Aún me estoy riendo. El otro día mi amigo Juan (@raspu) me hizo saber de la existencia de este vídeo en el que un creativo publicista (o publicitario, a ver si alguien me termina por aclarar cómo se les debe mencionar correctamente) propone un anuncio a los directivos de una empresa que comercializa un refresco a base de zumo de uva.
Se trata de una parodia de la realidad, una caricatura, pero al fin y al cabo como toda caricatura, lo que hace es remarcar algunas de las características que reúnen en ocasiones la publicidad de alimentos ya sea para niños o para adultos. Creo que en la memoria colectiva aun guardamos ejemplos de auténticos despropósitos.
En fin, os dejo dos versiones, la original subtitulada primero, y luego una versión doblada.
Que tengáis feliz día de la Constitución.
Aaahh qué gracioso, y realista porque desde luego las porquetas bebestibles se nos han metido en casa y nos han píiiiiii bien píiiiiii.
06 diciembre 2012 | 09:21
Que crak http://adf.ly/EaLt1
06 diciembre 2012 | 10:31
Me ha encantado el vídeo, Juan, es una parodia muy digna de nuestro mundo. Soy publicista (que no -ario), y estas situaciones se viven a menudo cuando se está gestando una campaña. Pero os prometo que no todos estamos tan alejados de la realidad 😉
07 diciembre 2012 | 01:40
¡Quiero ese refresco de uva YA!
07 diciembre 2012 | 11:59
¿Publicitario o publicista?
Los Publicitarios somos llamados erróneamente “publicistas”, pero la diferencia es bastante destacable.
Si consultamos el Diccionario de la Real Academia Española, el término “publicista” se refiere a la persona que comunica cualquier cosa a un público, por ejemplo, artículos en revistas.
Por el contrario, Publicitario es aquel que ha estudiado la carrera de Publicidad y reúne las actitudes, aptitudes y conocimientos específicos y adecuados para ejercer la profesión.
Por lo tanto, la distinción es clara: mientras que los publicistas (como escritores, periodistas, guionistas…) escriben sobre hechos, historias, opiniones… los Publicitarios debemos trasmitir algo más que mera información comercial, y hallar lo invisible para hacerlo visible.
El Publicitario dota de emoción y alma a los productos sin olvidar sus referencias y objetivos. En esta profesión se sigue un camino sin indicaciones, reglas ni brújulas, gobernado por la imaginación y habitado por las ideas que han de transportar valores acordes a cada estilo de vida, razón por la que no todos consumimos lo mismo.
Y detrás de esta profesión, señores, se esconde un auténtico artista, que se denomina PUBLICITARIO, Y NO PUBLICISTA.
10 diciembre 2012 | 09:15