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Book Tasting: El placer de catar literatura (erótica)

Querid@s,

¿De qué va eso del book tasting?

En boca del propio Felner, «Es muy fácil. Elegimos un tema. Tú encuentras un cuento corto, una poesía, un párrafo de una novela, obra de teatro o ensayo que te haya divertido, conmovido o intrigado, y durante la Cata, lo lees en voz alta al resto de los asistentes al tiempo que todos disfrutan de un perfecto maridaje: un buen vino, ricas tapas y deliciosas palabras.»

Una nueva iniciativa que su fundador, Eitan Felner, ha lanzado desde Book Tasting. Primero en Madrid y ahora también en Barcelona, propone una forma original de conocer gente y compartir el placer de la lectura. Bocado a bocado. Trago a trago. Una deliciosa Cata de Libros.

foto con cesta libros y juegos eroticas - reducida¿No se catan los vinos? Por qué no catar libros también. Porque al igual que el vino, los libros tienen su denominación de origen, su cosecha, hasta sus bodegas. Libros y vinos se buscan, se toman, se retienen, se exploran por dentro para descubrir sus complejidades. Hay que poner atención en ambos, captar sus detalles. Contemplar, olisquear, respirarlos hasta adentro, saborearlos sin prisas. Catar, al fin y al cabo. Y embriagarse sin tregua. De vino, de poesía o de virtud, a vuestra elección. Pero embriáguese (salió de la boca de Baudelaire).

Book Tasting ha organizado ya más de 25 degustaciones sobre distintos temas, siempre logrando encontrar el lugar idóneo para charlar de ellos. El placer de la comida sabe mejor en un mercado, la amistad se comparte compartiendo un atardecer. Y las tertulias de amor y desamor se dan cita en un jardín escondido de Madrid. Por supuesto también hay sitio para el erotismo. ¿Qué se pensaban?

Fue el tema de la última cata en la que me dejé caer. Se degustaron pedazos de literatura erótica y el meeting point fue… Adivínenlo. Un sex shop de Madrid (Lavapiés), Los Placeres de Lola.  ¿Y para comer y beber? Cava y frutas afrodisíacas. Sutil y coqueto maridaje. No les voy a revelar de lo que ahí se habló.

Lo que pasa en Book Tasting, ahí se queda. Si no, no sería una experiencia tan especial.

Sólo les diré que me presenté con mi libro bajo el brazo. Y cada cual hizo lo mismo. Leímos textos muy variados, desde Lucrecio (del siglo I a.C) a Javier Krahe, pasando por la ‘Historia de O’ y una carta erótica de James Joyce a su mujer de hace algo de 100 años. Para los más despitados sin su pedacito de literatura, había una cesta con folios de colores diferentes con textos de literatura erótica que los participantes cogían para leer en voz alta y compartir con los otros catadores.

Pura Vida, José María Mendiluce

Mi fragmento fue uno que mi memora y mis bajas pasiones rescataron para la ocasión. Página 134, Pura Vida.

«Tiembla, Se deja caer en la hamaca, ella tumba a Jonás boca arriba y le mira. Acaban de terminar y ya lo desea de nuevo, descubre que quiere comer sus pies, chuparle el pene mojado en ella, y empieza a besarle aquel sexo poderoso, medio alerta. Lo pone duro, baja hacía sus pies, recorre sus piernas, le come dedo a dedo, se los mete en la boca. Jonás empieza a masturbarse, dejándola hacer…….. El sexo ya no tendría jamás otro olor, otro color, otro nombre que el de Jonás…”

Aún recuerdo cuando leí esa novela por primera vez. Me calenté tantas veces mientras la leía. Aquella en la que que en el dorso, ya se nos advierte que estamos ante «una historia de amor. No del amor que hace languidecer a los amantes frente a una puesta de sol. Sino del que desata pasiones arrolladoras y violentas, del que hace que los enamorados apuren los placeres hasta el final. Ésta es una historia de amor en un lugar donde la vida no respeta ninguna regla. Una historia sobre vidas en estado puro.»

Aunque todos trajimos nuestro ejemplar, nadie iba ahí a hablar de su libro. Compartimos pedacitos de lecturas, retales de poemas, bocados de ensayos. Pero insisto, nadie vino a hablar de su libro. Como bien dice el ideólogo de esta original y sabrosa cata, «Aquí no se viene a hablar de libros, sino a que los libros nos hablen a nosotros». Porque cada libro habló de nosotros.

Creo que la experiencia les va a gustar. No les recomiendo que se pierdan la próxima.

Que follen mucho y mejor.