Reconozco que este tema toca muy de refilón a las cuestiones alimentarias y nutricionales, pero no me resisto, es una de mis debilidades.
Brevemente, para quien estas cosas le suenen a chino, un placebo en el ámbito de la medicina es un fármaco (en forma de pastilla, cápsula, jarabe, inyectable, etc.) carente de principio activo, es decir, inerte. No obstante la aplicación de placebos es capaz de provocar un efecto positivo a en ciertas personas y ante ciertas enfermedades tanto si éstos no saben que están recibiendo un medicamento falso como sí, y esto es lo mejor, incluso lo saben.
Los placebos son frecuentemente utilizados en ensayos clínicos con grupo control (uno de los grupos es el de “intervención” y recibe el medicamento, sustancia, etc. cuyo efecto se quiere cuantificar; mientras el otro grupo es el “control” y recibe algo igual que los del otro grupo pero sin principio activo). La gracia de estos ensayos es que, además, los sujetos sobre los que se realiza la intervención (los de ambos grupos) no sepan a qué grupo pertenecen y por tanto desconozcan qué están recibiendo. Esto sería en pocas palabras un estudio “controlado” (Nota: se habla de doble ciego cuando ni los sujetos sobre los que se interviene, ni el que tiene que evaluar los efectos, saben quién ha recibido el tratamiento verdadero o el placebo)
Y brevemente también, el nocebo se usa para estudiar las respuestas o reacciones dañinas, desagradables y no deseadas que puede manifestar una persona cuando se le administra un compuesto farmacológicamente inerte. Es decir, se trataría del efecto negativo sobre la salud de alguien que cree que se está siendo intervenido sobre él con una sustancia activa que en realidad no lo es.
Pues bien, lo que os decía por fin hay placebos y nocebos a la venta. Los puedes consultar en este enlace y en este otro.
Lo que me parece significativo señalar es la declaración que hace el fabricante del placebo para asegurar la eficacia de su producto como placebo. No tiene desperdicio: “Proven to be as effective as the leading homeopathic treatment”, es decir:
“Está demostrado que es tan eficaz como el mejor de los tratamientos homeopáticos”
Ya sabes si tu tratamiento homeopático es más caro que estas pastillas, te sugiero que te cambies, tu economía te lo agradecerá.
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Este post viene a colación de esta entrada que hice en su día sobre “homeopatía para adelgazar”. Se lo debo además a Fernando Frías (@FerFrias) quien en Twitter el otro día me puso sobre la pista y a la página web, “Efecto placebo” que se hizo eco antes que yo de esta comunicación.
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Fotos: http://www.nlm.nih.gov/hmd/emotions/self.html
Pues ahora me entero quelos medicamentos placebo tambien pueden tener efectos adversos. Es lo que mefaltaba por saber que una cosa que no sirve para nada ,nada más que para comerte el coco y te creas que te cura , te puede estar perjudicando. o… ¿Lo he entendido mal?
http://www.antoniolarrosa.com
25 febrero 2013 | 09:59
Que heavy!
http://www.parafashionyo.com
25 febrero 2013 | 10:38
Antonio Larrosa
Has entendido mal, no dicen que los medicamentos con efecto placebo sean perjudiciales, al contrario, tienen el mismo efecto beneficioso que el mejor medicamento homeopático. Pero tambien existen otros medicamentos nocebo, que producen efectos indeseables, sin tener ningun principio activo.
saludos
25 febrero 2013 | 11:12
jajaja, muy gracioso, y lo de que funciona tan bien como la homeopatía tiene su puntillo irónico.
Sólo comentar que etsy es una página en la que la gente puede vender sus propias creaciones, normalmente manualidades. Puedes encontrar cosas muy raras. Así que probablemente las cajas de pastillas de azúcar sean hechas por alguien, un ilustrador, que quiere hacer una crítica a la homeopatía: http://blog.spellingmistakescostlives.com/2012/05/placebo.html
Por cierto, como dato curioso comentar que el efecto placebo se da también en niños y animales http://www.cienciakanija.com/2012/12/11/el-efecto-placebo-va-mas-alla-de-los-seres-humanos/ (que tomen nota los veterinarios homeópatas). Además también tiene efectos secundarios y desconcertantes, como un experimento en que se emborrachó a gente con vodka placebo… http://www.quo.es/ciencia/naukas/funciona_el_efecto_placebo
25 febrero 2013 | 11:16
Pues me parece bien, si curan y encima no tienen efectos secundarios ¿cual es el problema?
Cómo saber si tu pareja te es infiel:
http://www.aprendeseduccion.com/?p=2470
25 febrero 2013 | 14:41
En respuesta a Ernesto:
Ernesto, los placebos NO curan. La gente refiere mejoría, que no es lo mismo. Pero la gente también refiere mejoría si recibe una consulta médica cercana, amable y empática, aunque no reciba tratamiento ninguno. Esto no quiere decir que la enfermedad en sí misma se cure gracias al placebo, sino que el placebo te crea una «ilusión de ser tratado» mientras la enfermedad sigue su curso natural ¿Quien no recuerda el «sana sana culito de rana»? Pues es lo mismo, aunque nos pueda resultar ofensivo que siendo adultos el truco de nuestras madres siga funcionando como cuando éramos unos niños y teníamos una «pupa». Si el proceso patológico es leve (pongamos, un catarro de unos días) el efecto placebo puede hacerte sentir mejor, sí, pero en realidad el catarro se va a curar igual tomes algo que no lo tomes. Pero si por ejemplo nos encontrásemos ante una infección respiratoria grave que precisase antibioterapia, el placebo en las fases iniciales haría el truco (inicialmente, te sentirías mejor) pero la enfermedad seguiría avanzando igualmente, el efecto placebo desaparecería y comenzarías a tratar realmente la enfermedad con cierto retraso, dejandola agravarse en el ínterin.
El problema con los placebos (o la homeopatía/flores de bach, que obtienen el mismo resultado) no es que te lo tomes para un catarro, o porque te duela un día la cabeza. El catarro pasará, y la cabeza dejará de doler hagas lo que hagas, porque es la historia natural de ese proceso patológico. El problema real viene cuando la gente cae víctima de la falacia «post hoc, ergo propter hoc» (después de, por tanto a causa de) y tras tomar el preparado X para su catarro, y mejorar, considera que es a causa única y exclusiva de tomar el preparado X, haciéndole creer que los preparados de ese tipo son realmente efectivos, que funcionan. Y si cae víctima de ese error de pensamiento, el día que le toque (si le toca) un proceso patológico distinto y más agresivo, puede decidir optar por esos preparados en vez de por la medicina científica, porque a fin de cuentas «curan y no tienen efectos secundarios». Y el retrasar el tratamiento en ciertas enfermedades, puede tener causas fatales.
25 febrero 2013 | 17:33