por ello despreciado. No obstante, representan una estupenda posibilidad de acceder a un aperitivo agradable y contenido (¿te acuerdas del pinzimonio?), aunque no perdonaría el omitir la posibilidad de adicionarlos a ensaladas diversas o incluso una vez troceados adicionarlos a cremas y purés variados de verduras.

Ya sabes, siguiendo la política de este blog, no te voy a hablar de sus excepcionales cualidades nutricionales, para eso ya hay o habrá otros blog que tengan o no otros intereses distintos de estos. Se trata de un vegetal, más en concreto, de su raíz, que es la que nos comemos y, sabiendo el escaso aprecio que normalmente se hace de él, me basta para dedicarle este post.

Recomendaciones:

  • De rábanos o rabanetas hay centenares de variedades (alargados, globulares, pequeñitos, más grandes…) y, en esencia, dos formas de comercializarlos: en manojos, y más o menos limpios envasados en pequeñas cajitas. Bien, puedes comprar los que quieras, por el manojo (una docena o más de piezas)  no deberías pagar más de 1euro y suelen ser infinitamente mejores que los que vienen en caja que, además, suelen ser mucho más caros.
  • Ahora, a comienzos del otoño comienza su temporada que se prolonga hasta el fin de la primavera. A lo largo de este largo periodo, si frecuentas un mismo puesto verás que evolucionan: cambian de tamaño, de forma y su piel varía. Así, su sabor y matices también suelen variar.
  • Búscalos prietos, redondos o alargados, el rábano ha de presentar una textura dura, compacta. Comprueba su turgencia al tacto; el que estén huecos no suele una característica apreciada. Su piel gruesa o fibrosa, tampoco.
  • Algunos pican, y algunos no poco. Quitarles la piel roja y dejarlos blancos, desnudos, suele ayudar a paliar este inconveniente a quién no le entusiasme. Sus persitentes matices sulfurados, propios de la familia de vegetales a la que pertenecen, a algunos agradan y a otros incomodan.
  • Lávalos de forma intensa antes de comerlos. Para ello ponlos debajo del agua fría corriente y frótalos para eliminar los restos de barro u otros elementos.
  • No dudes en ofrecérselos a tus hijos. Cuida con el picante, a algunos niños no les gusta, sin embargo otros… lo prefieren.

Que los disfrutes! #slurpslurp

8 comentarios

  1. Dice ser Rubén

    Supongo que la mayoría de la gente no come rábanos o los come crudos en ensalada. Adjunto receta donde se asan. Muy ricos.

    http://blogs.elpais.com/el-comidista/2011/04/rabanos-asados-rucula.html

    11 octubre 2013 | 09:24

  2. Dice ser C

    En ensalada me encantan. Sólos no los he probado nunca… los probaré este año 😀

    11 octubre 2013 | 10:13

  3. Dice ser Laura

    Tengo recuerdos similares, mi madre los sigue comprando, y yo siempre que los veo no lo dudo, a por ellos. A mis hijos se los ofrezco y se los coloco en el plato, ¡que bonito paisaje mama!, me dicen y yo me los como de su plato y se parten de la risa. Fijo que algún día al final se comeran el «paisaje», no desisto de mi empeño, como mi madre, jajajajajaja.
    Un saludo Juan.

    11 octubre 2013 | 10:25

  4. Dice ser Colinabo

    Pues yo descubri el colinabo hace unos anos y desde entonces siempre q veo lo compro.
    Es muy fresco y crujiente, con una testura parecida a las manzanas acidas.
    Lo suelo comer solo o con alioli q me hago yo mismo.
    Tb en pure con patatas, zanahorias y las verduras q te apetezca estan muy buenos.

    11 octubre 2013 | 11:05

  5. Dice ser La Basura se va reciclando

    Rábanos!! que raro que no se hable de putas , lesbianas, maricones y puercas feminazis que sugieren cambiarse el color del ojete del culo…
    Este pestoso diario digital, debe haber cambiado de dirección….

    11 octubre 2013 | 12:46

  6. Dice ser vaya tela

    Para La Basura se va reciclando

    lavate la boca con jabón…..
    media hora de cara a la pared por tarado
    otra medio hora por imbecil y maleducado

    y si te queda tiempo vete a la mierda

    11 octubre 2013 | 13:45

  7. Dice ser Lourdes

    Vaya, gracias! No sabía que pelándolos se iba el picante. Lo probaré, a mí me gustan así, pero con mi niña ni lo había intentado porque odia lo que pica, por poco que sea.

    11 octubre 2013 | 18:29

  8. Dice ser detalles de boda

    Abiertos por la mitad con un poco de sal y un buen aceite. Para chuparse los dedos

    12 octubre 2013 | 22:49

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