Bien, pues aquí estamos en Sydney, en el Congreso Internacional de Dietética 2012 (#ICD2012) pásandolo francamente bien, aprendiendo un montón y haciendo un huevo de amigos. La ciudad es maravillosa, los «aussies» muy hospitalarios y se puede comer francamente bien por un módico precio (siempre que estés dispuesto a renunciar obligatorioamente al aceite de oliva, claro está). El primer día, nada más llegar, me encontré con el problema de la falta de sueño (supongo que algunos se refirirán a esto como jetlag) motivado por la dificultad de dormir en el avión en un viaje que, escalas aparte, ha durado cerca de 22 horas. Esta dificultad la solucioné aguantando sin dormir hasta que tocara aquí dormir, es decir, cuando se hiciera de noche. De esta forma me levanté al día siguiente como nuevo.
La delegación española cuenta con 9 personas que hemos venido tanto para presentar el próximo Congreso Internacional de Dietética que se celebrará en Granada en 2016, como para hablar en un workshop de la dieta mediterránea más como un estilo de vida que como un patrón dietético.
Cuando estas líneas vean la luz me imagino que estaré en el estrado haciendo mi presentación que compartiré en este medio la semana que viene.
Lo dicho, les tengo que dejar porque voy a ultimar los detalles de la intervención. Un cordial saludo.
Y digo…¿para que tanto remilgo culinario si solo van a poder comer esas cosa los banqueros y la gente de ese nivel mientras que los de abajo nos vamos a comer las piedras asadas?
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06 septiembre 2012 | 13:41