Entradas etiquetadas como ‘higiene sexual’

Hábitos higiénicos para una vida sexual sana (con o sin pandemia)

Soy de esas personas que, antes de la llegada del coronavirus a nuestras vidas, ya iba con un gel desinfectante siempre en el bolso.

Que ahora se haya puesto tan de moda limpiarse las manos después de abrir la puerta del vagón de Metro (¿por qué en la línea 1 siguen sin automatizar el sistema?), para mí era el día a día.

Sí, gracias a la Covid-19 nos hemos vuelto más precavidos que nunca en cuanto a desinfección. Así que quiero aprovechar para repasar los hábitos que -virus suelto o no- deberíamos cumplir siempre.

LELO

Te puede interesar: ¿Cada cuánto hay que cambiar las sábanas cuando tienes sexo?

La higiene personal es el primer punto de partida. Algo que va desde cambiarse la ropa interior a diario al mínimo de limpieza, que es siempre de agradecer (con la única excepción quizás de esos calentones que entran después de hacer ejercicio estando en compañía).

Vale que hay gente que no encuentra impedimentos en el aliento matutino, pero para los demás, empezar el día con un lavado de dientes es fundamental.

Lo mismo pasa con los genitales. Ya se vaya a practicar sexo oral o no, es una zona de roce que no solo suda sino que también puede tener algún residuo que es mejor quitar con agua y jabón.

Aunque me parece bastante obvio, tampoco se nos puede olvidar lavarnos bien las manos antes de tocar nada.

Antes no estábamos tan mentalizados con lo de ir al baño nada más llegar a casa y más de una hemos tenido que recibir algún dedo curioso con una mezcla entre placer y -no nos vamos a engañar- un poco de asco por el tiempo que podría llevar sin pasar por el agua.

Que las uñas pueden acumular mucha roña y nadie quiere terminar con una infección por algún arañazo infortunado.

Es algo también aplicable a los juguetes, por supuesto. Y es que no basta con meterlos debajo del chorro del grifo cada vez que terminemos de usarlos. El limpiador es ahora imprescindible si tenemos en cuenta que hay virus sueltos.

De hecho, según la sex shop EroticFeel son estos productos los que más triunfan en ventas (sí, más que el succionador de clítoris).

Su precio ronda entre los 9,90 y los 12 euros, así que no tenemos excusa para no añadirlo al repertorio.

Además la forma de usarlo es tan sencillo como aplicarlo y dejarlo actuar unos minutos.

Mientras que algunos requieren aclarado con agua y jabón, otros se pueden guardar directamente después de usar el limpiador.

Si te da mucha pereza el proceso (o en ese momento no tienes con qué desinfectarlos) usar un condón hace el apaño. Eso sí, nada de reciclarlo después para otras cosas.

Para terminar, como higiene posterior, un aclarado con agua debería bastar para prevenir infecciones urinarias y, en nuestro caso, amigas, no os olvidéis de que es fundamental vaciar la vejiga.

Duquesa Doslabios.

(Ya puedes seguirme en Twitter y Facebook).

¿Qué hay de la higiene ‘after sex’?

Soy de las que considera que el agua y el jabón son los dos elementos imprescindibles antes de hacer nada entre las sábanas. Sin ellos, no solo me sentiría incómoda conmigo misma a la hora de movilizarme sino que, además, haría cualquier intercambio menos placentero (el sudor, el pis o las horas que nos alejan de la última ducha son algunos de los factores que hacen que el olor aumente).

PIXABAY

Pero no solo en la parte previa se quedan los cuidados del cuerpo, es algo que no podemos dejar de lado una vez hemos terminado por mucho que estemos exhaustos sobre la cama.

La acción más relevante, y, a la vez, la más sencilla, es hacer pis en el caso de las mujeres. Ese apretón en la vejiga bien merece un viaje de descarga rápido al baño.

Y es que durante la penetración, las bacterias llegan a la uretra, algo que puede derivar en una infección urinaria si no llevamos a cabo esa meada after sex.

¿Pero, no sería mejor ducharse directamente y terminar con el riesgo de coger una cistitis?

A diferencia de la higiene previa al sexo, la limpieza posterior desaconseja las duchas en el caso de las mujeres, por mucho que exista el mito extendido de que solo así podemos evitar contagiarnos de enfermedades.

Un lavado a fondo se cargaría la población natural de lactobacillus, las mismas bacterias que crean el ácido vaginal, cuya función es evitar el crecimiento de gérmenes antinaturales.

Lo único que se conseguiría en esa supuesta limpieza del cuerpo sería exponerlo todavía más a contraer una infección. ¿La solución si, todavía, queremos refrescar la zona? Agua por fuera y nada de frotar.

Si queremos un sexo seguro e higiénico, la recomendación de la ginecóloga va a ser siempre la misma: lo que es realmente imprescindible es el condón.

Duquesa Doslabios.

(Y acuérdate de seguirme en Twitter y Facebook).

Sin agua y jabón no hay bajada al pilón

Querid@s,

Anda que no nos gusta proporcionar y que nos proporcionen sexo oral, pero les digo que yo no me meto en berenjenales sin asear. Ni me dejo hacer teniendo mis partes como el coño de la Bernarda. Yo, desde luego, sin agua y jabón no me bajo al pilón. No digo que en esos momentos tan fascinantes de aquí te pillo aquí te mato con un partenaire de confianza, me salte la operación higiene, pero para todo lo demás, limpia, fija y da esplendor, como la RAE.

No es lo mismo una polla curiosa que una poco ventilada que huele que alimenta. Está claro que el sexo huele y punto, y así ha de ser. Pero otra cosa es que el asunto de la mandarina huela mal. Si yo no consiento que se amorre nadie si me huele a calamidad, le exijo lo mismo al dueño del pene que voy a hacer mío.

Detail_of_Édouard-Henri_Avril_(23)

No hace mucho me vi en el desagradable panorama de ir bajando para hacer lo propio y al aproximarme a las inmediaciones del falo he empezado a notar una aire caliente, cargado y casi nauseabundo que me dieron ganas de suicidarme. Ipsofacto me eché p’atrás y no me quedó otra que dar media vuelta y volverme por donde vine. Disimular, hacer como si nada, pasarme a los besos, las caricias , los tocamientos o consumar el coito rapidito. Porque si no hay demasiada confianza la verdad es que me resulta un tanto violento decirle «te huele fatal». A bacalao, a pescado podrido, a pilila sucia como dice mi madre.

Independientemente de si hay que ponérselo o no, (ya hablaremos de esto), se recomienda ser particularmente higiénico cuando con quien se practica el sexo oral es con un@ desconocid@ o con personas que no son una pareja estable para evitar las puñeteras enfermedades de transmisión sexual. La cosa es bien fácil, nada de rituales imposibles y liturgias enrevesadas.

Ellos

En el caso de ellos basta con una ducha cotidiana y aplicarse agua y jabón a gusto del consumidor en toda la zona exterior del pene, los testículos y el vello genital, además del perineo y el ano. A ver si hay suerte.

descargaEn los hombres no circuncidados, dentro del prepucio tiende a concentrarse una secreción blanca llamada esmegma, que con el tiempo provoca mal olor e incrementa el riesgo de infecciones. Es de agradecer para la pareja evitar que se amontone esa sustancia, por lo que hay que lavar retirando hacia atrás el prepucio y aplicando, con cuidado, agua en la cabeza del pene. Después de la ducha, dejen la zona genital bien sequita.

Ellas

En el caso de ellas, la ducha o baño cotidiano con agua. Unos dicen que hay que enjabonar, otros que hay que aplicar jabón íntimo con un ph neutro, y otros tantos que con agua vamos que nos matamos. Una vez terminad@ la ducha o el checo checo, sequen bien la zona para que las humedades no deriven en indeseables infecciones. No querrá tener candidiasis vaginal.

La persona que vaya a bajarse al pilón puede, aunque no es obligatorio, cumplir con su parte de higiene, en este caso la limpieza bucal.

Dientes limpios y sanos para evitar transmitir bacterias y posibles infecciones a los genitales. Aunque los expertos dicen que sí, opino que después de tener sexo oral, no es necesario que hombres y mujeres nos lavemos inmediatamente. Es una forma perfecta de romper la magia del momento. Salvo que eso sea precisamente lo que buscan.

Sean limpios y aseados. Que nadie les diga que nada le huele a lonja.

Que follen mucho y mejor.